
Hasta no hace mucho la bibliografía
occidental veía a los Il-2 Shturmovik como letales aviones de ataque,
pero que a su vez eran presas casi inermes para los cazas alemanes
Bf.109 y Fw.190. O sea, poco más que indefensas víctimas que estaban
allí solo para permitir a los mortales ases germanos aumentar sus
palmareses. Esto es falso. Incluso hasta los testimonios de los
experten teutónicos desmienten este mito. Cierto es, que en
1941-1942 los Il-2 sufrieron perdidas atroces a manos de los ases de
la Luftwaffe. Pero desde fines de 1942, y durante el resto de la
guerra, los pilotos de Shturmovik dejaron de ser corderos para pasar
a ser lobos – lobos que devoraban ases germanos.
El Il-2 fue, junto con el Yak-1, el T-34/76 y
el KV-1, una de las más desagradables sorpresas que las tropas de
Adolf Hitler encontraron al invadir la URSS. Por desgracia había muy
pocos de ellos al momento del comienzo de Barbarossa, pero
aún así los relatos de los veteranos alemanes indican que la
Wehrmacht sintió su letalidad ya desde ese momento. El aparato
de Sergey Ilyushin pronto se ganó el respeto (en ocasiones el
pánico) de todas las tropas teutonas en el Frente del Este, que le
dieron el apodo de Schlächter (“Carnicero”).
No era para menos. El modelo inicial monoplaza
del Il-2 estaba armado con dos cañones VYa de 23 mm y dos
ametralladoras ShKAS de 7,62 mm, y podía llevar media tonelada de
bombas o cohetes. Estos últimos merecen una mención especial – los
RS-82 y RS-132 (que, como su nombre lo indica, eran de 82 y 132 mm
respectivamente) podían perforar los blindajes traseros y laterales
de los carros de combate Panzer II y III que constituían el grueso
de las Panzerdivisionen germanas en ese momento. Con bombas
era muy difícil obtener impactos directos en vehículos acorazados,
pero con estos cohetes los Il-2 en manos de un piloto bien preparado
se convirtieron en un azote para la Panzerwaffe. Excepto la
VVS, ninguna otra fuerza aérea del mundo (ni siquiera la
Luftwaffe) tenía armas parecidas en 1941-42.
Estrategia Pasiva
Estos mismos testimonios indican cuan
sorprendidos estaban los alemanes –tanto tropas de tierra como
pilotos de caza- de la capacidad de absorber daños de combate de los
Shturmovik. Los aviadores germanos en particular quedaron asombrados
al ver lo difícil de abatir que era estos letayushchie tanki
(tanques voladores) – a veces necesitaban utilizar toda su munición
para derribarlos, y a veces aún así el aparato soviético conseguía
escapar y volver a su base.
Esa es la principal característica de la
estrategia de supervivencia de los hombres que pilotaban el Il-2 en
1941: cuando eran interceptados por los “Messer” alemanes, estos
confiaban en que su grueso blindaje los iba a proteger del ataque
del caza germano. Hasta sus ametralladoras de 15 mm se mostraron muchas
veces incapaces de perforar las placas de blindaje de los
Gorbatye (“Jorobados” – el apodo que los rusos daban al aparato,
por la forma en que sobresalía la cabina del piloto), y
la ametralladora MG
151/20 de 20 mm del Friedrich (Bf.109F) tenia perforabilidad
aun menor. Esta estrategia pasiva fue efectiva durante 1941 y
principios de 1942. Pero entonces se produjo un importante cambio.
Góndolas Mortales
Junto a la tendencia de aumentar la velocidad
de los cazas hubo también tendencia de incrementar su poder de fuego.
El ejemplo serian las ametralladoras
es en góndola para los Messerschmitt.
Este era un montaje de una
ametralladora MG 151 y MG 151/20 en una góndola
con líneas aerodinámicas que se colocaba debajo de cada ala de un Bf.109F o un Bf.109G (la primera versión del Gustav que prestó
servicio en el Frente Oriental). El nombre de las góndolas en alemán
era Ruestsatz, y por ello se agregaba un “R” al tipo de avión para
saber que este llevaba instalada las góndolas.
Hemos de mencionar que estas
ametralladoras alares
reducían notablemente las prestaciones de vuelo del Messerschmitt,
con lo que en poco tiempo se iban desinstalando, debido a que llevar
el combate aéreo maniobrable contra cazas sovieticos en estas
condiciones sería un suicidio, además de que tenían elevada
dispersión. Por otro lado, nunca se llegó a tener gran cantidad de
estas versiones. Según testimonios de uno de los pilotos
finlandeses, su unidad fue equipada con los Gustav dotado de
ametralladoras
alares. Al cabo de un mes, todos las
ametralladoras alares fueron
desinstalados.
Y el problema de las góndolas no fue la
perforabilidad, sino mayor cantidad de proyectiles explosivos
disparados. Al principio el IL-2 era completamente metálico hasta el
año 1942 (tanto alas como cola eran de duraluminio). A causa del
déficit del metal, a partir de finales de 1941 los IL-2 se
comenzaron a fabricar la cola de madera, y desde los comienzos de
1942 las consolas alares también se comenzaron a fabricar de madera.
Y estas fechas coincidieron con la aparición del “Gustav” de 5 armas.
Y no importa la cantidad de proyectiles perforantes que impacten en
la coraza (si no la llegan a perforar), porque la probabilidad de
que más de un proyectil impacte en el mismo sitio es prácticamente
nula.
La ventaja de tener 3 ametralladoras del
calibre 20mm es disparar mayor
cantidad de proyectiles explosivos, los cuales si hacen trizas a la
madera, y ya no es necesario disparar en las partes vulnerables del
avión, con lo cual para destruir a un IL-2 no era necesario perforar
su coraza. La madera podía aguantar 1-3 impactos de proyectiles
explosivos, pero mas difícilmente. La resistencia del IL-2 a los
impactos de proyectiles explosivos volvió a recuperarse cuando las
consolas volvieron a fabricarse de metal (segunda mitad de 1942) y
la cola de metal (último trimestre de 1944). Por estas fechas los
“Messers” de 5 armas en el Frente del Este habían desaparecido
prácticamente, con lo cual el IL-2 de nuevo se ha vuelto
invulnerable.
Unos cuantos ejemplos servirán para que el
lector vea la efectividad de estas mortales góndolas:
-
El 13 de agosto de 1942 durante las fases
iniciales de la batalla de Stalingrado, los Il-2 de la 228ª ShAD
intentaron atacar el aeródromo de Tuzov, ligeramente al oeste de
Kalach, desde donde operaba la Luftwaffe. Por desgracia
no pudieron llegar a su objetivo, ya que fueron interceptados
por los “Messers” del I./JG 53 Pik As y los I. y III./JG
3. Cuatro Ilyushins del 686º ShAP y tres del 431º ShAP fueron
derribados por los “Messers” del Pik As, y los restantes
debieron retirarse sin haber atacado el aeródromo. Cabe
mencionar sin embargo que los pilotos alemanes reclamaron abatir
19 Shturmoviks en ese combate (¡casi tres veces más que las
pérdidas reales soviéticas!) y 14 de los cazas de escolta (¡no
se perdió ninguno!).
-
El 23 de agosto de 1942, en el norte del
Cáucaso cerca de Mozdok, dos Il-2 escoltados por cuatro Yak-1
fueron sorprendidos por cuatro Bf.109G del 7./JG 52. Uno de
estos aparatos, el pilotado por el Oberleutnant Adalbert
Sommer, estaba equipado con las góndolas, y el piloto alemán
abatió a ambos Shturmovik – sus pilotos Mladshie Leytenanti
Kovalenko y Kuznetsov resultaron sanos y salvos. Kovalenko
aterrizó con su IL-2 en territorio soviético y volvió a su
regimiento tres días más tarde. Luego el experte Gunther
Rall derribó el Yak del Starshiy Serzhant Viznant.
-
El 18 de septiembre de 1942 los “Messers”
del I./JG 53 fueron llamados a detener los ataques aéreos de los
Il-2 de las 228ª y 291ª ShAD, que estaban causando serias
pérdidas al 6º Ejército, y deteniendo todos los intentos nazis
de tomar Stalingrado. Los cazas Messerschmitt con góndolas del
Pik As cumplieron salvajemente con su misión – la 228
ShAD perdio 5 IL-2, y la 291ª – 7.
Cambio de Actitud
El uso del avión de asalto de Sergey Ilyushin
en combate aéreo no había sido contemplado por su diseñador, pero
los pilotos más avezados -que conocían muy bien su montura y sabían
que podía hacer y que no- se dieron cuenta que, con su potente
armamento frontal, podía hacer trizas a un bombardero o un avión de
carga enemigo si lo encontraba por casualidad en el aire.
Por otro lado, los pilotos de IL-2 con mayor
iniciativa buscaron vías para reducir sus bajas a causa de los cazas
enemigos, llegando unánimemente a la misma conclusión: el IL-2 puede
y debe llevar a cabo un combate aéreo ofensivo contra los cazas
enemigos.
El análisis y elaboración de elementos del
combate aéreo para la lucha contra cazas enemigos demostraron que el
elemento de combate óptimo para un grupo de IL-2 eran las “tijeras”.
Esquivar el ataque efectuado por un caza desde la semiesfera trasera
debía ser mediante deslizamiento con un alabeo de 20º: esto hace que
el caza atacante no pueda abrir fuego con precisión.
El elemento táctico más común para un grupo de
IL-2 a la hora de rechazar el ataque de los cazas era el “circulo de
combate”.
Para que el “circulo” sea eficaz, el grupo debía estar formado por
lo menos por 6 IL-2. Caza tripulación que formaba el círculo, era
plenamente responsable por la defensa del avión precedente, y tenia
prohibido abandonar su puesto en la formación general.
Para rechazar ataques, las tripulaciones debían
maniobrar en dimensión horizontal girando a derechas e izquierdas, y
en dimensión vertical haciendo planeos y trepadas.
En aquellos casos, cuando los IL-2 eran
escoltados por cazas, el “circulo” era formado debajo de los cazas,
formando el nivel inferior, lo que creaba condiciones idóneas para
una interacción eficaz entre cazas y los IL-2.
Para garantizar las mejores condiciones de
organizar un combate aéreo eficaz, a los comandantes de los
regimientos y líderes de los grupos se les exigía organizar una
buena comunicación bilateral por radio entre los IL-2 y los cazas de
escolta.
Los combates aéreos simulados, el desarrollo de
documentación y de recomendaciones sobre cómo se deben llevar a cabo
los combates aéreos, y lo más importante, los esfuerzos de los
mandos de VVS orientados a la implantación de los nuevos métodos y
al fomento de la fe entre los pilotos de IL-2 para convencerles de
las capacidades combativas del mismo y en la seguridad en sus
propias fuerzas hicieron lo esperado: como hemos visto, existen
numerosos ejemplos de cómo los pilotos de IL-2 efectuaron con éxito
combates aéreos ofensivos.
Uno de los pioneros en utilizar su Gorbatyy
como un caza fue el Serzhant Ivan Vovkogon, que servía en el
299º ShAP, en el Frente de Kalinin. Durante el cerco de Demyansk, en
los primeros meses de 1942, la escuadrilla de Vovkogon varias veces
se encontró con bombarderos y aviones de carga alemanes intentando
aprovisionar la sitiada guarnición. El 7 de abril de 1942, mientras
atacaban posiciones teutonas en el perímetro, Vovkogon vió de nuevo
pasar a lo lejos varios Junkers Ju.88 dirigiéndose hacia el pequeño
aeródromo de la localidad. Pero esta vez el agresivo piloto
soviético con su Il-2 Shturmovik se lanzó tras los aparatos de la
Luftwaffe, y envió a uno de los Ju.88 en llamas al suelo. A este
le seguiría pronto un Ju.52/3m del KGzbV 500 el 24 de mayo de 1942,
y al día siguiente reclamó el derribo de tres Ju.52 adicionales.
Quedó muy en claro que el “Jorobado” también podía ser “Carnicero”
no solo de las tropas adversarias, sino también de bombarderos y
cargueros.
Una de las respuestas a la amenaza de los
Bf.109F/G armados con ametralladoras-góndolas la encontrarían los propios
pilotos, de una manera no planeada, sino como reacción espontánea
durante el calor de la batalla, e incluso nacida acaso de la
desesperación y el instinto de superviencia. Un análisis
pormenorizado en el seno de los ShAPs en la zona de Stalingrado y el
Cáucaso mostró que la mayoría de los Il-2 abatidos por los Bf.109
armados con góndolas en las ocasiones reseñadas antes y muchas otras,
habían sido derribados mientras intentaban huir. Pero al ser más
lentos de los Messerschmitt, habían sido invariablemente alcanzados
y destruidos por el fuego concentrado. Con esto en mente, varios de
los pilotos más experimentados a lo largo de todo el Frente Oriental
tomaron una decisión personal – la próxima vez que se encontraran
con los cazas teutones, les harían frente. Esto no era suicida: los
pilotos más avezados sabían por experiencia propia que el Shturmovik
podía de hecho superar al “Messer” en giros en el plano horizontal.
Además, si el Shturmovik realizaba ataques frontales contra el caza
alemán, llevaba todas las de ganar – el Bf.109 no tenía tanto
blindaje alrededor de la cabina, y su motor DB 601 refrigerado por
agua no resistiría los impactos de los dos cañones VYa de 23 mm.
Otros más, comandantes de escuadrilla o
regimiento, comminaron a sus pìlotos para que no intentaran huir
como venían haciendo hasta entonces. Por el contrario, les dieron
instrucciones para que formaran un Oboroniitelniy Krug o
Círculo Defensivo a baja altura (tambien llamado “Circulo de combate”),
en que cada piloto cubriría la semiesfera trasera del compañero que
tenía adelante, sabiendo que el aparato que venía detrás cubría la
suya. Todo esto dejaba preparado el escenario para que los corderos
comenzaran a transformarse en lobos.
El “círculo de combate” fue propuesto casi
desde el comienzo de la guerra, pero se iba llevando a la práctica
de forma paulatina, y se comenzó a hablar de esta formación en las
instancias superiores a finales de 1941 en la conferencia militar,
celebrada en la ciudad de Kuybishev, donde se propuso “efectuar
ataques a mediana altura, a un ángulo de picado de 25-30º y con una
formación “círculo de combate”). Hemos de decir que además de
cumplir la función defensiva, el “círculo” era una cómoda formación
de combate, que permitía atacar a tierra de forma más eficaz, a
cordinar la formación del grupo en todo momento y organizar mejor la
lucha contra los medios de defensa antiaérea.
Pero volvamos a los combates aéreos. Uno de los primeros pilotos de
Il-2 Shturmovik en distinguirse durante la batalla de Stalingrado
sería Grigoriy S. Danilov, del 807º ShAP. En el lapso de solo una
semana barrió del cielo cuatro aeronaves de la Luftwaffe – un
Bf.109F-4/R1 del 2./JG 3 armado con góndolas el 24 de agosto, el
Ju.88A-4 WkNr 5540 del 6./KG 76 al día siguiente (toda la
tripulación figura como desaparecida en acción), el caza bimotor
Bf.110E-2 "S9+BH" del 1./ZG 1 el día 29, y finalmente un segundo
“Messer” el 1º de septiembre de1942 (el Bf.109G-2 WkNr 13472 del 8./JG
52). Es interesante notar que su primera victima fue un experte
con 35 victorias: el Oberleutnant Erwin Straznicky,
comandante del 2. Staffel del Udet.
Y ese fue solo el comienzo. El siguiente aviador en seguir el
ejemplo fue, no por casualidad, el Serzhant Iván
Vovkogon: el 5 de septiembre de 1942, cuando él y varios de sus
compañeros estaban atacando blancos en la zona del Frente de Kalinin,
fueron interceptados por Messerschmitts del I./JG 52. Anticipando
anotarse varias fáciles victorias, los cazas germanos se abalanzaron
sobre los Il-2. Minutos más tarde, el Bf.109G-2 WkNr 14239 del Hauptmann
Hans Oehlschläger caía en llamas, con su piloto muerto en la cabina,
alcanzado por una certera ráfaga de 23 mm disparada por el Ilyushin
Il-2 Shturmovik del letal Iván Vovkogon. Otros dos Bf.109G se
retirarían con serios daños, uno de ellos alcanzado por el fuego del Mladshiy
Leitenant Fiodor
Zhigarin.

El Sargento Ivan Vovkogon (299º ShAP) fue
uno de los primeros en usar su Il-2 Shturmovik para cazar otros
aviones, incluido un Bf.109G del I./JG 52 el 5 de septiembre de
1942. El piloto alemán (Hans Oehlschläger) pereció. Sería acreditado
con un toal de 7 victorias aéreas hasta el momento de su muerte en
combate el 18 de agosto de 1943.
Unos pocos días más tarde (el 8 de septiembre),
como vimos, los Bf.109G armados con góndolas-ametralladora del I./JG 53
realizaron una carnicería con los Ilyushins sobre Stalingrado. Uno
de los protagonistas de esa masacre fue el Oberfeldwebel
Alfred Franke, quién ese día derribó tres Il-2 – sus victorias Nº
57, Nº 58 y Nº 59. El 9 de septiembre de 1942 cuatro aparatos de su
Staffel (el 2./JG 53) despegaron de Pitomnik con la misión de
repetir el éxito del día anterior, y con el propio Franke ansioso de
añadir más derribos a su palmarés. A eso de las 14:40h encontraron
siete Ilyushins al norte de Stalingrado, e inmediatamente les
atacaron. Sin embargo, el líder de la formación soviética, el
Kapitan Pavel S. Vinográdov (694º ShAP, 228ª ShAD) hizo algo
inesperado: hizo un giro muy cerrado con su Il-2 Shturmovik,
eludiendo así el ataque de Franke. A continuación se puso a la cola
del Bf.109G WkNr 13244 “Negro 10” del experte teutón, que
explotó en llamas al ser impactado por los proyectiles de 23 mm de
Vinográdov. Posteriormente derribó a otro. Viendo que las “fáciles
presas” no eran tales, y habiendo perdido a su lìder, los restantes
cazas germanos optaron por retirarse con el rabo entre las piernas.

Un Il-2 Shturmovik durante la batalla de
Stalingrado. En un aparato como este Pavel S. Vinográdov
(694º
ShAP, 228ª ShAD) derribó y mató al as con 60 victorias Alfred
Franke (2./JG 53).
El combate fue observado por el propio
Marshal Sovietskogo Soyuza Georgiy Konstaninovich Zhukov, en ese
momento visitando el frente junto con el comandante del 8º VA, el
General Mayor Timoféy Jryúkin. Pavel Vinográdov fue ascendido al
rango de Podpolkovnik (Teniente Coronel) y fue hecho
comandante del 694º Regimiento de Asalto. No solo eso, sino que su
caso sería considerado emblemático, y mencionado en el famoso
Documento “INSTRUCCIÓN SOBRE EL COMBATE AÉREO DEFENSIVO EN EL AVIÓN
IL-2” emitido a fines de octubre de 1942 – el lector puede leer la
traducción al español en este mismo website
aquí.
Este documento sería ampliamente distribuido
(aunque no universalmente conocido hasta 1943), y marcaría un hito
en el desarrollo de los combates aéreos en el Frente Oriental
El Ejemplo Cunde
Aún antes de la publicación de este documento
los ejemplos de Danilov y Vinográdov comenzaron a cundir entre otros
pilotos de Shturmovik, especialmente en Stalingrado, pero no solo
allí. Ya al día siguiente de la hazaña de Vinográdov, otro
experte germano halló la muerte a manos de un piloto de Il-2 (esto
según los propios informes alemanes) – el Feldwebel Franz
Hagedom (37 victorias). Al poco, el 19 de septiembre, el también
Feldwebel Wilhelm Budke (en ese momento con 12 victorias) tuvo
que saltar en paracaidas cuando uno de los Il-2 Shturmovik que
estaba atacando contratacó y encendió su “Messer” – Budke moriría el
14 de noviembre en un hospital a consecuencia de las heridas
recibidas en este combate. Ambos Hagedom y Budke pertenecían al I./JG
53 Pik As, y habían tomado parte de la masacre del día 8;
parecía como si el “sindicato” de pilotos de Shturmovik sobre
Stalingrado estuviera vengando una a una las terribles pérdidas
sufridas el 8, derribando y matando a quienes se las habían causado
(aunque en estos casos en particular desgraciadamente la identidad
de estos habilidosos aviadores soviéticos no ha podido ser
establecida hasta la fecha).
El 29 de septiembre de 1942, a varios cientos
de kilómetros del campo de batalla de Stalingrado, un grupo de Il-2
del 57º ShAP KBF fue sorprendido por “Messers” del 11./JG 54 al sur
de Leningrado. El oficial técnico del III. Gruppe, Leutnant
Erwin Leykauf, incendió a uno de los Shturmovik e hirió a su piloto,
Starshiy Leytenant Aleksandr Shcherbanin. Creyendo su víctima
liquidada, el as alemán (tenía 29 victorias en ese momento) no notó
que, aún herido y con su avión en llamas, Aleksandr Shcherbanin
contraatacaba: impactó el Bf.109G WkNr 13613 de Leykauf con fuego de
23 y 7,62 mm (Leykauf fue herido en el brazo por una bala de
ametralladora), y finalmente estrelló su Il-2 Shturmovik contra el
caza alemán. Leykauf de alguna manera logró saltar de su destruido
aparato, y fue rescatado con serias heridas por soldados de la 227º
División germana. Shcherbanin por desgracia murió en el choque. Debe
notarse que Leykauf afirma haber sido abatido por la antiaérea,
negando la versión soviética. Esto posiblemente sea en buena fé, ya
que Leykauf nunca vio que Shcherbanin le devolvía la gentileza.
De vuelta en Stalingrado, durante octubre los
cazas soviéticos fueron instruidos a interceptar solo las
incursiones más importantes de los bombarderos nazis. Esto era así
por tres razones: a) la situación en tierra, si bien seria, no era
tan crítica como había sido a mediados de septiembre, b) los 8º y
16º VA de la VVS, y la 102ª IAD de la PVO habían sufrido serias
pérdidas durante ese mes, y estaban tratando de recuperarse, y c)
estas unidades estaban conservando fuerzas para los enormes
contragolpes del Krasnaya Armiya (Ejército Rojo) que se
producirían al noroeste y al sur de Stalingrado un mes más tarde, la
famosa Operatsiya ‘Uran’ (Operación ‘Urano’) del Mariscal
Georgiy Zhukov. Este hecho tuvo un efecto inesperado que contribuyó
aún más al éxito soviético: con relativamente pocos aviones rusos en
el aire, Hitler y el OKW (Oberkommando der Wehrmacht = Alto
Mando del Ejército alemán) concluyó erróneamente que la VVS
soviética había sido derrotada, y debilitó sus fuerzas enviando las
unidades de caza y bombardeo que consideró superfluas a otros
sectores del Frente Oriental o al Norte de África.
Estas tres circunstancias dieron lugar a que,
en varias ocasiones, cuando los Il-2 Shturmovik realizaban misiones
de apoyo, se encontraron por casualidad con grupos de bombarderos
nazis sin escolta, y se enzarzaron en combate con éxito. Los tres
casos más destacados ocurrieron respectivamente el 11, el 15 y el 20
de octubre de 1942: en el primer caso un grupo de Il-2 Shturmovik
del 505º ShAP/226ª ShAD liderado por el propio comandante regimental
Mayor Lev K. Chumachenko se encontró con una formación de
Junkers del 1./KG 76, y el propio Chumachenko acribilló al Ju.88A-14
WkNr 42440 – la tripulación se vió obligada a saltar del bombardero
en llamas, e inmediatamente todos sus miembros fueron hechos
prisioneros. En la segunda ocasión el Starshiy Leytenant
Tulenyev (225º ShAP) causó daños en un 40% del He.111H-6 WkNr 4154 (II./KG
55), matando a uno de sus tripulantes. Por último el Serzhant
Sudarkin (945º ShAP, 206º ShAD) derribó otro Heinkel, el He.111H-6
WkNr 7865 del 9./KG 55 – toda la tripulación pereció.
5 de febrero de 1943 un grupo de IL-2 de la
299ª ShAD del 15º VA, debido a que no había suficientes cazas
disponible, fue enviado a la zona de la ciudad de Livny para prestar
apoyo (!) a las tropas terrestres, para cubrirlas de los ataques de
bombarderos enemigos. Tras finalizar misión de patrulla, cuando los
IL-2 se retiraban a su territorio; leytenant Kalchik se separó de su
grupo y fue atacado desde la semiesfera trasera por un Bf-109.
Viendo que el “Messer” iba alcanzándole a gran velocidad, Leytenant
retiró los gases y giró su IL-2 a derechas.
El caza lo sobrepasó por debajo de su plano
izquierdo y trepó por delante. Leytenant Kalchik giró su IL-2 y
disparó una ráfaga con sus cañones: el caza, envuelto en llamas, se
estrelló contra el suelo. Seguidamente el IL-2 fue atacado por otro
Messerschmitt, esta vez por la izquierda y desde atrás. Cuando el
enemigo se acercó a distancia de abrir fuego, Leytenant Kalchik
realizó la misma maniobra pero esta vez girando a izquierdas. Como
resultado, el Messerschmitt se salió por delante saliendo debajo del
plano derecho. Una ráfaga de los cañones del IL-2 desintegró al
Bf-109 en el aire, el cual cayó a tierra por trozos. El testigo de
este combate aéreo fue el Comandante del 15º Ejercito del Aire,
General Mayor Pyatyjin. Tras finalizar el combate, el General envió
de inmediato un telegrama al Comandante de la 299ª ShAD, Coronel
Krupskiy, con el siguiente contenido:
“Por la valentía, mostrada durante el combate
aéreo en la zona de Livny por el desconocido piloto de IL-2, el cual
había derribado a dos Me-109, ordeno condecorarlo con la Orden de la
Bandera Roja. Comuníqueme el nombre de este piloto”.
Por la tarde del mismo día al Leytenant Kalchik
le fue entregada la Orden.
Otro de los resultados más destacados, logrados
por los pilotos de IL-2 en la lucha contra aviones enemigos, fue
logrado por el Dos Veces Héroe de la URSS Capitán A. Efimov (el
futuro Mariscal y Comandante en Jefe de VVS, cuya biografía y el
informe de combate están disponibles en este mismo portal
aqui).

Aleksandr Nikolaevich Efimov, Dos
Veces Héroe de la URSS, el cual llegó a
derribar a 7 aeronaves enemigas.
Aquí uno de sus combates, producidos durante la
Batalla de Kursk:
Al 198º regimiento se le encargó la misión
de atacar a las tropas enemigas que se estaban retirando y eliminar
sus carros de combate e infantería en las poblaciones de Sorokino y
Ukolitsy. Para cumplir con la misión, el comandante del Regimiento
asignó dos grupos de Shturmovik. Uno de los grupos
formado por 4 IL-2 era liderado por el Capitán Malinkin.
Aleksandr Efímov formaba parte de ese grupo.
Los Shturmovik se acercaron a zona de la
población de Sorokino. Pero no pudieron localizar ningún grupo de
alemanes. Por el contrario, los pilotos detectaron las líneas de
defensa enemigas: a los alemanes les dio tiempo a preparar las
trincheras, hundir en tierra sus carros de combate y los cañones
autopropulsados, preparar posiciones para la artillería y los
morteros.
Malinkin tomó la decisión de atacar primero
a los carros de combate y los cañones autopropulsados, dado que
representaban la mayor amenaza para nuestras tropas. El grupo
realizó el giro y se puso a atacar a los carros con las bombas PTAB.
Varios carros fueron incendiados.
Tras el primer ataque, el grupo efectuó el
giro y se puso a realizar otra entrada para atacar con los cañones y
cohetes RS las posiciones de la artillería enemiga. Abrieron fuego
con sus ametralladoras contra la infantería.
Posteriormente el grupo tomó rumbo hacia la
base. De repente los pilotos vieron en el aire a un gran grupo de
bombarderos alemanes que estaban bombardeando las tropas soviéticas.
El grupo estaba formado por 30 Me-110 y 4 FW-190. La relación de
fuerzas de ambos bandos estaba desproporcionada. Pero Malinkin tomó
la decisión de atacarles, y dio la orden por radio al resto de las
tripulaciones.
Comenzó el combate aéreo. Malinkin derribó
con sus cañones a uno de los Me-110. Instantes después los alemanes
incendiaron el avión del Mládshiy Leytenant Zinovskiy. El artillero
del avión de Efímov logró incendiar a otro Me-110. Minutos después
el punto de Efímov, Leytenant Petrov, fue derribado. Fue una gran
perdida para Efímov…
El combate aéreo continuaba sin parar. A los
pilotos de IL-2 les costó un enorme esfuerzo frustrar el bombardeo
de los alemanes. Pero ellos, aprovechando su absoluta superioridad
numérica, atacaban sin parar a los IL-2.
“¡Comandante, el avión del Comandante del
Escuadrón esta dañado!” – gritó el artillero aéreo de Aleksandr, el
sargento Yuriy Dobrov. Efímov miró hacia la derecha y vio cómo el
avión de Malinkin se dirigía en descenso hacia el este. Pero Efímov
no tenía ninguna posibilidad de defender a su Capitán, dado que el
mismo era atacado continuamente por los Messerschmitt. Ahora Efímov
tenía que enfrentarse solo contra un gran grupo de alemanes.
Realizaba maniobras muy bruscas para esquivar los ataques, lanzando
su avión a la derecha y a la izquierda. Los Me-110 atacaban sin
parar. En uno de los ataques el piloto alemán cometió el error y
salió por delante del IL-2. Efímov enseguida apretó los gatillos de
los cañones y las ametralladoras y el Me-110 reventó en pedazos. El
enemigo explotó en el aire.
Efímov bajó al máximo y se dirigió a la base
en vuelo rasante. El avión iba tan bajo que tocaba las puntas de los
árboles para dificultar las maniobras a los Messerschmitt. De
repente los alemanes dieron la vuelta y se retiraron. Se les estaba
acabando el combustible.
De los 4 IL-2 solo la tripulación de
Aleksandr Efímov pudo regresar a la base. Su mecánico, sargento
Yuriy Konovalov se quedó muy sorprendido: el avión de Efímov estaba
lleno de impactos de metralla y de balas, el radiador de aceite
tenía atascadas las ramas de los árboles.
Aquel combate era uno de los más duros
realizados por Efímov. Pero Aleksandr pudo superar con éxito las
enormes dificultades y sacar las conclusiones apropiadas. Tras
aterrizar, Efímov se puso a analizar la misión. ¿Por qué los
alemanes pudieron ganar aquel combate, cuando los pilotos de su
grupo eran experimentados? La respuesta era simple: las tácticas de
combate empleadas ya eran obsoletas. Había que mejorarlas. Efímov
durante mucho tiempo estuvo puliendo las tácticas de combate,
introduciendo las mejoras y elaborando nuevos elementos. Enseñaba
las nuevas tácticas y el arte del pilotaje maniobrable a sus
subordinados. Tras la muerte del Capitán Malinkin, Aleksandr Efímov
fue puesto al mando del Segundo Escuadrón. En aquel entonces apenas
tenia 20 años.
Segundo Cambio: el
Artillero Trasero

Héroe de
la URSS I.F. Pavlov con su IL-2. Fíjense en las estrellas pintadas
en el fuselaje
(indican
los derribos aéreos).
Además del paso de una defensa pasiva a una
defensa activa contra la aviación enemiga, el otro cambio que
alteró el balance de poder entre los cazas de la Luftwaffe y
el Shturmovik de la VVS fue la adición de la cabina trasera con una
ametralladora para defender la vulnerable semiesfera trasera.
La propuesta fue promovida por los propios
pilotos de IL-2 (aunque para ser justos hemos de recordar que el
IL-2 inicialmente fue proyectado con el artillero, pero entró en
prodiccion como monoplaza). Fueron analizadas las pérdidas en
combate aéreo, y se llegó a la conclusión de que la vasta mayoría
habían ocurrido durante ataques de cazas desde atrás. Muy pocas
habían ocurrido con ataques de lado, con grandes ángulos de
deflexión y/o desde abajo, para atacar el vulnerable radiador del
motor (solo los pilotos alemanes más experimentados lo intentaban,
aunque esto es mas un mito que verdad, porque acertarían solo de
pura casualidad y además cuando el radiador esta abierto; con mayor
frecuencia el radiador se dañaba por los fragmentos de los
proyectiles antiaéreos, cuando los pilotos se olvidaban de cerrar la
cubierta blindada del radiador, a pesar de que en la “instrucción
para pilotos de IL-2”, la cual esta disponible en este mismo portal,
lo pone bien claro: “7. Aproximacion al objetivo: cerrar las
cubiertas del radiador de aceite y fijar velocidad 300-320km/h por
el indicador. … Durante la retirada del objetivo, abrir las
cubiertas del radiador de aceite y fijar velocidad necesaria”) y
NINGUNO en ataques frontales. En muchos casos también notó que los
pilotos derribados que conseguían regresar no se habían dado cuenta
de que los había golpeado – simplemente nunca habían visto ver venir
al caza alemán.
Aquí hemos de mencionar también que antes de
que entrara en producción el IL-2 biplaza, ya en verano de 1942 en
los propios regimientos los IL-2 monoplaza se iban transformando de
forma masiva en biplaza por el personal técnico, aunque primeras
menciones hablan de estas transformaciones en los aerodromos de
Moscú a los comienzos del 1942 (en el compartimento trasero se
desmontaba el depósito y se colocaba el puesto de artillero, dotado
de ametralladoras que estaban disponibles: DA, ShKAS, UBT). Asi en
verano fueron transformados unos 1.200 Shturmovik monoplaza. Tambien
hubo diversas pruebas de colocar ametralladoras fijas sin el
artillero. Incluso se mencionan casos cuando se llegó a colocar
tubos o palos, que simulaban la presencia de la ametralladora
trasera.
En cuanto al IL-2 biplaza “de fabrica”, para
las pruebas de este modelo fueron enviados al frente 16 IL-2 con la
ametralladora UBT (12.7mm), los cuales efectuaron 64 vuelos de
combate, con un total de 77 horas. En los 8 combates aéreos los
artilleros traseros derribaron a 7 Messerschmitts. Las perdidas de
los IL-2 fueron 3 aviones, con lo que la eficacia del artillero
trasero fue demostrada.
Además de lo anterior, la vista de trazadoras
yendo hacia los cazas atacantes desalentaría a la mayoría de los
pilotos germanos de realizar un ataque por detrás – en los casos en
que esto no fuera así, el artillero podría avisar al piloto de
efectuar las maniobras evasivas pertienentes.
Cabe mencionar que uno de estos promotores “de
campo” de la idea del IL-2 biplaza fue Starshiy Leytenant
Grigoriy Kochergin, un piloto de la 238ª ShAD/5º VA, en el Cáucaso,
que operaba en la zona de la costa del Mar Negro, alrededor del
puerto de Tuapse.
El 30 de octubre de 1942 Kochergin llevó su
reconstruido Il-2 al combate, y pese a ser atacado varias veces por
cazas germanos, volvió a su base sin daños. La noticia se desparramó
como el fuego, y en cuestión de días todos los Il-2 de la 238ª ShAD
y la VVS ChF, y algunos de la 230ª ShAD (perteneciente al 4º VA,
frente al río Terek y a Grozny, también el Cáucaso) habían sido
reconvertdos en biplazas con sus correspondientes artilleros
traseros. Estos en principio fueron pilotos que no tenían avión en
servicio para volar, pero luego se comenzaron a entrenar artilleros
especificamente para la tarea.

Capitán Georgiy Parshin, el mejor piloto del 943 ShAP, 13 Ejército
del Aire, Frente de Leningrado. Consta que la tripulación de Parshin
derribó a 10 aviones enemigos. En el momento de la entrega del avión
por parte de la familia Barinov, Parshin tenía acumulado 4 derribos,
tal y como muestran las estrellas dibujadas en el fuselaje. Antes de
la guerra, la familia de Praskovya Barinova estaba compuestoa por 6
personas: su esposo, 3 hijas y un hijo. En 1942, en la cercada por
los nazis ciudad de Leningrado murieron el esposo y la hija menor de
5 anos. El hijo, que defendía la ciudad, desapareció en combate
durante la defensa de Leningrado. 27 de enero de 1944 la madre y la
hija donaron todos sus ahorros (incluyendo la herencia recibida tras
la muerte de uno de los familiares) al fondo de la defensa, pidiendo
al gobierno de la URSS gastar este dinero para fabricar un IL-2 y
llamarlo "La venganza de la familia Barinov".
Otro de los éxitos que consiguió el Ilyushin
biplaza ocurriría poco después, el 5 de noviembre de 1942. Ese día
el 7./JG 52 interceptaría repetidas veces a los Il-2 de los 210º
ShAP y 7º GShAP de la 230ª ShAD, y reclamaron derribar a doce de
ellos (en realidad según documentos soviéticos las perdidas
irrecuperables fueron de 2 Il-2, y dies solo recibieron daños) –
incluidos cuatro reclamados por el Oberfeldwebel Alfred
Grislawski (sus victorias Nº 63 a 66). Pero todo no serían rosas
para la Luftwaffe ese día – entre los IL-2 del 7º GShAP había
varios Il-2 Shturmovik biplazas. Grande fue la sorpresa de
Grislawski cuando las trazadoras de su cuarta víctima acribillaron
su Bf.109G WkNr 13909, obligándolo a hacer un aterrizaje de panza
que destruyó su aparato, y del cual tuvo suerte de salir solo con
raspones y magulladuras. Su numeral, el Leutnant Erich
Hartmann, también tuvo la mala suerte de elegir un Il-2 biplaza como
su primera presa, y pese a que tuvo éxito en abatirlo (si creemos
a su lista de derribos, pero como hemos visto, se perdieron 6 veces
menos de lo reclamado), también tuvo que realizar un aterrizaje
de emergencia que causó daños de un 30% a su Gustav. Este fue
un comienzo poco prometedor para el piloto que sería proclamado como
“el as de ases” con 352 victorias (y de las cuales de hecho solo
obtendría unas 80).
El overclaim en la guerra era una cosa común en
todos los bandos, sobre todo entre los ases alemanes. Por ejemplo,
el 4 de julio de 1944, en el combate aéreo entre “Airacobras”
soviéticos sobre la ciudad de Yassy, Erich Hartmann reclama 6, Hans-Joachim
Birkner – 3, Walter Wolfrum – 2, el resto de los pilotos de su grupo
(Wester, Schall, Resch, Greissinger, Lauterbach, Müller y Voigt)
reclamaron un “Airacobra” cada uno. Resumiendo, en total fueron 18
“Airacobra” reclamados. Pero las perdidas reales sovieticas fueron
mucho más modestas: el 16 GIAP perdió 1 “Airacobra” y otro
“Airacobra” fue perdido por el 104 GIAP. 18 “Airacobra” reclamados,
2 realmente perdidos.
El 8 de enero de 1944 Hartmann en un breve periodo
de tiempo reclama derribar a 3 “Airacobra” en la zona de Kirovogrado,
y otro es reclamado por Walter Jahnke. Pero analizando las perdidas
soviéticas, solo un “Airacobra” del 69 GIAP (pilotado por Mladshiy
Leytenant Elijin) fue dañado. El piloto fue herido y tuvo que hacer
un aterrizaje de emergencia al este de Kaliningrado. No hubo más
pérdidas de la aviación soviética aquel día.
El 26 de septiembre de 1943, en la zona de Zaporozie,
la 9ª GIAD se enfrentó a los cazas de stab/JG52, III/JG52 y IV/JG51.
En los dos vuelos, hechos por la mañana de aquel día, Hartmann
reclama derribar a dos “Airacobra”, mientras que el comandante de la
JG52 Dietrich Hrabak reclama derribar a un “Airacobra”, y Friedrich
Obleser otro mas. En realidad, según los archivos soviéticos, ni un
solo regimiento de la 9ª GIAD perdió ningún avión aquel día.
No se salvan otros pilotos de la Luftwaffe. Por la mañana del día 26 de septiembre de 1942, Hermann
Graf tenía 199 victorias. Tras haber despegado por la mañana en
pareja con Unteroffizier Hermann Wolf, ambos se apuntaron a
su lista de derribos a un I-153 cada uno, supuestamente abatidos
sobre Stalingrado. Así es como obtuvo Graf su victoria número 200,
siendo el primero en “sobrepasar” el límite de 200 aviones abatidos,
recibiendo como recompensa los diamantes para su Cruz de Caballero y
la prohibición de volar. Estudiando minuciosamente los documentos de
la 105ª IAD PVO y del 8º y 16º Ejércitos del Aire, no se encuentra
por ningún lado ningún I-153 perdido, ni en esta misma fecha ni en
las fechas cercanas. En su segundo vuelo, efectuado el mismo día,
Graf se apunta alegremente a un LaGG-3 y un Yak-1; Wolf fue mas
modesto y solo se apuntó a un LaGG-3, reclamado en la zona de
Kotluban. En realidad solamente fue derribado un Yak-7 del 434º IAP,
cuyo piloto falleció en el acto.
No menos creativos fueron los pilotos de la JG54.
Por ejemplo, el día 26 de octubre de 1942, en la zona de Svinoroy y
lago Vershinskoe, Maximillian Stotz reclamó derribar a dos LaGG-3,
Herbert Aloe – 1, Paul-Rudolf Deterra – 1. Los cazas del 6º Ejercito
del Aire perdieron 3 aparatos, pero uno de ellos fue derribado más
tarde por los pilotos de la III/JG54, por tanto en el combate en
cuestión participaron los “Yak” del 161º IAP, uno de los cuales si
fue derribado (piloto muerto en el acto), pero el segundo solo fue
dañado y logró aterrizar en territorio controlado por las tropas
soviéticas.
Pero volvamos a nuestros Il-2.
Pronto los alemanes comenzaron a mostrar un
gran respeto por los Il-2 biplazas, considerando una gran hazaña
abatir a uno de estos – este tipo de victorias siempre se anotaban
escribiendo “Il-2mH” donde “mH” significaba mit Heckschütze
(“con artillero trasero”). El experte Günther Rall, en ese
momento el Staffelkapitän del 8./JG 52, recuerda el efecto
que tuvo la aparición de los Il-2 Shturmovik biplazas en el Cáucaso
a fines de 1942:
Oberleutnant
Günther Rall: “El Il-2 nos daba
muchísimos problemas debido a su fuerte blindaje protector. Contra
los Il-2 fuimos equipados con góndolas de 20 mm montadas bajo
las alas, pero cuando los combates caza contra caza se hicieron más
duros, pedí que me desmontaran esas armas. El mecanismo de
alimentación de esas armas era problemático y frecuentemente
simplemente se rompía durante los giros cerrados del combate aéreo.
Las cosas se empezaron a hacer incluso más
difíciles cuando los rusos comenzaron a equipar sus Il-2 con
artilleros traseros. El artillero trasero del Il-2 era muy peligroso.
Ellos frecuentemente nos engañaban apuntando sus ametralladoras
directo hacia arriba, dándonos la impresión de que estaban muertos.
Cuando uno de nuestros novatos se aproximaba a corta distancia por
detrás, el artillero levantaba la cabeza, giraba sus ametralladoras
contra el Messerschmitt y lo derribaba.”

La tripulación, formada por K. Ryabov y N. Pavlov, que derribó a 4
aviones enemigos en 142 vuelos de combate.
Año 1943.
La Pesadilla de
los Halte Asse
En mayo de 1943 salió a la luz otro manual,
escrito por Ivan Ivanovich Pstygo, en donde se plasmaba toda su
vasta experiencia como piloto de Shturmovik, y donde se daban
valiosos consejos acerca de cómo enfrentar mejor a los Messer y
Focke Wulf teutones (y que puede leerse en este mismo website
aqui).
Junto con una actitud más agresiva por parte de
los pilotos de Shturmovik y la aparición del artillero trasero,
estos manuales hicieron que los Il-2 pasaran a ser de fáciles presas
a la “Bestia Negra” de los pilotos de caza germanos. Y esto no era
así solo para los novatos: Muchos de los experte alemanes con
mayores palmareses encontrarían la muerte o el cautiverio a manos de
los Il-2 Shturmovik biplazas desde ese momento en adelante.
El 21 de febrero de 1943 un piloto de Il-2
Shturmovik –el Serzhant Talgat Yakubekovich Begeldinov- fue
atacado cerca de Staraya Russa por un muy agresivo piloto de Messer.
El propio Begeldinov relata su encuentro con el aviador germano:
Talgat Y. Begeldinov:
“Mientras estaba decidiendo que hacer, las
trazadoras pasaron justo por encima de la cabina. Giré la cabeza y
vi que me estaba atacando un caza. El piloto del “Messer” actuaba de
forma extremadamente agresiva. Me atacaba por todos lados, pero no
lograba derribarme. Pensé: “Así me acabara matando”. Comencé a
realizar virajes, intentando desplazarme hacia nuestro territorio.
La altitud no era alta, así que para atacarme por debajo el alemán
lo tenia difícil. El alemán tenía miedo de entrar por delante,
conociendo la potencia de fuego del armamento frontal de IL-2. Mi
velocidad era más baja, así que el radio de viraje era más reducido.
Mientras tanto, el “Messer” me estaba entrando por la cola una y
otra vez.
De repente pensé: “¿Por qué solamente estoy
realizando maniobras defensivas, por que no lo intento atacar yo?”.
Aunque en aquel entonces no había oído casos de que un IL-2 ataque a
un caza: en caso de encontrarse con los cazas, nos ordenaban
retirarse en vuelo rasante y no entrar en combate aéreo.
El alemán se puso muy agresivo. La alta
velocidad para él era un obstáculo. El alemán bajó el tren de
aterrizaje para reducirla. No sé por que, pero este hecho me cabreó.
¡Bastardo, ahora verás!
En un brusco giro dirigí mi avión hacia el
caza alemán y tiré de la palanca. El “Messer” acabó en mi colimador.
Apreté los gatillos. Vi cómo las ráfagas impactaron en el avión
alemán. Cada instante parecía una eternidad. El caza desprendiendo
humo se tumbó de un ala y se fue al suelo. El alemán resultó ser un
experto y pudo nivelar su avión en llamas y aterrizar sobre la panza.
Mi avión estaba a punto de entrar en barrena. Corregí el avión, gané
velocidad, reduje altitud.
Realicé el giro y vi cómo hacia el caza
alemán corrían nuestros soldados, armados con metralletas. Ahora
podía retirarme hacia la base. Y en aquel momento sentí que se me
agotaron las fuerzas. Todo mi cuerpo estaba cubierto por un pegajoso
sudor. Por otro lado, mi avión estaba dañado. Los timones de
dirección y de giro estaban dañados. El radiador estaba perforado.
Con mucha dificultad pude llegar hasta el
aeródromo y aterrizar. Abrí la cabina y literalmente caí en los
brazos de los pilotos, que rodearon mi avión. Llegó el comandante
del regimiento. Le informe sobre la misión, pero no se porqué pero
no dije nada sobre el caza derribado. Miré mi avión y comprendí que
sobreviví de milagro, dado que éste estaba lleno de impactos.
En la madrugada me despertó el ayudante y me
ordenó llegar al estado mayor de la División urgentemente. Allí me
recibió el comandante de la división y pidió contarle el combate
aéreo con el Messerschmitt. Resultó ser que el alemán al que yo
había derribado era un as, con rango de Mayor, que tenia 108 aviones
derribados, y que había luchado en Bélgica, Francia y en los
Balcanes. El alemán no se lo creía que fue derribado por un joven
sargento, con tan solo 8 vuelos de combate realizados. El alemán
pidió en varias ocasiones de encontrarse conmigo, pero no pudo ser:
lo enviaron al Estado Mayor del Ejercito del Aire”
El as alemán resultó ser el
Gruppenkommandeur del II./JG 54, el Major Hans “Assi”
Hahn, uno los Halte Asse de la Batalla de Inglaterra y el
Frente del Canal, con 66 victorias (53 de ellas fueron Spitfire)
mientras sirvió en el JG 2. Con la Grünherz reclamó aumentar ese
palmarés en 41 victorias más hasta el día de su encuentro con el
piloto kazajo. Los proyectiles disparados por Begeldinov abrieron
grandes agujeros en el ala izquierda e impactaron en el motor del
“Messer” WkNr 13949 del experte alemán. Aunque ‘Assi’ Hahn intentó
regresar a territorio ocupado por sus fuerzas, su motor se detuvo,
debió aterrizar de panza y fue inmediatamente capturado por soldados
soviéticos que estaban en el área. Es interesante enfatizar que
Begeldinov era totalmente novato – tenía solo 21 años en ese momento
¡y esa era su octava misión de combate! Terminaría la guerra como
uno de los más experimentados pilotos de Shturmovik, con 305 salidas
de combate y habiendo derribado cinco aviones de la Luftwaffe
– un Bf.109, un Fw.190 y tres bombarderos en picado Ju.87 Stuka –
estos últimos abatidos en un solo combate el 8 de septiembre de
1943.
Como vimos, Erich Hartmann ya había conocido la
derrota a mano de los Il-2 en el mismo momento que anotó su primera
victoria. De hecho no la experimentó una … ¡sino dos veces! Durante
las últimas fases de la batalla de Kursk, la Operación Rumyantsev
(la contraofensiva soviética al sur del saliente en julio), el II./JG
52 intentó infructuosamente detener la aniquilación de las tropas
alemanes en ese sector desde el aire. El 20 de agosto de 1943 a las
6:00 hs el 7./JG 52 interceptó un grupo de Il-2 bombardeando
posiciones alemanas en Millerovo (cerca del río Mius), y Hartmann se
lanzó al ataque. De acuerdo a su biografía publicada por Trevor
Constable y Raymond Toliver (The Blonde Knight of Germany,
1970), Hartmann rapidamente despachó a uno de estos a corta
distancia (su victoria Nº 89), y atacó a un segundo aguantando su
fuego hasta que estuvo a solo 50 metros. Justo cuando presionó el
gatillo y derribó a su presa Nº 90, todo su Messerschmitt se sacudió,
conmovido por explosiones. El “Rubio Caballero de Alemania”(como lo
llamaron los autores de su biografía) debió hacer un aterrizaje de
panza, y fue por breve tiempo capturado por soldados soviéticos.
Según el relato de los autores, Erich simuló tener heridas internas,
y luego, durante un ataque aéreo alemán al camión en que lo llevaban,
aprovechó la confusión para escapar y llegar hasta las líneas
alemanas. Hartmann nunca supo que fue lo que lo golpeó, y los
autores especularon sobre si fue flak o fuego de armas desde tierra.
Fue el historiador
Dimitri Jazanov quien, en su famoso
artículo aparecido en la revista francesa Le Fana de L'Aviation
en 2005, develó la identidad del vencedor del “as de ases”. Ese 20
de agosto de 1943, el Leytenant Pavel Evdokimov (232º ShAP,
7º ShAK) había terminado de realizar su pasada de bombardeo, cuando
observó que un “Messer” se ponía a la cola de su tovarish V.
Yermakov. Sin dudarlo un segundo, Evdokimov lanza su Il-2 Shturmovik
en ayuda de su compañero, y dispara una ráfaga de 23 mm, que impacta
en el motor y fuselaje del Bf.109G-6 WkNr 20485 de Erich Hartmann.
Evdokimov siguió con la mirada como el humeante Messerschmitt
realizaba un aterrizaje de panza sobre las líneas del 2º Ejército de
la Guardia. Tras esto simplemente ordenó a su grupo regresar a su
base. El lector se habrá dado cuenta que la “victoria Nº 90” de
Hartmann era sin duda el aparato de Yermakov, pero este en ralidad
volvió a su base sin un rasguño (Evcdokimov derribó al experte
teutón antes de que tuviera tiempo de siquiera dañarlo). Jazanov,
tras haber consultado los archivos soviéticos del combate, encontró
que, si bien varios Il-2 fueron dañados, ninguno fue derribado ese
día. Por lo tanto las victorias Nº 89 y 90 del “as de ases” fue de
hecho solo un Il-2 dañado.
Es interesante analizar un par de detalles más
sobre la relación entre Hartmann y el Il-2 Shturmovik: de las 352
victorias con las que fue acreditado, derribó solo a 15 IL-2, es
decir un 4,26% del total, y de los cuales solo 3 unidades (tan solo
0.85%) eran con el artillero). Esto no encaja con que precisamente
el IL-2 fue el avión más fabricado de la Segunda Guerra mundial.
Parecería ser que, luego de ser derribado dos veces por “La Muerte
Negra”, Hartmann intencionalmente eludiera combatir contra los Il-2
si podía evitarlo. Y aún esta relativamente pequeña cantidad de
Ilyushins parece ser una exageración. Como se pudo leer arriba, los
dos Shturmovik “abatidos” el 20.08.1943 en realidad resultaron ser
solo uno averiado. Y Jazanov muestra otro caso, acaecido el 4 de
junio de 1944, cuando Hartmann reclamó sus victorias Nº 248 a 250 –
tres Il-2. En realidad los “tres Shturmoviks” que reclamó ese día
fueron uno solo, que debió realizar un aterrizaje de panza. Como
Jazanov demuestra fehacientemente, solo un 22,7% de las victorias
del “as de ases” (80 de un total de 352) encuentran correlación con
pérdidas reales en las VVS soviéticas. Aplicando esta misma
proporción a sus reclamos sobre los cazabombardros Ilyushin, parece
ser que Hartmann solo abatió tres, a lo sumo cuatro Gorbatye.
Muchos otros ases alemanes terminaron muertos,
heridos o prisioneros a manos de los Shturmovik, y enumerarlos a
todos sería demasiado extenso. Bastará con agregar el relato del fin
del cuarto aviador teutón con más reclamos del Frente Oriental –
Otto Kittel (267 derribos). El 16 de febrero de 1945 dos Fw.190A del
2./JG 54 líderados por Kittel intentaron detener un ataque aéreo
contra los remanentes del Grupo del Ejércitos Norte, aislado en la
península de Curtland. Kittel vió a una pareja de Ilyushins saliendo
de su picado de bombardeo, y se lanzó al ataque por detrás. Pero lo
que no vió el excesivamente confiado experte fue a un segundo
par de Il-2 Shturmovik que venían detrás – una ráfaga de 23 mm del
Starshiy Leitenant Vasiliy Karaman (80º ShAP, 208ª ShAD), y
el Fw.190A-8 WkNr 960282 se precipitó a tierra en llamas con el
Oberleutnant Otto Kittel muerto en la cabina. Como si esta no
fuera suficiente, en este mismo website hay sobrados relatos de
pilotos de Il-2 acerca de cómo abatierom a otras aeronaves del
aeronaves: Estos son:
1. "Combate aéreo
de una pareja de IL-2 contra un grupo de cazas enemigos"
disponible
aqui
2.
"Combate aéreo entre
Shturmovik y cazas" disponible
aqui
3.
"Combate aéreo entre
los Shturmovík y los bombarderos enemigos"
disponible
aqui
4.
"Combate aéreo de 4
IL-2 contra 4 FW-190"
disponible
aqui
5.
"Shturmovik en combate
contraaviones de transporte enemigos"
disponible
aqui
6.
"Shturmovik en combate
aéreo contra bombarderos enemigos"
disponible
aqui
7.
"Combate aéreo de 16
IL-2 contra 24 cazas enemigos"
disponible
aqui
8.
"Combate no planeado de
los Shturmovik contra los cazas"
disponible
aqui
9.
"Los Shturmovik en
combate aéreo defensivo"
disponible
aqui
10.
"Combate aéreo de
Shturmoviks contra cazas enemigos"
disponible
aqui
FUENTES:
·
Christer Bergstrom, Andrey Dikov
& Vlad Antipov, Black Cross – Red Star. Air War over the Eastern
Front. Volume 3. Everything for Stalingrad. Eagle Editions Ltd.
2006.
·
Dmitriy Jazanov, Hartmann
Contesté. 352 victores ou … 80? Le
Fana de L'Aviation Nº 423. Febrero
de 2005.
·
Talgat
Yakubekovich Begeldinov, Il-2 Akakuyut. 2ª Edición, Alma-Ata,
1966.
·
Tomás
Polak & Christopher Shores, Stalin Falcons.
Grub Street (1999).
·
Trevor Constable y Raymond Toliver
, The Blonde Knight of Germany, 1970.
·
Gracias a Nikita Egorov por las
referencias a los archivos militares sovieticos.
·
Lista de pérdidas de la Luftwaffe
en octubre de 1942:
·
Biografías on-line de ases de la
Luftwaffe:
|