En 1994 un trabajo pionero del historiador
húngaro Istvan Toperczer permitió corregir una injusticia. Durante
dos decadas en Occidente se había creido erroneamente que los únicos
ases de la Guerra de Vietnam habían sido pilotos estadounidenses de
F-4 Phantom: Randall Cunnigham-William Driscoll y Richard “Steve”
Ritchie-Charles DeBellevue. Pero el trabajo de Toperczer reveló que
16 pilotos vietnamitas había logrado esa hazaña, y también que uno
de ellos había alcanzado un total de nueve victorias. Esta es la
historia de ese piloto.
Los eventos comenzaron a transcurrir
vertiginosamente. El 1° Teniente Robert A. Abbott, piloto de uno de
los cuarenta F-105 Thunderchiefs del 354° TFS/355ª TFW en curso a
atacar una usina eléctrica en Hanoi, escuchó por radio los gritos de
la tripulación de uno de los F-105F Wild Weasels de la formación (responsables
de la supresión de los misiles antiaéreos), informando que habían
sido alcanzados por un misil lanzado por un MiG-21 norvietnamita, y
que se iban a eyectar. Intentó entonces ver donde estaban esos MiG
para evitar ser atacado, pero era demasiado tarde: Tan de improviso
como el ataque previo, su avión se sacudió violentamente por un
explosión, y pocos segundos después Abbott ya no pudo controlarlo
más. Otro piloto de MiG-21, atacando “desde el sol” (donde los
norteamericanos no podían verlo) le había disparado un misil
infrarrojo R-3S que había impactado el fuselaje de su F-105D BuNo
59-1726. Abbott pudo eyectarse, solo para ser capturado por soldados
vietnamitas tan pronto como tocó tierra. Era la tarde del 30 de
abril de 1967, y Abbott había tenido el dudoso honor de
transformarse en la primera victima del maximo as de la Guerra de
Vietnam: Trung Uy (Teniente Senior) Nguyen Van Coc.
Formación
Nguyen Van Coc nació en 1943 en Yen Viet, al norte de Hanoi, en lo
que era aún la Indochina Francesa. Su padre Nguyen Van Bay (no
confundir con el as del mismo nombre, esos apellidos y nombres son
muy comunes en Vietnam) y su tío eran líderes locales del Viet Minh
(el movimiento nacionalista y comunista opuesto a la ocupación
colonial francesa liderado por Ho Ch Minh), por lo cual ambos fueron
asesinados frente a sus ojos por soldados franceses en 1948. Este
trágico evento alimentaría su fervor patriótico en el futuro, y
también provocaría otro momento definitorio en su vida: para
mantener a sus hijos a salvo de los franceses su madre se mudó a un
lugar cercano a la base aérea en Chu, donde el ver decolar y
aterrizar a diario aviones de l’Armee de l’Air despertó el
amor por la aviación en el pequeño Coc. Al ganar Vietnam su
independencia en 1954, Coc y su madre regresaron a la provincia de
Bac Giang, donde en 1961 este terminó su educación formal en la
escuela “Ngo Si Liem”.
Tan pronto cumplió los 18 años Coc se enlistó en la
Không quân
Nhân dân Việt Nam
(Fuerza Aérea Popular de Vietnam, FAPV), y a fines de ese año tomó
sus primeras clases de vuelo en la base aérea de Cat Bi, cerca del
puerto de Haiphong, en los entrenadores a hélice Yak-18 del 910°
Regimiento de Entrenamiento. Al año siguiente fue enviado junto con
otros 120 aspirantes a las bases aéreas de Bataysk y Krasnodar, en
la Unión Soviética, conviertiéndose en uno de los solo siete
miembros del grupo en graduarse como piloto de MiG-17 tres años
después – solo el 6% de los aspirantes pudo convertirse en piloto de
caza mientras que el 94% restante debió contentarse con ser personal
de apoyo en tierra. Esta tasa de promoción de pilotos es
tremendamente baja cuando se la compara con la de los aspirantes de
Hungría y Cuba, que cursaban en las mismas bases aéreas en ese mismo
período. Istvan Toperczer señala que en un grupo de 38 aspirantes
húngaros que estuvieron en Bataysk en 1962-65, 35 se graduaron como
pilotos (92%), y solo tres debieron resignarse a ser mecánicos (8%).
Las razones de esa alta tasa de fracaso de los vietnamitas para
convertirse en pilotos no deben encontrarse en los aspirantes
mismos, sino en su “background”. Para el momento de llegar a Bataysk
los aspirantes húngaros y cubanos ya tenían años de experiencia
volando porque, o bien eran miembros de aeroclubes, o ya eran
pilotos militares en sus respectivos países. Pero para los
vietnamitas muchas veces… ¡era la primera vez que veían un avión!
Otro problema que enfrentaban los aspirantes asiáticos era la
ergonometría – los vietnamitas eran por lo general de mucho menor
estatura que los pilotos europeos, y menos robustos. Esto hacía que
los colimadores o los HUD (presentadores frontales de datos) de los
aviones MiG-15UTI, L-29 Delfin, MiG-17 y MiG-21 les quedaran fuera
de la línea de visión, o que sus pies no pudieran llegar a los
pedales que controlaban el timón. Peor aún, debían hacer un mayor
esfuerzo físico para manejar los controles, y terminaban exhaustos
tras las sesiones de vuelo. Todo esto los hacía más propensos a
cometer errores, y no es de sorprender que necesitaran el doble de
horas que los estudiantes húngaros para estar listos a realizar sus
primeros vuelos en solitario… y que un instructor ruso considerara
una tortura que le tocara en suerte tener que entrenar a los
“lentos” estudiantes vietnamitas en vez de a los húngaros o a los
cubanos. Teniendo todas estas dificultades en cuenta, es aún más
meritorio que muchos vietnamitas combatieran tan bien como lo
hicieron.
Por otro lado el propio Toperczer señala que esto no era negativo en
su totalidad: dadas las austeras condiciones de vida a las que
estaban acostumbrados, los vietnamitas tenían un mucho más saludable
estilo de vida. A diferencia de los húngaros, rusos y cubanos, en su
tiempo libre los vietnamitas no fumaban, no se emborrachaban ni
intentaban cortejar a las mujeres rusas que vivían cerca de Bataysk
y Krasnodar. Por el contrario se concentraban en practicar artes
marciales (especialmente el kung-fu chino), hacer gimnasia, o
estudiar. En ese sentido la experiencia que Coc ya tenía volando los
entrenadores Yakovlev, unido a este modo de vida saludable hizo la
diferencia, y Coc se graduó como aviador militar tras tres años. No
solo eso, sino que en junio de 1965 fue elegido, junto con otros 12
vietnamitas también ya pilotos del MiG-17, para ser entrenado de
nuevo en la URSS en el manejo del caza más avanzado del inventario
soviético: el supersónico MiG-21 armado con misiles aire-aire. Para
diciembre el entrenamiento había terminado, y estaba de regreso en
su amado Vietnam, listo para luchar.
Bautismo de Fuego
Coc
fue asignado a la entonces más experimentada unidad de la FAPV, el
921° Regimiento de Caza (RC) “Sao Do” (“Estrella Roja”). Uno de sus
compañeros en esta unidad fue uno de graduados en el MiG-21 en la
URSS – Dong Van De, un joven y muy querido piloto, hijo del
respetado Thieu Tuong (Mayor General) Dong Bay Cong. El 14 de
diciembre de 1966 Dong Van De (a bordo del MiG-21PF “Rojo 4212”) y
Nguyen Van Coc (“Rojo 4213”) despegaron a las 8:15 hs como líder y
numeral respectivamente para enfrentar una incursión estadounidense.
Le Thanh Chon, uno de los más experimentados controladores
terrestres vietnamitas, inteligentemente los posicionó detrás del
grupo incursor, con el sol a sus espaldas.
Fue
Nguyen Van Coc el primero en divisar a la formación norteamericana
cuando estaban unos 16 kms detrás de ellos – cuatro grupos de cuatro
F-105 cada uno. Situados 2.000 metros más arriba que los
Thunderchief ambos MiG-21 atacaron a velocidad supersónica, y
segundos después un misil R-3S lanzado por Dong Van De hizo explotar
en llamas al F-105D BuNo 60-0502 del Capitán R. B. Cooley (357° TFS,
355ª TFW), quién debió saltar. Casi de inmediato después de ver al
aparato de su compañero ser derribado, los otros Thud
soltaron sus bombas prematuramente y comenzaron a girar en todas
direcciones, tratando de evitar el ataque de los MiG. Parecen haber
tenido éxito, ya que pese a que tanto De como Coc afirmaron
derribar un F-105 más cada uno, la USAF aparentemente no sufrió más
pérdidas ese día. Cualquiera haya sido el resultado real de ese
combate, el joven Nguyen recibió una muy valiosa primera experiencia
de combate.
Sin embargo el 2 de enero de 1967 tanto él como como muchos de sus
compañeros cayeron en la trampa armada por los F-4C Phantoms de la
8ª TFW (“The Wolf Pack” = Manada de Lobos). Los cazas de la USAF
llegaron a Hanoi utilizando las mismas rutas e indicativos radiales
que las formaciones de F-105. Por eso, los aviadores vietnamitas no
se encontraron con cazabombarderos cargados con bombas como
esperaban, sino que en cambio se encontraron con interceptores
armados con misiles aire-aire: En cuestión de pocos minutos cinco
MiG-21s caían a tierra en llamasplunged earthwards in flames.
Afortunadamente todos los pilotos asiáticos pudieron eyectarse sanos
y salvos – según varias fuentes (incluido Istvan Toperczer) Nguyen
Van Coc fue uno de ellos, aprendiendo la más dificil pero la más
valiosa de las lecciones: que debía estar siempre alerta, y que
siempre debía esperar lo inesperado.
Primera Victoria
Coc debió esperar casi cuatro meses para poder
anotar su primera victoria: el 30 de abril de 1967 despegó de Noi
Bai como el numeral del Trung Uy Nguyen Ngoc Do, y debido a
la excelente guia de los radaristas y controladores de tierra de la
FAPV pudieron ubicarse en una excelente posición de ataque. Entonces
comenzaron sus pasadas “desde el sol”. Nguyen Van Coc recuerda la
batalla:
Nguyen Van Coc:
“Despegué como nuneral de Nguyen Ngoc Do.
Descubrí varios F-105s volando debajo nuestros a una altitud de 2500
m, haciendo un ángulo de 30º con respecto a nuestro cursa. Mi líder
también vió a los Thunderchiefs. Ambos incrementamos nuestra
velocidad y picamos hacia los cazabombarderos estadounidenses, que
no habían advertido nuestra presencia. Mi líder derribó al segundo
avión de un grupo de cuatro F-105s. Hasta ese momento había estado
concentrado protegiéndo a mi líder, pero con un caza enemigo
llenando mi colimador, también abrí fuego, derribando otro
Thunderchief. Recibimos la orden de volver a la base e hicimos un
exitoso aterrizaje, mientras que los otros ocho F-105s arrojaron sus
bombas y comenzaron a buscar a los pilotos derribados.”
La víctima de Nguyen Ngoc Do fue el F-105F BuNo
62-4447 tripulado por el Mayor Leonard K. Thorness y el Capitán
Harold E. Johnson (357° TFS/355ª TFW, ambos fueron capturados),
seguidos segundos después por la primera victoria de Coc – como
dijimos antes, el F-105D BuNo 59-1726 del 1° Teniente Robert A.
Abbott. Ese fue un excelente día para la FAPV, ya que un tercer
Thunderchief cayó destruido por el futuro as de MiG-21 Vu Ngoc Dinh
pocos minutos después – el piloto norteamericano Joseph S. Abbott
(333° TFS) falleció. No hubo pérdidas de
MiG ese día.

El Teniente Senior Nguyen Van Coc no puede ocultar su felicidad tras
obtener su primera victoria el 30 de abril de 1967, el F-105D BuNo
58-1726 de Robert A. Abbott, quien fue hecho prisionero. Sus
“caballos de batalla” fueron los MiG-21PF Fishbed del 921°
Regimiento de Caza “Sao Do” (“Estrella Roja”) y logró todos sus
derribos utilizando misiles de guía térmica Vympel R-3S (conocidos
por la OTAN como AA-2 Atoll).
Aparentemente, según la correspondencia que mantuve con su sobrino
Le Do Huy, el 4 de mayo, apenas cinco días después de su primera
victoria, Coc y un segundo desconocido piloto de MiG-21 atacaron una
formación de F-105 al norte de Hanoi. Desgraciadamente esta vez los
controladores de radar vietnamitas fallaron en advertirles de la
presencia de ocho F-4D Phantom detrás de ellos. El líder del primer
grupo de Phantom, “Flamingo 01”, no era otro que el comandante de la
“Wolf Pack” Coronel Robin Olds en persona, quien se lanzó tras el
caza de Nguyen. El joven piloto vietnamita demostró ser una nuez
dura de romper para el veterano as yanqui, ya que gracias a sus
maniobras cerradas, Coc primero eludió dos AIM-7E primero y luego
dos AIM-9B que Olds había lanzado contra él. Pero la persistencia
premió al Coronel Olds – tras haber eludido cuatro misiles Nguyen
quizás pensó que el piloto del Phantom se había rendido, y dejó de
maniobrar. Esa fue una oportunidad que el experimentado Olds no
desperdició, y lo derribó con un tercer AIM-9B Sidewinder. Por
segunda vez en cinco meses Nguyen Van Coc pasaba por el amargo trago
de la derrota. Pero esta sería la última vez, y ya tendría
oportunidad de vengarse de la “Wolf Pack”
Esta experiencia sufrida por Nguyen no fue aislada. Durante la
primavera de de 1967 la FAPV pudo enfrentar a las aeronaves
estadounidenses con muchísimo éxito – durante la segunda mitad de
abril y todo mayo de 1967 los MiG-17 y MiG-21 vietnamitas derribaron
o dañaron de forma irreparable al menos a 21 aparatos enemigos:
siete Thunderchief (cinco F-105D y dos F-105F), ocho Phantom (cinco
F-4C de la USAF y tres F-4B de la USN), dos F-8C Crusader, dos
Skyhawk (un A-4C y un A-4E) y un A-1E. Pero estos éxitos fueron
logrados a un precio altísimo: durante todo mayo y principios de
junio sus pérdidas fueron de al menos veintitres MiG (uno de ellos
el de Coc) y -lo que fue más preocupante aún- de dieciocho pilotos
fallecidos en combate. Por eso la FAPV debió reducir sus operaciones
a principios de junio, y apenas si combatió durante dos meses y
medio. Sin embargo, a fines de agosto regresó a la acción con nuevas
tácticas, y su presencia se sintió de manera inmediata y
contundente.
Revancha
A
las 13:45 hs del 23 de agosto de 1967 los radares de largo alcance
norvietnamitas detectaron una gran formación enemiga sobre Xam Nua
(Laos), que los controladores estimaron en cuarenta aparatos. En
realidad eran 52 aeronaves: treinta y seis F-105D Thunderchief
de las 355ª y 388ª TFW al mando del Coronel Nicholas J. Donelson,
escoltados por dieciséis F-4D Phantom II de la 8ª TFW bajo el mando
del propio Robin Olds. Entre estos había dos escuadrillas de cuatro
aviones cada uno -identificados con los indicativos radiales “Ford”
y “Falcon”- pertenecientes al 555° TFS. Su objetivo era destruir la
playa de maniobras ferroviaria de Vinh Yen, que ya había sido
atacada dos días atrás.
La FAPV comenzó a ejecutar su bien planificada emboscada a las
14:51, cuando ocho MiG-17F del 923° Regimiento de Caza (RC) y un par
de MiG-21PF del 921° RC despegaron desde la base aérea de Noi Bai.
Los MiG-17 se dividieron en dos grupos de cuatro, liderados por
Nguyen Van Tho y Cao Thanh Tinh. Por su parte el par de MiG-21
estaba formado por el experimentado piloto Nguyen Nhat Chieu (líder,
dos victorias en su palmarés) y Nguyen Van Coc (numeral). Todos los
MiG se mantuvieron inicialmente a baja altura, permaneciendo
indetectables para los aviones de alerta temprana EC-121 College
Eye norteamericanos orbitando sobre Laos, con el control
terrestre vietnamita guiándolos a las posiciones ideales para
atacar. Chieu y Coc comenzaron un primer ascenso, colocándose detrás
de los Thunderchief. Pero entonces Coc divisó “una docena” de
Phantom acercándose por detrás (en realidad, los dieciséis cazas de
la 8ª TFW), y ambos MiG-21 se zambullieron de regreso a baja altura,
justo a tiempo para no ser detectados por los radares de los F-4D.
Los pilotos asiáticos dejaron pasar los cazas estadounidenses, y se
ubicaron en una nueva posición de ataque, arriba y detrás de los
F-4.
De repente ambos grupos de MiG-17 pusieron postcombustión y
ascendieron a toda velocidad, comenzando a realizar pasadas de
ataque desde atrás contra los Thud. Tomados por sorpresa,
muchos de los pilotos de F-105 arrojaron sus bombas antes de llegar
a su objetivo en Vinh Yen. Alertado por los frenéticos mensajes
radiales de los cazabombarderos acerca de la presencia de los MiG,
Olds ordenó a los F-4 acelerar y dirigirse hacia el lugar del
ataque. Ni él ni ninguno de sus hombres se dio cuenta de que los MiG-17
eran solo una carnada, y que ellos habían mordido el anzuelo.
Picando a Mach 1,3 desde 28.000 metros de altura ambos MiG-21PF
literalmente masacraron a la desprevenida escuadrilla “Ford”. Cuando
estaba a 5.200 metros de altura y un kilómetro y medio detrás del
líder adversario, Nguyen Nhat Chieu centró a este F-4 en su mira PKI
y le lanzó un misil de guía infrarroja R-3S,
tras lo cual realizó un giro descendente a la derecha en un ángulo
de 60°. Este primer misil hizo impacto directo en “Ford 01”,
transformando al F-4D BuNo 66-0247 en una bola de fuego que
instantáneamente mató al radarista, 1° Teniente Charles Lane, y
obligó al piloto Capitán Larry E. Carrigan a eyectarse. Mientras
tanto Nguyen Van Coc se ubicaba a escasos 800 metros detrás del F-4D
BuNo 66-0238 (“Ford 04”) y lanzó un segundo R-3S. El misil de
fabricación soviética destrozó a su presa, causando de nuevo la
muerte inmediata del radarista (en este caso el Capitán Ronald N.
Sittner) y la eyección del piloto (Mayor Charles R. Tyler). Así
recordó Nguyen Van Coc el combate:
Nguyen Van Coc:
“Mi líder Nguyen Nhat Chieu y yo hicimos un largo movimiento de
rodeo para ubicarnos en una mejor posición de ataque detrás de la
formación enemiga. Chieu disparó un misil aire-aire, derribando un
F-4, mientras que yo también ataque exitosamente un Phantom con un
misil R-3S.
Mientras tanto mi líder comenzó otro ataque con su segundo misil
pero falló. Se metió en una nube que estaba arriba, solo para
reaparecer momentos después disparando con su cañon. Yo también
ataqué al Phantom usando un misil, pero estaba demasiado cerca, y me
crucé en la línea de fuego de Nguyen Nhat Chieu mientras este picaba
desde arriba. Mi aeronave fue dañada, pero todos los controles
estaban funcionando normalmente así que pedí permiso para continuar
luchando. Sin embargo el mando nos ordenó regresar a la base –
debido al daño, mi MiG-21 era capaz de alcanzar solo 600 km/h.”
A
pesar de este percance, Chieu y Coc ya habían conseguido su objetivo
de sorprender y desorganizar a la escolta, y por eso se ordenó a los
dos pilotos de MiG-21 regresar a la base aérea de Noi Bai. El resto
de la lucha quedaría a cargo de los MiG-17.

Varios pilotos vietnamitas corren hacia sus MiG-21PFM para enfrntar
una incursión de aeronaves estadounidenses. Es fácil imaginar a
Nguyen Van Coc haciendo lo mismo
el 23 de agosto de 1967, cuando derribó sobre Nghia Lo al F-4D BuNo
66-0238 del Mayor Charles R. Tyler (hecho prisionero) y el Capitán
Ronald N. Sittner (muerto), perteneciente al 555° TFS/8ª TFW.
Esto parece haber sido lo único que le salido mal a la FAPV ese día.
Además de los dos F-4D derribados por Coc y Chieu, los pilotos de
MiG-17F del 923° RC derribaron tres aparatos norteamericanos más:
Cao Thanh Tinh reclamó derribar dos Thud y uno está
confirmado por la USAF – el F-105D BuNo 59-1752 del Mayor Elmo C.
Baker (quién fue hecho prisionero), Nguyen Van Tho y Nguyen Hong
Diep en forma conjunta acribillaron los tanques de combustible del
F-4D BuNo 66-0260 del Mayor C. B. Damarque y el 1° Teniente J.M.
Piet (Damarque no pudo alcanzar al cisterna KC-135, y ambos
tripulantes debieron saltar sobre Tailandia), y un desconocido
piloto norcoreano derribó a las 15:22 hs al F-4D BuNo 65-0726 del
Mayor Robert R. Sawhill y el 1º Teniente Gerald N. Gernt, que se
estrelló sobre la cordillera de Tam Dao. Ambos tripulantes fueron
capturados poco después.
Más importante, aunque posiblemente desconocido para Nguyen en ese
momento, era que había podido empezar a cobrarse la revancha contra
los Phantom de la “Wolf Pack” por haberlo derribado dos veces, y
haber matado a tantos de sus compañeros. Ese día el Coronel Robin
Olds (que lo había derribado el 4 de mayo) observó impotente como
Coc y sus compañeros derribaban cuatro de sus F-4D y le daban una
verdadera paliza a su unidad. Con cinco aviones y siete tripulantes
perdidos (dos muertos y cinco prisioneros) este fue una de las
peores derrotas que la USAF sufrió a manos de la FAPV, y el día pasó
a ser recordado por los estadounidenses como el “Black Wednesday” –
el Jueves Negro.
Izquierda: el 1º Teniente Robert A. Abbott, piloto del F-105D BuNo
58-1726 (357º TFS, 355ª TFW), se transformó en la primera víctima de
Nguyen Van Coc el 30 de abril de 1967.
Derecha: el Mayor Charles R. Tyler era el piloto del F-4D BuNo
66-0238 (555º TS, 8ª TFW), derribado por Nguyen Van Coc el 23 de
agosto de 1967.
Y
el futuro as vietnamita volvería a vengarse de la “Wolf Pack”. A las
13:48 hs del 3 de octubre de 1967 Nguyen Van Coc y otro piloto no
identificado subieron a las cabinas de sus MiG-21 y despegaron. Sus
blancos eran dos contactos de radar sobre Hai Duong que se dirigían
hacia Hanoi a una altura de 7.000 metros, casi seguro aviones de
reconocimiento. De hecho los aviones enemigos era en realidad tres:
un RF-4C y dos F-4D de escolta, uno de los cuales había sido
alcanzado por la AAA vietnamita y perdido un motor. La tarea de
encontrar los aviones de la USAF no fue fácil: una pareja de EB-66
Destroyers estaban realizando un buen jamming (saturación) de
los radares vietnamitas, cuyos controladores pudieron darle solo una
ubicación aproximada a los pilotos de MiG-21. Van Coc trepó hasta
los 7.500 metros para realizar una búsqueda visual de los objetivos,
y a las 13:54 hs (solo seis minutos después del despegue) lo logró:
los aviones enemigos estaban girando al sudoeste. Furtivamente se
aproximó al Phantom que iba más retrasado (el alcanzado por la
antiaérea), y lanzó un R-3 Atoll que hizo impacto en el
aparato de la USAF – el F-4D BuNo 66-7564 del 435° TFS, uno de los
cuatro escuadrones de la 8ª TFW “Wolf Pack”. La tripulación (el
Mayor J. D. Moore y el 1° Teniente S. B. Gulbrandson) tuvo más
suerte, ya que pudo eyectarse sin problemas y fue rescatada poco
después. Esta victoria fue considerada “probable” por la FAPV en esa
época, y por eso no figura en su lista de derribos oficiales, pero
lo cierto es que Nguyen había conseguido su venganza contra la
“Manada de Lobos”.
¡Al Fin As!
Pocos días después –el 7 de octubre- Coc obtuvo su cuarto derribo
confirmado por la USAF: el F-105F BuNo 63-8330 (13° TFS, 388ª TFW)
cuyos pilotos (Joseph
D. Howard y George I. Shamblee)
fueron capturados poco después de eyectarse. Una victoria más, y
alcanzaría el sueño de cualquier piloto de caza: convertirse en as.
Por su parte, recuperada del revés del 23 de agosto, en noviembre la
USAF renovó la ofensiva aérea Rolling Thunder, confiada en
que, como en los meses anteriores, las barquillas de contramedidas
electrónicas AN/ALQ-71 protegerían a sus aeronaves de los misiles
antiaéreos S-75 Volga.
Lo que no sabían era que la Defensa Antiaérea vietnamita había
desarrollado una forma de contrarrestrar el jamming, conocida
como el Método de los Tres Puntos.
El 18 de noviembre de 1967 la USAF envió 25 Thunderchief de la 388ª
TFW con barquillas AN/ALQ-71 a bombardear la base aérea de Noi Bai
en una incursión Commando Club (esto es, en una misión
controlada por radar, coordinada desde un radar de largo alcance
situado en Laos, conocido como Lima Site 85). Detectada con
anticipación, los controladores vietnamitas enviaron dos MiG-21 al
aire – el líder el Pham Thanh Ngan y el numeral era Nguyen Van Coc.
Ubicados detrás y arriba de la formación norteamericana, ambos Ngan
y Coc se lanzaron al ataque, derribando un Thunderchief cada uno con
sus misiles R-3S. La presa de Coc fue el F-105F BuNo 63-8295 del 34°
TFS – los tripulantes (Mayor Oscar Moise Dardeau, y el Capitán
Edward William Leinhoff) murieron. Por su parte Ngan abatió al
F-105D BuNo 60-0497 (469° TFS), cuyo piloto el Tte. Coronel William
N. Reed pudo ser rescatado luego por un helicóptero. El mal día para
los estadounidenses no terminó al retirarse los victoriosos pilotos
de MiG-21, ya que ahora sufrirían en sus carnes la efectividad del
Método de los Tres Puntos: dos Thud más fueron derribados por
los S-75 Volga – los F-105D BuNo 62-4221 del Coronel Burke Burdett
(34° TFS, capturado) y BuNo 62-4283 del Mayor Leslie John Howard
(469° TFS, muerto). Los restantes Thunderchief, desmoralizados por
la pérdida de tantos compañeros en pocos minutos, y bajo riesgo de
ser derribados también, lanzaron sus bombas desorganizadamente y se
retiraron. Por lo tanto, no solo había Nguyen Van Coc participado en
otra de las más espléndidas victorias de la FAPV y la Defensa
Antiaérea contra la USAF, sino que al fin había logrado su tan
ansiada quinta victoria, y ya era un as.

Pham Thanh Ngan (derecha) le relata a su numeral Nguyen Van Coc (izquierda)
como derribó el F-105D BuNo 60-0497 del
Teniente Coronel William Reed (469°
TFS)
el 18 de noviembre de 1967. Ese mismo día Coc derribó el F-105F BuNo
63-8295 del 34° TFS. Los tripulantes (Oscar Dardeau y Edward
Lehnhoff) fallecieron. Dos días más tarde esta misma letal dupla
abatiría un par de aviones norteamericanos más – Coc al F-105D del
Capitán William Butler (469° TFS, hecho prisionero), y Ngan al F-4D
de John Martin y James Bradly (480° TFS, el primero desapareció y el
segundo fue rescatado).
Solo dos días después ambos Pham Thanh Ngan y Nguyen Van Coc
volvieron a demostrar la letalidad del equipo MiG-21PF/R-3S al
derribar el primero el F-4D de John M. Martin (desaparecido) y James
L. Bradley (rescatado) perteneciente al 480° TFS/366ª TFW, y al
destruir el segundo al F-105D BuNo 61-0124 del Capitán William
Wallace Butler (469° TFS, 388ª TFW), quien fue hecho prisionero.
Noviembre fue un excelente mes para la FAPV, ya que sufrieron una
sola pérdida (un MiG-17 el 6 de noviembre) pero en cambio
destruyeron al menos 10 aeronaves estadounidenses – cuatro Thud
(dos F-105D y dos F-105F), cuatro Phantom (dos F-4B de la USN y dos
F-4D de la USAF) y dos RF-4C.
Según su sobrino Le Do Huy, Nguyen Van Coc derribó dos F-105 más en
diciembre, uno el día 12 y otro el día 19. Por desgracia ninguno de
estos reclamos tienen confirmación en la lista de pérdidas admitidas
por la USAF en esas fechas. Es ciertamente probable que ni siquiera
el modesto y confiable Nguyen haya escapado al fenómeno del
overclaiming en buena fé.
Ultimas Victorias
La verdadera victoria Nº 7 del habilidoso aviador asiático ocurrió
el 3 de febrero de 1968, cuando borró del cielo al F-102A BuNo
56-1166 y mató a su piloto el 1º Teniente Wallace L. Wiggins (509º
FIS/405ª FIW). Esta fue la única pérdida en combate aéreo de la
USANG (United States Air National Guard = Guardia Aérea National de
los EE UU) durante la guerra de Vietnam.
Nguyen Van Coc debió esperar tres meses para obtener su siguiente
victoria. El 7 de mayo de 1968 su lìder Dang Ngoc Ngu y él (en el
MiG-21PF “Rojo 4326”) despegaron del aeródromo de Tho Xuan (al sur
de la República Democrática de Vietnam), seguidos por otros dos
MiG-21s piloteados por Nguyen Danh Kinh y Nguyen Van Lung. El
objetivo inicial de Ngu y Coc era un EKA-3B (la versión cisterna del
A-3 Skywarrior), pero ambos MiG fue detectados por un avión de
alerta temprana E-1 Tracer, y cinco F-4B del portaaviones USS
Enterprise fueron enviados al area. Leamos sus recuerdos de la
misión:
Nguyen Van Coc:
“Mi líder Dang Ngoc Ngu y yo despegamos desde Tho Xuan. Un segundo
par de MiG, tripulados por Nguyen Dang Kinh y Nguyen Van Lung,
actuaban como nuestros escoltas. Debido a una mala coordinación con
defensdas antiaéreas locales, nuestros MiG fueron confundidos con
cazas norteamericanos, y la AAA abrió fuego contra nosotros. Este no
fue la única equivocación – incluso Dang Ngoc Ngu inicialmente
confundió a nuestros MiG de escolta por norteamericanos y soltó sus
tanques de combustible subalares en preparación para atacar, pero
pronto los reconoció como vietnamitas.
Hicimos tres circuitos más sobre Do Luong antes de que nos avisaran
que cazas se aproximaban desde el mar – esta vez realmente eran
norteamericanos. Dang Ngoc Ngu divisó dos F-4 Phantom cinco
kilometros a estribor. Había mucha nubosidad, y él no pudo ubicarse
en una posición de disparo. Quise seguirlo pero me dí cuenta que me
estaba quedando sin combustible. Planeaba aterrizar de regreso en
Tho Xuan cuando súbitamente divisé a un Phantom frente a mím a una
altitude de 2500 m. Fuí tras él y le lancé dos mislies desde 1500 m.
El Phantom se estrelló en llamas en el mar.”
La US Navy corrobora por completo el relato de Coc: El Tte.
Comandante E. S. Christiansen y el Teniente (grado junior) W. A.
Kramer se vieron obligados a eyectarse de su aeronave en llamas, el
F-4B BuNo 151485 (VF-92, USS Enterprise). Christiansen and
Kramer fueron recuperados sanos y salvos por un helicóptero de
rescate. Todos los pilotos de MiG-21 (Ngu, Coc, Kinh y Lung)
aterrizaron sin ningún tipo de problemas en Tho Xuan.

El MiG-21PF "Rojo 4326" del 921° Regimiento de Caza, armado con dos
misiles de guía infrarroja R-3S (AA-2 Atoll), en el Museo de la FAPV
en Vietnam. Nguyen Van Coc lo utilizó para derribar el F-4B BuNo
151485 del VF-92 (USS Enterprise) el 7 de mayo de 1968.
Este fue el último derribo de Nguyen Van Coc ese año: el fín de la
campaña de bombardeo Rolling Thunder el 31 de octubre –ordenada
por el Presidente de EE UU en ese momento, Lyndon B. Johnson-
significaron también el fin de de las oportunidades de Coc de
derribar más aviones de combate norteamericanos. Sin embargo,la USAF
siguió enviando UAV (Unmanned Air Vehicles = Vehículos Aéreos No
Tripulados) a realizar vuelos de reconocimiento sobre Vietnam del
Norte, y dos de esos “drones” se transformaron en las últimas
victorias aéreas de Nguyen Van Coc. Segùn Toperczer, estas
ocurrieron en diciembre de 1969 (sin dar una fecha ni ubicación
exacta). En cambio, segùn la información que me proveyó el sobrino
de Coc, Le Do Huy, los derribos de estos dos BQM-34 Firebee tuvieron
lugar el 4 de junio y el 4 de noviembre de 1968 respectivamente.
Una cosa es segura: con 9 derribos oficialmente acreditados y 4
probables, y con al menos 8 de estos (dos F-105F, dos F-105D, dos
F-4D, un F-4B y un F-102A) confirmados por la fuentes
estadounidenses, sin duda Nguyen Van Coc supera los palmareses de
los ases estadounidenses – las cinco victorias de la pareja Randall
Cunnigham-William Driscol, y las seis de Richard “Steve”
Ritchie-Charles DeBellevue. La siguiente Tabla resume los reclamos y
los derribos reales de Nguyen Van Coc
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