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Durante más de 50 años se creyó que el primer As de la Guerra de Corea
(1950-53) fue el estadounidense James Jabara. Pero después de analizar
los archivos soviéticos y la bibliografía norteamericana, sale a la luz
que tal honor le corresponde a un piloto soviético nacido en Ucrania:
Sergey Makarovich Kramarenko. Esta es su historia.
Sergey Makarovich Kramarenko nació el 9 de abril de 1923 en la pequeña
villa ucraniana de Kalinovka, en la provincia de Sumskaya. Era el mayor
de los tres hijos del matrimonio formado por Makar Kramarenko y Nadezhda
Galkovskaya. Desgraciadamente las marcadas diferencias sociales y de
educación entre sus padres (Makar era un simple campesino con poca
escolaridad, Nadezhda era la culta hija de un rico médico de San
Petersburgo) hicieron que ellos se separaran cuando él y sus dos
hermanos aún eran niños. Criados primero en la casa de su abuelo materno
Grigoriy Galkovskiy en el Cáucaso hasta que este falleció, luego
vivieron con el hermano de Nadezhda a orillas del Volga.
En
la década de 1930, como tantos otros adolescentes y jóvenes soviéticos,
quedó fascinado de leer en los diarios y escuchar por radio las hazañas
de pilotos como Valeriy Chkalov (el primero en sobrevolar toda la URSS),
Georgiy Baydukov (el primer hombre en hacer un vuelo transpolar entre
Moscú y Vancouver) o Marina Raskova, por mencionar solo algunos. Esto
hizo surgir en él el amor por la aviación, y en el otoño de 1940 comenzó
un curso de vuelo en el aeroclub de Dzerzhinskiy, cercano a Moscú, junto
con otros 150 jóvenes. Como estuvo entre las 80 personas con las mejores
calificaciones volando el U-2 (la versión de entrenamiento del
Polikarpov Po-2), se le ofreció comenzar una carrera como piloto
militar, oferta que él inmediatamente aceptó. El 1º de abril de 1941
comenzó su entrenamiento en el aeródromo de Borisoglebsk. Solo unos
meses después, el 22 de junio, Adolf Hitler lanzó la operación
Barbarossa, su guerra de conquista personal contra el comunismo y
los untermenschen eslavos. La Velikaya Otchestvaya Voyna
-Gran Guerra Patria- había comenzado.
Bautismo de Fuego
El
joven Sergey (a la sazón de solo 19 años) debió esperar más de un año de
duro entrenamiento para poder combatir en la defensa de la patria. Sus
primeras misiones las voló a fines de 1942 sobre el gélido campo de
batalla de Stalingrado. Había sido asignado al 523º IAP, equipado con el
problemático LaGG-3. Como todo novato, jugó inicialmente el papel de
vedomyy (numeral o wingman) de otros pilotos más experimentados o de
mayor rango. Cuando a principios del año siguiente la unidad fue
re-equipada con el Lavochkin La-5, todos los integrantes del regimiento
inmediatamente se enamoraron de la nueva aeronave. Con esta nueva
montura Sergey Kramarenko tuvo al fin oportunidad de demostrar su
capacidad el 23 de febrero de 1943 volando el La-5 “Rojo 34”:
Teniente junior Sergey M. Kramarenko:
"En uno de esos días de febrero despegué
como parte del zveno [grupo de 4 aviones, similar al ‘flight’ inglés o
al ‘schwarm’ alemán - autor] bajo el mando de Mijail Baranovskiy. Mi
vedushchiy [líder - autor] era el teniente junior Yury Ryzhov. Mientras
volábamos hacia la línea del frente, vimos un grupo de bombarderos
Ju-87. Baranovskiy ordenó:
- ¡Ataquemos!
Evidentemente, inmediatamente despues de la orden,
él dio plena potencia, de manera tal que su par y mi líder comenzaron a
ir rápidamente hacia delante. También dí máxima potencia, pero debido a
mi reacción lenta permanecí 500 metros detrás. En ese momento veo que
enfrente mío, con un giro hacia la izquierda, a unos 100-150 metros
llegaban dos aviones desconocidos de color verde – en sus fuselages
lucían cruces negras. Aunque era la primera vez que los veía,
inmediatemente supe que eran dos FW-190. Concluído el giro, uno de ellos
comenzó a dispararle a mi líder. Abrí fuego contra el avión que estaba
más atrás, y veo los impactos de mis proyectiles en la aeronave. Observo
que bruscamente va hacia arriba con un giro, y tras él su líder.
En ese momento, frente mío desde la izquierda,
pasaron trazadoras. Miré hacia la izquierda y ví que a 300 metros detrás
a la izquierda había dos Focke-Wulf. Disparaban directamente hacia mí, y
las trazadoras de sus cañones se acercaban a mi avión. ¿Qué debía hacer?
Hacía arriba era imposible, porque había otros dos Focke-Wulf.
Inmediatamente rompí a la izquierda, por debajo de las trazadoras. Entré
en picada. [...]
Muchos años después, mientras describía este
episodio, un periodista amigo mío me dijo, que el vió en memoirs
alemanas un informe del comandante de este schwarm. [...] Después del
combate conmigo, durante el regreso a casa, uno de sus pilotos, por
causas no entendibles, entró en picada y se estrelló contra el suelo. Me
dí cuenta que uno los proyectiles de mis cañones impactó en la cabina
del avión alemán e hirió al piloto, el cual debido a la pérdida de
sangre perdió el conocimiento y se mató.”
El
periodista que realizó ese hallazgo fue el ciudadano checo Milos Sedivy,
y de acuerdo a estos documentos esta primera víctima de Kramarenko
resultó ser el FW-190A-3 WkNr 2265 del
Oberfeldwebel Karl Stadeck, (2./JG 51 "Mölders", KIA).
Al poco tiempo un artista ucraniano de apellido Bayda brindó un
espectáculo para los pilotos del 523º IAP, y dado su origen ucraniano,
todos sus tovarishchi (camaradas) apodaron a Sergey “Bayda”. Con
ese apodo fue reasignado al 19º IAP a mediados de 1943.
La
auspiciosa carrera de “Bayda” casi llega a su fín el 19 de marzo de
1944. Como parte de un grupo de tres La-5FN interceptó un grupo de
bombarderos Ju-88 escoltados por seis Bf-110, y casi enseguida el líder
ruso (Pavel Maslyakov) abatió un Junker. Uno de los Messerchmitt comenzó
a disparar contra el Lavochkin de Maslyakov, pero allí estuvo Sergey
listo a socorrer a su jefe, alcanzando al Bf-110 con varias ráfagas de
20 mm. Sin embargo fue sorprendido por otro de los cazas alemanes, y
obligado a saltar de su avión en llamas, con graves quemaduras en el
rostro y las manos. Capturado por soldados alemanes, estuvo a punto de
ser ejecutado, pero un oficial germano revocó la orden en el último
momento. Llevado a un hospital militar alemán, recibió los primeros
auxilios allí, y aprovechó el desorden causado por una incursión del
Ejército Rojo en la retaguardia alemana para escapar y ser rescatado.
Después de una larga convalescencia en un hospital cerca de Moscú
especializado en atender quemaduras de pilotos, regresó a su regimiento,
ahora renombrado 176º GIAP por sus logros en combate. Inicialmente le
costó reencontrar un lugar allí, porque todos los pilotos ya tenían
conformados sus equipos vedushchiy – vedomyy (líder – numeral).
Pero fue “adoptado” como numeral por el shturman (navegador) del
regimiento Mayor Aleksandr Sergeyevich Kumanichkin – ya un
consumado as, que terminaría la guerra con unas 35 victorias contra
aviones alemanes. En este rol obtuvo su segunda victoria (otro FW-190),
abatido el 16 de febrero de 1945. Lo interesante es que ese día “Bayda”
volaba el famoso Lavochkin La-7 “Rojo 27” – este era el avión personal
del formidable Ivan Nikitovich Kozhedub (62 victorias aéreas, el máximo
as soviético y aliado de la SGM), quién le había cedido su aeronave ya
que no había otra disponible.

El caza La-5FN del 19º
IAP, pilotado en la primavera de 1944 por Mladshiy Leytenant S.M.
Kramarenko
El
palmarés de combate del 176º GIAP al finalizar la Gran Guerra Patria era
ciertamente impresionante: entre el 22 de junio de 1941 y el 9 de mayo
de 1945 este regimiento realizó 8.422 salidas de combate y participó en
711 combates aéreos, en el transcurso de los cuales sus pilotos fueron
acreditados con el derribo de 398 aviones alemanes, además de otros 56
destruidos en tierra. Las pérdidas de la unidad durante la SGM fueron de
69 aeronaves y 48 pilotos muertos en acción. Esto representa una muy
buena relación derribos-pérdidas de casi 6 a 1.
La Postguerra y la Era
del Reactor
Tras semejante performance no es de extrañar que la VVS (Voyenno
Vozdushnye Sily = Fuerza Aérea soviética) considerara al 176º GIAP
como una de sus unidades de elite, y al finalizar la SGM fue asignada
como parte del anillo defensivo alrededor de Moscú, en el aeródromo de
Teplyy Stan, en ese momento en las afueras de Moscú. Era asimismo la
unidad que hacía las demostraciones aéreas sobre el Kremlin y la
Krasnaya Ploshchad (Plaza Roja) los 1º de Mayo. En esta posición fue
una de las primeras unidades en entrar en la Era del Reactor, cuando en
1949 reemplazó sus cazas a hélice La-9 por cazas a reacción Yak-15. A
fines de ese mismo año comenzaron a recibir otro tipo de aeronave, que
esta vez colmó todas sus expectativas: el Mikoyan-Gurevich MiG-15.
Sergey Makarovich y todos sus compañeros pasaron todo el duro invierno
de 1949-50 entrenando en forma intensiva en el pilotaje del nuevo avión,
pero el esfuerzo rindió sus frutos: el 1º de mayo de 1950 realizaron una
exhibición sobre la Plaza Roja, que dejó sin aliento a todos los
expectadores, incluido el propio Joseph Stalin. Ni Kramarenko ni sus
tovarishchi lo sabían en ese momento, pero esos duros meses de
entrenamiento les habían preparado para la guerra que se avecinaba. Para
ese momento Sergey tenía 27 años, el rango de Kapitan y era el
zamkomesk (ZAMestitel KOMomandir ESKadrylya = subcomandante
de escuadrilla) de la 3ª AE (Aviatsionaya Eskadrylya) del
regimiento, siendo el komesk (KOMomandir ESKadrylya) el
Mayor Aleksandr Vasko, as de la SGM con 20 victorias.
El 176° GIAP va a China
El
25 de junio de 1950 el ejercito norcoreano de Kim Il Sung invadió Corea
del Sur, con lo que dio inicio el amargo conflicto coreano. La masiva
aplicación del poder aéreo por parte de los EE UU neutralizó la inicial
ventaja de Corea del Norte, y la pequeña fuerza aérea comunista se vió
impotente para detener las masivas formaciones de bombarderos
cuatrimotores B-29 Superfortress que practicamente arrasaron con las
principales ciudades y objetivos estratégicos norcoreanos. Las imágenes
de aldeas y ciudades norcoreanas carbonizadas luego de las incursiones
de los B-29 de la FEAF (Far East Air Force) eran frecuentemente
publicadas en los periódicos y gazetas soviéticos de la época,
sensibilizando a la opinión pública rusa, y también a los pilotos de la
VVS.
Un
día a principios de octubre todos los oficiales y pilotos del 176° GIAP
fueron reunidos en el Club de Oficiales de Teplyy Stan, y luego de unos
minutos de espera llegó el General Redkin, la mano derecha del
General Vasily Stalin (quien, además de hijo de Joseph Stalin, era
comandante en jefe de la zona militar de Moscú). Redkin expuso que la
USAF (United States Air Force) estaba masacrando las ciudades y aldeas
norcoreanas, y que el indefenso pueblo norcoreano necesitaba la
protección de los aparatos a reacción de la URSS. Hecho esto, preguntó
quienes de los presentes se ofrecían voluntariamente para ir a ayudar al
pueblo coreano. Como un solo hombre, todos los pilotos (incluído Sergey)
levantaron su brazo. El 176° GIAP hizo sus maletas y partió hacia la
República Popular China.
Pocos días después el regimiento llegó a Mukden, donde Kramarenko
recibió la misión de entrenar pilotos chinos en el pilotaje del MiG-15.
La unidad utilizó la mayor parte de los siguientes meses asistiendo a
los pilotos chinos, y tambien entrenándose para el combate. Finalmente
el 30 de marzo de 1951 recibieron la orden de volar a la base aérea
avanzada de Antung, a pocos kilómetros del río Yalu, y de Corea del
Norte.
El
176º GIAP formaba parte, junto con el 196º IAP, de la 324ª IAD. En ese
momento el comandante del 176º GIAP era el Mayor A. S. Koshel
–sería luego reemplazado por Sergey Vishnyakov-, el jefe del 196º IAP
era Yevgeny Pepelyayev, y toda la 324ª IAD estaba al mando del mejor
aviador de la URSS: el Polkovnik (coronel) Ivan Nikitovich
Kozhedub. La 324ª IAD estaba a su vez asignada al 64º IAK, liderado por
el General Leitenant Ivan Vasilyevich Belov.
Primeras victorias sobre
Corea
Los pilotos de la 324ª IAD pusieron a prueba sus habilidades al límite
el 12 de abril de 1951, cuando 48 bombarderos B-29A de las 19ª, 98ª y
307ª BW realizaron un gigantesco asalto contra los puentes de
ferrocarril y carretera que cruzaban el Yalú en Uiju, con una masiva
escolta de 18 Sabre de la 4ª FIW y 34 Thunderjet de la 27ª FEW, más 24
F-80C para suprimir la antiaérea. Contra esta gigantesca formación de
124 aviones norteamericanos, los soviéticos fueron capaces de enviar
sólo 44 MiG-15 de los 176º GIAP y 196º IAP (y no 75 como decían los
fantasiosos informes estadounidenses de la época), siendo superados en
número por casi 3 a 1. Sin embargo tanto Koshel como Pepelyayev se
dieron cuenta que tenían algo a su favor: cuando los cazas
estadounidenses -y en particular los Sabre- actuaban como escolta,
volaban a solamente 700 km/h (la velocidad de los lentos B-29) y a 7.000
mts de altura. Por lo tanto instruyeron a sus pilotos a que esperaran a
la formación norteamericana a 10.000 mts y a picar directamente hacia
los bombarderos y/o sus escoltas a 900 km/h desde varias direcciones,
sabiendo que los Sabre no tendrían la maniobrabilidad o potencia para
ascender y frenar a los MiG-15. Así pues, cuando a las 9:37 hs de la
mañana los pilotos soviéticos de ambos regimientos interceptaron la
quinta oleada de bombarderos, comenzó una carnicería de proporciones
dantescas, que los F-86, F-84 y F-80 no pudieron hacer casi nada para
impedir. En menos de diez minutos entre las 9:37 y las 9:44 hs unos diez
B-29A, tres F-80C y un F-86A habían caído en llamas hacia el mar o se
retiraban con daños tan serios que serían descartados como chatarra tan
pronto hicieron sus aterrizajes de emergencia en Corea del Sur. Uno de
los Shooting Star fue la primera presa de Sergey Kramarenko en el cielo
coreano:
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"El líder de nuestro regimiento nos comunicó:
‘Adelante, a la izquierda y debajo están sus oponentes’. Miré hacia
allí. Y allí estaban los bombarderos, volando a nuestro encuentro – dos
grupos de enormes máquinas de color gris. Estos volaban en cuatro
células de tres aviones cada una, en total 12 aviones. Luego divisamos
tres células más. Detrás de ellos y apenas un poco más alto que nosotros
volaban diez cazas de escolta. Al lado, un centenar de Thunderjet y
Shooting Star. Era una enorme y amenazadora masa de aviones.
El comandante nos ordenó: ‘¡Ataquen!’ y él mismo se
lanzó en un giro hacia la izquierda, en un descenso pronunciado. El
grupo de ‘choque’ –unos 18 MiG- siguieron al comandante. Los cazas
enemigos se encontraron de repente con nuestros aviones atacándolos
desde una gran altura y por detrás. Había llegado el momento de que mi
grupo de seis MiG-15 entrara en combate. No había tiempo que perder.
Mi escuadrilla se abalanzó sobre los escoltas
adversarios. [...] Dí la orden: ‘Giro la derecha, ¡Ataquen!’, y realizé
un muy marcado giro a la izquierda, perdiendo un poco de altura. Terminé
la maniobra justo detrás y debajo del grupo principal de F-84, en el
mismo centro de los 100 aviones. Rápidamente apunté y abrí fuego contra
el F-84 que tenía delante. La primera ráfaga marró por muy poco, pero la
segunda le dio de lleno. Este explotó en llamas, y de la tobera emergió
humo gris y blanco. El Thunderjet, súbitamente, comenzó a caer.”
La
víctima de Kramarenko en realidad no fue un “F-84” sino el F-80C BuNo
49-1842 (35º FBS/8ª FBW). El 176º GIAP fue la únidad que cosechó más
éxitos ese día, ya que se anotó siete de los diez B-29 y todos los F-80C
a su palmarés, sin sufrir pérdidas. El 196º IAP derribó los tres
restantes bombarderos y el F-86A, el cual cayó a manos de Lev Ivanov,
sufriendo además la única pérdida del día, un MiG abatido casi seguro
por el piloto de Sabre capitán James Jabara.
Ambos bandos exageraron la cantidad de victorias. Los estadounidenses
-en un intento por reducir la magnitud de su derrota- atribuyeron a sus
pilotos de F-86 cuatro MiG abatidos y otros seis a los artilleros de los
B-29 (como dijimos, solamente un MiG se perdió ese día). Los soviéticos
-embriagados por el sabor de la victoria- afirmaron abatir 12 B-29,
cuatro F-80 y dos F-86. Sin embargo, destruir a diez Superfortress, tres
Shooting Star y un Sabre sufriendo una sola pérdida en el proceso fue
sin lugar a dudas una épica victoria soviética contra un enemigo
profesional que los superaba ampliamente en número. Desde ese día los
norteamericanos comenzaron a respetar a sus hábilidosos adversarios y
les llamaron “Honchos” (“Jefes” en idioma japonés).
A
esta primera victoria le siguió una segunda (un Sabre) el 2 de junio. El
propio Sergey Makarovich narra los detalles:
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"En tal situación (el 2 y el 17 [de junio]) me fue
posible derribar algunos Sabre. Por ejemplo, me recordaron este combate.
Mi zveno volaba en nuestra zona de patrulla, y después de realizar
algunos circuitos, divisamos un grupo de ocho Sabre, viniendo en
recíproco. Ganamos altura y dimos la vuelta para atacarlos desde el
hemisferio trasero, pero los Sabre nos vieron y tambien dieron la
vuelta. Una escuadrilla siguó adelante, pero comencé a perseguir los
aviones de la escuadrilla más retrasada. Dos Sabres fueron hacia la
izquierda, y los otros dos a la derecha, el par deLazutin atacó a la
pareja de la izquierda. Dos Sabre fueron hacia la izquierda, y los otros
dos hacia la derecha, El par de Lazutin atacó al par de la izquierda,
mientras nosotros nos encargamos del de la derecha. Los Sabres
comenzaron a picar, pero poco a poco la distancia se fue acortando, y
cuando estaba aproximadamente a unos 400 metros abrí fuego. Ví impactos
en todo el Sabre, y humeando profusamente continuó su picado. Mi numeral
atacó al segundo Sabre, pero su avión comenzó a entrar en tirabuzón,
porque alcanzamos los casi 1000 km/h, y debido a eso tuvo problemas para
controlar su aeronave. Salimos del picado y vimos que debajo permanecía
solo uno de los Sabres – del segundo ni rastros. Pronto el control
terrestre nos informó que este Sabre se había estrellado...”
De
acuerdo a la intercepción de las comunicaciones radiales
estadounidenses, este F-86 se estrellaría mientras intentaba realizar un
aterrizaje de emergencia en la base aérea de Suwon. La USAF admite esta
pérdida: este Sabre resultó ser el F-86A BuNo 49-1130 del segundo
teniente Thomas C. Hanson (336º FIS, muerto), pero lo hace el 5 de junio
y afirma que se perdió en un “accidente”. Esa tendencia a ocultar
perdidas en combate como accidentes duraría toda la guerra.
Choque de Titanes
A eso de las 11:25 hs del 17 de junio de 1951 un grupo
de seis MiG-15 del 176º GIAP encabezados por Kramarenko encontraron
sobre Sensen unos 12 F-86 del 336º FIS, y pese a estar superados en
número por 2 a 1, los pilotos soviéticos no dudaron en picar y atacar a
los cazas adversarios. En esos primeros confusos segundos de combate
tanto los rusos como los aviadores del Tío Sam se desperdigaron, y
súbitamente el capitán Kramarenko se encontró sin sus numerales y bajo
el ataque de tres Sabre. Así recordó el propio Sergey Makarovich este
combate:
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"Ahí estaba yo, solo y con tres Sabre detrás de mí.
Podría haber vuelto a picar, pero estaba anoticiado que el Sabre era más
pesado que el MiG y que por lo tanto picaba mejor. Por lo tanto, no
debía picar. Entretando, ellos me estaban alcanzado y se aprestaban a
acribillarme. Sin embargo, aquí yo ví que derecho en frente de mí había
un grupo de nubes. La única opción que me quedó fue dirigir mi avión
hacia una de estas. Una vez dentro de la nube, bruscamente giré el avión
a la izquierda en un ángulo de 90º y al salir de la nube comencé un giro
ascendente hacia la derecha, asumiendo que el líder de los Sabre
pensaría que yo seguí derecho y en picada. Fue tal y como pensé. Ahora
ahí debajo mío estaba el trío de ‘Sabres’, buscándome por abajo. No
perdí un segundo y me abalancé sobre ellos. Los roles se habían
invertido, y ahora era mi turno de atacar.
Pero ellos me divisaron e inmediatamente se
dividieron: los dos numerales hicieron un giro descendente hacia la
izquierda, mientras que el líder comenzó un giro ascendente a la
derecha. Evidentemente, esta maniobra les permitía de antemano
neutralizar un ataque, a la vez que me convertía en un potencial blanco
de ellos: era una trampa.
[...] Es verdad que eran 3, pero eso no me importó,
yo tenía plena confianza en mis habilidades y en mi MiG. Pero tenía que
decidir urgentemente a quien atacar ¿a la pareja de abajo, o al Sabre
que estaba más alto? Sabía que si atacaba a los primeros, el último
picaría detrás de mí y me derribaría. Por lo tanto lo elegí al líder,
porque estaba más cerca de mí y estaba ejecutando un giro ascendente
hacia la derecha. Yo piqué y rápidamente me puse detrás de él, apunté, y
a una distancia de aproximadamente 600 metros, abrí fuego. Desacelerar y
acercarme más era imposible porque sabía que los otros dos Sabre estaban
cerca. Los proyectiles alcanzaron al Sabre. Por lo visto, uno de ellos
le dió cerca de la turbina, porque el avión comenzó a dejar una estela
de humo gris oscuro. El Sabre comenzó a descender y después se fue en
picada."
El comandante del 336º FIS, el teniente coronel Bruce H.
Hinton (el mismo que exactamente seis meses antes había derribado el
primer MiG acreditado a un piloto de Sabre), se encontraba cerca y
presenció el ataque de Kramarenko contra su compañero:
Teniente coronel Bruce H. Hinton:
"El 17 de junio [de 1951] era un radiante, claro y
soleado día. [...] Yo y mi numeral estabamos volando a aproximadamente
9.000 mts sobre el extremo este del ‘MiG Alley’. Había un montón de MiGs
por todos lados, y pronto divisé un solitario MiG maniobrando.
Súbitamente, el MiG se retiró de la batalla y se dirigió al norte.
Comencé a acercarme, acortando la distancia a un poco menos de 500
metros. Con el punto de mira justo en su cola, estaba listo para
aniquilarlo ¡era todo mío!
Justo cuando estaba comenzando a apretar el gatillo,
un Sabre apareció entre mí y el MiG que estaba a punto de abatir. Estaba
volando en un ángulo de 90º con respecto a mi dirección de vuelo, ¡y no
estaba solo! Cerca de 165 metros detrás había un MiG, con una naríz roja
y franjas en el fuselaje. ¡Era ‘Casey Jones’! Y estaba apaleando al
Sabre con fuego de cañón. [...] Mientras las dos aeronaves pasaban en
frente mío, pude ver al MiG disparar, y ví sus proyectiles alcanzando al
Sabre, con llamas y chispas marcando los impactos en el fuselaje.
Pedazos del F-86 volaban por el aire, y algunos eran pedazos muy
grandes. La regla principal que nosotros teníamos en ese entonces era
que ningún MiG justificaba la pérdida de un piloto de F-86. El Sabre
estaba en llamas, y por lo tanto renuncié a una victoria segura para
intentar salvar al Sabre de ese MiG. No tenía la menor idea de quien
volaba el Sabre, pero sabía que estaba en muy serios problemas.
Giré tan rápido como pude y me dirigí hacia el Sabre
y el MiG. Cuando completé el giro, ambos estaban unos 300 metros debajo.
El MiG había sobrepasado al Sabre, hizo un rápido ascenso invirtiendo la
dirección de su giro, y estaba regresando para terminar con su trabajo.
El Sabre casi no se movía, y parecía simplemente estar ahí, esperando lo
inevitable.”
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"No pude ver más como caía, ya que miré hacia atrás, y
ví a un par de Sabre a 500 metros detrás. Un poco más y ambos Sabre
abrirían fuego contra mí con sus ametralladoras de 12,7 mm.
Por lo visto, ahí fue donde me equivoqué. Lo que debí
haber hecho fue aumentar mi ángulo de ascenso y llevarlos hacia arriba a
gran altura, donde el MiG tiene ventaja sobre los Sabre; pero a esta
conclusión llegué mucho después. En ese momento lo que hice fue girar y
pasar por debajo de los dos Sabre y dirigí mi avión hacia las nubes.
Allí doblé hacia la derecha, y una vez afuera de las nubes, comencé un
‘Boieboy Razvorot’ [literalmente, ‘Giro de Combate’, en la práctica es
un giro ascendente con un ángulo de alabeo de entre 40º y 50º] a la
izquierda. Pero a los Sabre no los hallé debajo como esperaba sino atrás
y a la izquierda.”
Teniente coronel Bruce H. Hinton:
"De repente, el MiG comenzó a girar hacia nosotros. Me había visto venir
y comenzó una pasada de frente... ¡contra mí! Me pasó muy cerca, a
solamente 16 metros [...] Todavía me pregunto como es que no chocamos.
En este punto ambos intentamos usar todo lo que teníamos para ganar
algún tipo de ventaja sobre el otro. Nos vimos envueltos en un círculo
Luftberry, en el cual conseguí una pequeña ventaja, aunque no lo
suficiente para ponerme en una buena posición de disparo.”
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"Mi segundo intento de cazarlos también fracasó. Los
Sabre rodearon la nube y enseguida comenzaron a perseguirme. Debido a su
mayor maniobrabilidad a altitud media me alcanzaron rápidamente y
enseguida abrieron fuego. Las trazadoras se dirigieron hacia mi avión, y
tuve que salir de la línea de fuego con un giro cerrado. Los Sabre
siempre detrás de mí en picada me volvieron a alcanzar. Otro círculo, y
como eran más maniobrables en la parte superior de dicho círculo,
acortaron el radio de giro, me alcanzaron de nuevo, y abrieron fuego.
Las trazadoras otra vez pasaron al lado de mi avión. Nuevo giro, nueva
picada, todo se repite otra vez, pero cada vez los Sabre se me acercan
más, y las trazadoras casi tocan mi avión. Evidentemente, el fín está
cerca.”
Teniente coronel Bruce H. Hinton:
"Comencé un yo-yo vertical [un alabeo y un picado en la parte superior
de un círculo Luftberry, destinados a acortar el radio de giro - la
maniobra observada por Kramarienko] con una ligera reducción de
velocidad para incrementar mi radio de giro. Esto comenzó a funcionar, y
comencé a acercarme. Las G de la maniobra eran extremas, demasiado para
mi numeral, quien luego me dijo que por poco no se desmayó.
En ese momento decidí disparar una ráfaga con un
ángulo de deflexión alto. Tenía para ese momento una ligera ventaja, con
‘Casey’ pasando en frente mío a un ángulo de aproximadamente 60º-70º.
Mientras nos aproximábamos al final del círculo, miré por el filo de mi
ala esperando que apareciera. Cuando lo hizo, tiré lo más que pude de mi
palanca para levantar la nariz y apuntarle. Mientras pasaba en frente de
mí, apreté el gatillo y le disparé una buena ráfaga. En la siguiente
órbita, hice lo mismo. Esta vez ‘Casey’ tuvo que volar directamente a
través de la línea de tiro de mis seis 12,7 mm.”
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"Por última vez giro y entro en picada, pero esta vez
puse mi avión en un picado totalmente vertical. Los Sabre, que no se
esperaban esto, permanecieron en lo alto y se encontraron que yo
súbitamente estaba bastante lejos.”
Teniente coronel Bruce H. Hinton:
"La segunda ráfaga atrajo su atención realmente rápido, y él súbitamente
rompió y picó hacia el Yalu, escapando fácilmente de mí.”
Capitán Sergey M. Kramarenko:
"Pero ellos volvieron a perseguirme. ¿Qué debía hacer?
Ascender no podía, y los Sabre pronto acortarían la distancia y abrirían
fuego. Yo seguía escapando a la máxima velocidad posible. La altura era
de aproximadamente 7.000 metros y la velocidad era de más de 1.000 km/h
cuando comenzó la vibración: el avión comenzó a sacudirse mucho, y los
controles no servían.
Saqué los aerofrenos, lo cual disminuyó un poco mi
velocidad. Recuperé el control inmediatamente, pero los Sabre
aprovecharon esta reducción de velocidad para aproximarse velozmente.
Entonces yo piqué y me dirigí hacia la gran estación hidroeléctrica
sobre el río Yalu [conocida en la cartografía rusa como la estación
Supjun, y como la represa o embalse Suiho en los mapas norteamericanos].
Este era un enorme embalse detrás de una gran represa de 300 metros de
alto, y tenía una usina eléctrica que proveía electricidad a la mitad de
Corea y a todo el noroeste de China. Precisamente ella era el principal
objetivo que nosotros debíamos defender. Además de nosotros, su defensa
estaba a cargo de una decena de baterías antiaéreas, las cuales tenían
la orden de abrir fuego contra cualquier avión que se aproximara a la
represa.
En el fondo yo tenía la esperanza que los artilleros
de esas baterías me ayudaran a deshacerme de los Sabre que me
atormentaban. Y los artilleros cumplieron su orden de abrir fuego contra
cualquier intruso al pie de la letra. Frente mío se formó una nube
oscura causada por la detonación de los proyectiles antiaéreos. [...] Yo
prefería morir a manos del fuego de los míos que a manos de los Sabre, y
por lo tanto dirigí mi aeronave directo a la nube oscura. Las
explosiones de las granadas antiaéreas tiraban mi avión de un lado para
el otro, y me daba la impresión de que las alas iban a ser arrancadas
del avión.
Pero pasados unos 20 o 30 segundos, de pronto salió
el sol. Mi avión emergió de la nube negra, dejando detrás y debajo al
embalse con su represa. Atrás mío a la izquierda pude ver a los Sabre
retirándose después de perderme en la nube y seguramente pensando que yo
estaba muerto. No tenía ningún sentido perseguirlos, yo estaba exhausto,
no quería una nueva pelea, lo que más quería era regresar a mi base.
[...]
Sobre el aeródromo hice un par de círculos, y una vez
que estacioné mi aparato, me reencontré con mis compañeros. [...] Cuando
exhibimos la película de mi cineametralladora claramente se podía ver
como mis proyectiles impactaban en el Sabre. Por lo tanto informamos al
comandante de esta victoria.”
Teniente coronel Bruce H. Hinton:
"Abandoné la persecución del MiG y comencé a buscar al golpeado F-86. Lo
encontré como flotando a unos 6.700 metros. Las llamas se habían
apagado, pero tenía varios agujeros enormes en el fuselaje. La parte
trasera estaba acribillada, y la bahía de ametralladoras del lado
izquierdo había desaparecido por completo.
Estas ametralladoras habían absorbido la mayor parte
del impacto del proyectil de cañon, salvando la vida del piloto. Intenté
hablar con él, pero su radio había sido destruida por otro proyectil.
Estábamos volando a Mach 0,7 y estábamos perdiendo altura en forma
continua. Me puse a su lado, conseguí atraer la atención del piloto y le
señalé que se dirigiera el Mar Amarillo y se preparara para eyectarse.
Nunca olvidaré al piloto sacudiendo violentamente su cabeza indicando
‘¡No!’. Estaba seguro que era alguno de mis nuevos e inexpertos
tenientes, pero no podía entender su negación a una orden que podía
salvarle la vida. [...] Llamé a la torre de control de K-13 [la base
aérea de Kimpo] informándole que estaba trayendo un avión muy dañado,
para que despejaran la pista y alertaran a los camiones de bomberos.
Este iba a ser un aterrizaje de panza ya que el MiG también había hecho
añicos los controles del tren de aterrizaje.
Volando en formación con el F-86 averiado, me
aproximé al aeródromo pegado a él. El Sabre lentamente se acomodó sobtre
la pista, y finalmente tocó tierra con un sacudón. Observé como la
cabeza del piloto se movía hacia atrás y hacia delante mientras su avión
rodaba sobre la pista como un caballo corcoveante. El Sabre se deslizó
hasta detenerse al final de la pista en una gran nube de polvo.
Yo aterricé y estacioné mi avión al lado del
castigado F-86. El avión era chatarra. No sólo la turbina había sido
destruida, sino también los controles de potencia había sido hechos
papilla por el fuego de cañon. El lado izquierdo del fuselaje era un
colador, con algunos huecos muy grandes alrededor de la cabina. Ahí
cuando me enteré que el piloto no era otro que mi íntimo amigo Glenn
Eagleston.”
El coronel Glenn Todd Eagleston era en ese momento el
comandante del 4º Grupo de Caza (los elementos de combate de la 4ª Ala).
Además tenía un impresionante palmarés de combate, con 18 victorias
contra aviones alemanes durante la SGM y acreditado con dos derribos de
MiG en los seis meses anteriores a ser abatido (uno de estos
absolutamente confirmado por los archivos soviéticos). El teniente
coronel Bruce Hinton se dio cuenta enseguida que el aviador capaz de
derrotar a tan habilidoso piloto tenía que ser excepcional, y se refirió
a él en estos términos.
Teniente coronel Bruce H. Hinton:
“El piloto de ese MiG era bueno, MUY BUENO. Él había estado esperando
viendo desde arriba todos los combates entre los MiG y los F-86. Esta
era una táctica bien conocida que era comúnmente utilizada por un solo
piloto de MiG al que le llamábamos CASEY JONES. “Casey” era un piloto
excepcional, y definitivamente no era un oriental. Su procedimiento era
golpear rápido atacando desde lo alto, picando sobre cualquier F-86 que
hubiera quedado aislado en la batalla, muy similar a una táctica usada
por Von Richtofen durante la Gran Guerra.”

Kramarenko contra Eagleston
Por lo tanto Sergey Makarovich Kramarenko había acribillado el F-86A
BuNo 49-1281 de Glenn Eagleston, as con 20 victorias durante la SGM y
Corea. Por esta acción “Bayda” se ganó, por parte sus oponentes
estadounidenses, el halagueño apodo de “Casey Jones”, lo cual lo hubiera
hecho sentirse honrado (a través del autor de este artículo, Kramarenko
se enteró hace dos años atrás). Sin duda este fue un Choque de Titanes,
el cual había concluido con una clara victoria soviética.
Primer As de la Guerra de
Corea
Pocos días después, el 23, Kramarenko fue acreditado con
una victoria más contra los Sabre, aunque esta no puede confirmarse en
las fuentes de la USAF. A las 9:20 hs del 11 de julio, veintidós MiG-15
del 176º GIAP mantuvieron ocupados a dos escuadrones de Sabre mientras
el 196º IAP se enzarzaba contra los caza-bombarderos Shooting Star que
estos Sabre escoltaban. Sergey estaba al mando de seis de esos MiG, y
con la ventaja de la altura picó “desde el sol” hacia un sexteto de
Sabres, sorprendiéndolos. En la cabina de su MiG-15bis “Rojo 721” Sergey
Kramarenko se contuvo de disparar hasta que estuvo a solo 300 metros de
su víctima (el Sabre que volaba más retrasado) y entonces abrió fuego.
Los proyectiles de 37 y 23 mm impactaron el F-86 a lo largo de todo el
fuselaje, qué explotó en llamas y cayó sin control hasta estrellarse al
sudoeste de Tetsuzan, en frente de la isla costera de Sinbito
(cartografía rusa) o Simni-do (cartografía
estadounidense). Su presa fue, sin duda, el F-86A BuNo.48-297 (335º FIS)
del segundo teniente Conrad Allard, quién pereció ahogado. Una vez más
la USAF afirma que esta aeronave se perdió accidentalmente en un vuelo
de traslado entre Corea del Sur y Japón, debido a que el piloto se
desorientó. Esta es una pobre excusa, particularmente si se tiene en
cuenta que, además de Kramarenko y sus cinco numerales, los soldados
chinos presentes en el área también vieron al Sabre de Allard
estrellarse en el Mar Amarillo, y luego recogieron pedazos de ese Sabre
dejados por la marea a la orilla del mar.
El
29 de julio de 1951 a las 11:20 hs de la mañana Sergey Kramarenko
despegó como parte de un grupo de 16 MiG-15bis para asistir a otros
veintiseis MiG del 17º IAP/303ª IAD que estaban enzarzados en combate
con al menos dos escuadrones de Sabre de la 4ª FIW. Sergey llegó a la
zona de combate justo a tiempo para relevar al otro regimiento, y desde
su posición privilegiada (contra el sol, a 14.000 metros de altura)
divisó dos F-86 varios miles de metros debajo, que parecían no estar
conscientes de su presencia. Sin dudarlo pusó la potencia al mínimo,
abrió sus aerofrenos y picó hacia ellos. Centró uno de los Sabre en su
mira, y cuando estaba a 250 metros, presionó el disparador de sus tres
cañones. Varios de sus proyectiles despedazaron la turbina, el timón y
los elevadores del F-86A BuNo 49-1098, que comenzó a caer sin control.
De alguna manera el desconocido piloto de este Sabre se las arregló para
recuperar el control de su malogrado aparato y regresar a Corea del Sur,
pero se vió obligado a eyectarse antes de poder aterrizar en Kimpo.
Durante 50 años, la USAF afirmó que el primer as de la Guerra de Corea
fue James Jabara, quien fue acreditado con el derribo un MiG en los días
3, 10, 12 y 22 de abril, y dos el 20 de mayo de 1951. Pero tras analizar
los informes soviéticos de pérdidas (los MiG chinos no volaron ni
sufrieron pérdidas en ese período) se ve que la VVS no perdió ningún MiG
el 10 de abril, y solo uno el 20 de mayo. Por lo tanto, Jabara tenía
solo cuatro victorias cuando terminó su primer tour de combate en Corea
(regresaría en 1953) y no fue el primer as de la guerra. El primer
estadounidense en realmente consagrarse as (Richard Becker) no lo haría
hasta el 9 de septiembre. Un análisis similar de los reclamos de
victorias de la VVS y las pérdidas admitidas por la USAF (estas deben
leerse con cuidado, ya que muchas pérdidas “operacionales” fueron en
realidad bajas en combate) revela que el primer piloto en alcanzar las
cinco victorias aéreas reales fue nada menos que Sergey Makarovich
Kramarenko, quien logró tal hazaña el 29 de julio de 1951 al derribar al
F-86A BuNo 49-1098, y es por lo tanto EL PRIMER AS DE LA GUERRA DE
COREA.
Héroe de la Unión Soviética
El
capitán Kramarenko retomó su racha de victorias en septiembre,
reclamando abatir un F-80 el día 12, y un F-86 el 22. En efecto la USAF
acepta la pérdida de un F-84E de la 136ª FBW en el primero de esos días,
pero dado que en esa fecha el 64º IAK reclamó el derribo de 11
caza-bombarderos (diez F-80 y un F-84), es dificil saber si fue
Kramarenko quien efectivamente abatió este Thunderjet, o si fue otro
piloto. La historia es diferente con su reclamo del día 22: las fuentes
norteamericanas admiten que el F-86A BuNo 49-1158 fue seriamente dañado
por el fuego de cañon de un MiG-15 muy agresivo, aunque establecen que
su piloto pudo llevarlo de vuelta a Kimpo, donde los mecánicos
estadounidenses pudieron repararlo.
Así las
cosas, no es de asombrar que el 10 de octubre de 1951 el entonces
Presidente del Soviet Supremo de la URSS, N. M. Shvernik, otorgó a
Sergey Makarovich Kramarenko la Zolotaya Zvezda (Estrella
Dorada), y con ella el título de Geroy Sovietskogo Soyuza (Héroe
de la Unión Soviética) por las ocho victorias aéreas con las que hasta
ese momento había sido acreditado.

Sergey Kramarenko
Ya
de regreso en Corea, el 30 de octubre “Bayda” informó dañar otro
Thunderjet pero no lo reclamó como victoria. Ironicamente esta vez la
fuerza aérea de EE UU le confirma un derribo: el tripulante del F-84E
BuNo 51-615 de la 49ª FBW debió eyectarse de su acribillado aparato.
“Casey Jones” se había cobrado una víctima más.
La Carnicería del
Escuadrón Australiano
Esta racha victoriosa tuvo su culminación el 1º de diciembre de 1951,
cuando a instancias del nuevo jefe del 64º IAK, teniente general Georgiy
Lobov, el comandante del 176º GIAP Sergey Vishnyakov preparó
cuidadosamente una emboscada contra el No.77 Sqdn de la RAAF (Royal
Australian Air Force). Este escuadrón estaba equipado con los cazas a
reacción de fabricación británica Gloster Meteor F.8, que ya habían
demostrado ser muy inferiores al reactor soviético. Los veinticuatro
MiG-15bis del regimiento sorprendieron a catorce Meteor australianos, y
los aniquilaron. Sergey Makarovich recuerda ese combate:
Capitán Sergey M. Kramarenko:
“Pronto alcanzamos una altura de 5.000 metros y
giramos hacia el sur. Cruzamos el río Yalutsyan [el nombre ruso para el
río Yalu – autor]: a la derecha estaba el mar, a la izquierda las
montañas. Seguimos el camino pavimentado – aún nada. Allí en frente
nuestro se mostraba la ‘Sosiska’ (‘Salchicha’) – así llamábamos nosotros
al estuario del río [Chong-Chon-Chang] y la ciudad de Anju. Yo iba un
poco a la izquierda, en el mismo nivel que el comandante regimental,
debido a que el sol no me dejaba ver al resto de los aviones. De ese
modo llegamos hasta el mar, y entonces el comandante y los aviones a la
cabeza comenzaron a girar a la izquierda. A mí me correspondía hacer lo
mismo, y mi grupo estaba algo adelantado con respecto al resto. En ese
momento justo enfrente nuestro veo aviones de algún tipo – había como 20
de ellos. Frente a nosotros ellos estaban haciendo un giro a la derecha,
tras lo cual el aparato de cabeza entró en picada. Evidentmente estaban
atacando algún blanco en tierra. ¡Era necesario inmediatamente hacerles
abortar sus ataques! Le transmití a todos:
- ¡Enfrente está el enemigo! ¡Estoy atacando!
Justo en frente mío apareció un par de un tipo no
común de avión con dos motores. Recordé que hacía poco me habían
informado acerca de la llegada a Corea del Sur del No.77 Squadron
australiano equipado con los Gloster Meteor, y me dí cuenta que, por lo
visto, allí estaban. El avión ubicado más a la izquierda ya estaba en mi
mira, aunque aún se encontraba lejos – a unos 800-1000 metros. Le
transmití a Ikar [Primer teniente Ikar Gulyy, su numeral en esta misión
- autor]:
- ¡Ataca al de la derecha!
Rapidamente alcanzamos al enemigo, así que la
distancia se acortó a solo 400 metros. Dí la orden: ‘¡Fuego!’, y
presioné el disparador de los cañones. En el Gloster aparecieron
explosiones, y de su motor izquierdo surgió un humo denso, tras lo cual
el Gloster se dio vuelta y se fue hacia abajo. En ese momento diviso las
trazadoras del avión de Gulyy: ellas iban hacia el Gloster vecino. En
este también fueron visibles algunas explosiones, la cola del avión se
desprendió y voló hacia mí. Tiré de la palanca de mando hacia mí y
ascendí. Gulyy venía detrás mío.
Miré
hacia abajo, y ví como nuestros MiG disparaban contra los Gloster.
Algunos de ellos iban soltando estelas de humo y en el cielo ya había
algunos paracaídas. En ese momento del grupo principal, a la derecha y
un poco por debajo de nosotros, se separó un Gloster, y rápidamente
comenzó a ganar altura. Evidentemente quería amenazarnos desde arriba o
atacar a nuestros aviones. Inmediatamente realizé un giro hacia la
derecha y comencé a acercármele, pero el Gloster me divisó y comenzó a
revertir su giro hacia la izquierda, hacia mí. Sin embargo su giro
carecía de energía. Comencé un brusco giro sobre mi eje longitudinal, e
inmediatamente fue mío, rapidamente puse sobre el Gloster los ‘pajaros’
de mi colimador. La distancia se redujo rapidamente: 400, 300, 200
metros. ¡Ahora! Presioné el disparador, y los proyectiles trazadores se
incrustaron en el Gloster. En su ala derecha y el fuselaje se pudieron
ver las explosiones. En ese momento del aparato salió expulsado hacia
arriba algún tipo de objeto. Lo esquivé pasando por debajo y miré hacia
atrás. Allí estaba el domo de un paracaídas.
Nosotros con Gulyy regresamos al lugar de la batalla. Debajo podían
verse una decena de fuegos y algunos paracaídas. Nuestros aviones se
retiraban hacia el norte. Quise reunirme con ellos, pero en ese momento
divisé que a la derecha y un poco al frente iba hacia el sur una
solitaria aeronave enemiga. El sol brillaba, y el iba un poco más alto
que yo. Por lo visto, su piloto no nos había visto y estaba contento de
haber sobrevivido a esta masacre y regresar a casa vivo. Me acerqué a
él, pero el piloto del Gloster continuó volando tranquilamente. Estaba
claro, era un piloto joven, que estaba realizando sus primeras salidas
de combate. Si hubiera realizado alguna acción agresiva, aunque fuera
comenzar un giro hacia mí, entonces el resultado del combate hubiera
sido claro. Pero el solo siguió volando, abandonado a su suerte. Él ya
no era un enemigo, solo un blanco tentador.
El
avión, brillante bajo el sol, lucía muy hermoso, y yo pensé, que en este
estaba sentado un joven y fuerte muchacho, que por un capricho del
destino estaba aquí, a miles de kilómetros de su Australia natal. Esto
me conmovió y sentí piedad. El Gloster había dejado de ser para mí un
enemigo, y decidí dejarlo en paz.”
Este
último evento, cuando “Bayda” le perdonó la vida a este desconocido
piloto australiano, ilustra la verdadera naturaleza de su alma: él no
era un monstruo hambriento de gloria, capaz de matar gratuitamente a
otro ser humano para aumentar su palmarés, sino un soldado que una vez
cumplida su misión no tenía odio para con sus oponentes. Sergey
Kramarenko fue acreditado con el derribo de dos Meteor en este combate.
De hecho el primer Meteor atacado por Sergey fue el S/N A77-559 del
sargento Bill Middlemiss, que fue seriamente averiado pero pudo regresar
a la base aérea de Suwon y ser reparado luego. El segundo no tuvo tanta
suerte: impactado por el fuego de los cañones del nuevo MiG-15bis “Rojo
684” de Kramarenko, el sargento Vance Drummond se vió obligado a
eyectarse de su Meteor F.8 S/N A77-251, siendo capturado por tropas
chinas. En ese combate los aviadores soviéticos derribaron o dañaron más
allá de toda reparación cinco Meteor, y dañaron seriamente un sexto (el
de Middlemiss).
Aún
cuando sufrió menos pérdidas que las reclamadas por la VVS, está fuera
de duda es que el No.77 Sqdn fue literalmente diezmado por el 176° GIAP.
Quedaba claro para el Alto Mando de la FEAF que seguir enviando a los
Meteor al “MiG Alley” era suicida, y desde ese momento el escuadrón fue
asignado a realizar misiones de ataque a tierra solo entre Pyongyang y
las líneas del frente, donde los MiG-15 soviéticos tenían prohibido
operar.
Últimas Victorias contra los
Sabre
Aún
cuando las 303ª y 324ª IAD habían causado elevadas pérdidas a la
aviación aliada, y un grave desgaste a la flota de Sabre (en diciembre
solo 70 F-86 de una fuerza original de 164 estaban operativos, los
MiG-15 soviéticos habían derribado 15 y seriamente dañado otros 37, y el
resto eran inoperativos debido a averías mecánicas) ellas tambien habían
sufrido pérdidas, y mientras que a los estadounidenses les faltaban
aviones y repuestos, a los soviéticos les faltaban pilotos. A fines de
noviembre el Alto Mando de la VVS envió 14 pilotos de reemplazo, pero
estos eran novatos, sin experiencia en combate – Ikar Nikolayevich Gulyy,
el nuevo numeral de Sergey, era uno de ellos. Si bien Gulyy se adaptó
muy bien a la dureza de los combates aéreos en Corea, muchos de sus
compañeros no lo lograrían, y morirían en las siguientes semanas.
Pronto
se enteró Sergey y sus compañeros porque el Alto Mando de la VVS no les
enviaba reemplazos experimentados: Savitskiy. El general Yevgeny Y.
Savitskiy. era comandante en jefe de la IA-PVO (Istrevitelnaya
Aviatsiya – Protivo Vozdushnaya Oborona = Aviación de Caza de la
Defensa Antiaérea), pero además era favorito de Joseph Stalin. Envidioso
de los éxitos que la VVS estaba cosechando en Corea, decidió que su PVO
también merecía una parte de la gloria. Y aprovechando su influencia
sobre Stalin, consiguió primero que solo novatos le fueran asignados al
64º IAK, y luego que las 303ª y 324ª IAD de la VVS fueran reemplazadas
por las 97ª y 190ª IAD de su IA-PVO.
De
todos modos, sus sustitutos no comenzaron a llegar hasta finales de
enero de 1952, y hasta ese momento Kramarenko y sus tovarishchi
siguieron mostrando a los pilotos de Sabre que eran nueces muy duras de
cascar. Sergey fue acreditado con dos victorias sobre los F-86 en dos
combates el 12 de enero, el primero entre 7:26 y 8:18 hs, y el segundo
entre 12:46 y 13:53 hs.
Capitán Sergey M. Kramarenko:
“Una batalla terrible tuvo lugar el 12 de enero de
1952. Esta batalla tuvo lugar cerca del embalse y estación hidroléctrica
de Suphun [Suiho en los mapas norteamericanos - autor]. Nos avisaron por
radio que hacia el embalse se dirigía una gran formación de aviones
enemigos, y hacia el aire despegó nuestro regimiento. El líder de
nuestro grupo, el comandante regimental Vishnyakov, luego de ganar
altura, comenzó un giro frente al embalse hacia el sur, en dirección del
enemigo que llegaba. Después de algunos minutos aparecieron unos 40
aviones F-84. Viéndose bajo el ataque los MiG, ellos dieron la vuelta y
se retiraron en dirección al mar. El comandante regimental comenzó un
ataque contra el mas retrasado grupo de ocho ‘kresti’ [‘cruces’, el
apodo dado por los pilotos rusos a los F-84 y F-80, ya que vistos desde
arriba sus alas rectas asemejaban una cruz - autor], pero en ese momento
sobre su grupo comenzó a picar el grupo de escoltas – dieciseis Sabre.
Dí la orden a mi par de atacar a los Sabre y sacárselos de encima al
grupo líder. Para rechazar el ataque de los Sabre, abrí fuego con un
gran ángulo de deflección, y su líder ascendió bruscamente. Junto con mi
numeral fui tras los cazas norteamericanos, y al final del giro por
suerte acorté la distancia con el último avión de la formación y abrí
fuego contra él. Mis trazadoras impactaron a todo lo largo del Sabre,
este se dio vuelta y en llamas fue hacia abajo. En ese momento contra mi
par abrieron fuego otros ocho Sabres, y para eludir su fuego tuve que
hacer un brusco giro en picada. Pero los Sabre no me persiguieron,
porque el líder de mi segundo par, el teniente senior Moroz, se colocó
detrás de estos ocho Sabre, disparó una larga ráfaga y derribó uno de
ellos. Como resultado de esto, todos los Sabre abandonaron el combate y
se retiraron hacia el mar.
Pero los norteamericanos decidieron que no dejarían
de intentar bombardear la estación hidroeléctrica de Suphun, y algunas
horas después se nos ordenó despegar de nuevo. Luego del despegue de mi
escuadrilla, en total 6 aviones, y de ascender hasta los 8.000 metros,
nos dirigimos hacia la represa. Abajo a la derecha vimos varios grupos
de cuatro F-86, en total 20 aparatos. Dí la orden: ‘¡Ataquemos!’ y me
dirigí a toda velocidad hacia los primeros cuatro Sabre. Pero los Sabre
nos vieron venir, y comenzaron a maniobrar. Los primeros cuatro Sabre
hicieron un brusco giro y me pasaron por debajo, mientras que los
siguientes cuatro giraron hacia mí y abrieron fuego. Eludí su ataque y
ascendí. Dí vuelta hacia la derecha, y en medio del giro ví que a mi
derecha y ligeramente debajo iban cuatro Sabre. Mi numeral Ikar Gulyy
había logrado colocarse detrás de este grupo, y por lo tanto le dí la
orden de atacarlos. Él a toda prisa descendió, alcanzó al último de los
Sabre, y con una larga ráfaga lo derribó. Sin embargo, no viéndome a mí,
Gulyy confundió los Sabre que se retiraban hacia el Golfo con nuestros
MiG, y comenzó a reuinirse con ellos. [...] En ese momento un nuevo
grupo de Sabres arribó, vieron a Gulyy, se pusieron a su cola, y
abrieron fuego. Gulyy pasó por debajo de la línea de fuego con un
pronunciado giro a la izquierda, mas el Sabre se dirigió hacia él ... y
me expuso su cola. Solo necesité alcanzar este Sabre, y con una larga
ráfaga al final del giro lo abatí. Después de esto alcancé a Gulyy y
volvimos a nuestro aeródromo.”
Al
menos una de las victorias de Sergey está absolutamente confirmada, ya
que sus restos humeantes fueron hallados al noroeste de Taisen. Este
resultó ser el F-86E BuNo 50-615 de Paul G. Ridgeway (334º FIS,
rescatado), aunque la USAF acredita esta pérdida a una “falla del
motor”. Según el relato de “Bayda”, los pilotos de ambos Sabre que él
atacó no se apercibieron de su presencia hasta que fue muy tarde. Es por
cierto probable que Ridgeway no haya visto venir a Kramarenko, y cuando
el motor de su aeronave se detuvó, sinceramente pensó que era una avería
mecánica. Pero los testimonios de Sergey Makarovich y su numeral Ikar
Gulyy, y las imágenes de cineametralladora no dejan lugar a dudas: lo
que abatió a Ridgeway fueron los proyectiles de 37 y 23 mm disparados
por el as soviético.
Cuatro
días después (el 16 de enero) dos regimientos de la 303ª IAD (el 18°
GIAP y el 523° IAP) despegaron para interceptar un grupo de
caza-bombarderos escoltados por un gran número de Sabre. Quince minutos
después llamaron para avisar que estaban siendo sobrepasados, y pese a
que solo contaba con 16 pilotos disponibles, el 176° GIAP (incluído
Sergey) acudió en su ayuda:
Capitán Sergey M. Kramarenko:
“Después de girar y ganar altura vimos que el cielo
entero estaba lleno de puntos móbiles. Tras soltar los depósitos y
ascender un poco más, nuestros MiG entraron e combate contra los aviones
enemigos. El regimiento inmediatamente se dividió en grupos de cuatro y
en pares. Yo con mi grupo de seis seguí al zveno del comandante, el cual
se lanzó al ataque de frente contra un grupo de Sabres que estaban un
poco más abajo. En ese instante, su grupo se vió bajo el ataque de otros
cuatro Sabre. Después de darle la orden a mi numeral de rechazar este
ataque, me abalancé para cortarles el paso a estos cuatro. Una larga
ráfaga, que pasó frente a los Sabres, los obligó a abortar el ataque y
picar. Le dí la orden a Lazutin de ir tras ellos, y yo continué con mi
par siguiendo al comandante, el cual, habiéndose acercado a los Sabre,
abrió fuego. Pero los Sabre maniobraron violentamente para esquivar su
fuego y se separaron: cuatro hicieron un pronunciado viraje a la
izquierda, los otros cuatro fueron hacia la derecha. El zveno de
Vishnyakov también se dividió y comenzaron a perseguir a ambos grupos.
En ese instante sobre el mismo par de Vishnyakov se abalanzaron desde
arriba dos Sabre, que se alinearon literalmente a 300-400 metros frente
a mí. Instantáneamente los perseguí y me coloqué detrás, en la cola de
los Sabre. Ellos invirtieron y entraron en picada, más yo le transmití a
Gogolyev, el líder de mi tercer par: ‘¡Protege al comandante!’ y fuí
tras ellos. Ví que el Sabre mantenía un ángulo de picada de casi 60º, lo
puse en la mira e inmediatamente disparé una ráfaga. Los proyectiles
hicieron trizas la zona de la cabina. El Sabre entonces aumentó
marcadamente el ángulo de picada y se fue hacia abajo, pero en ese
momento Gulyy trasmitió:
-¡Entré en barrena!
Miré hacia atrás y veo su avión casi en posición
invertida. Le ordené:
-¡Abre tus aerofrenos! ¡Nivela!
Miré, y Gulyy sacó su avión de la posición
invertida, y entonces salimos del picado, ganamos altura y regresamos de
nuevo a casa... [...] En la película de cineametralladora eran
claramente visible los impactos en el area de la cabina. [...] 50 años
después un grupo especializado en la búsqueda de pilotos norteamericanos
que no regresaron a sus bases me preguntó si yo había visto eyectarse al
piloto del Sabre atacado por mí. Solo pude repetirles lo mismo que
escribí arriba.”

Sergey Kramarenko
Oficialmente la USAF no lista ningún avión ni piloto perdido el 16 de
enero. Sin embargo, el hecho que la US-RJC POW/MIA (US-Russia Joint
Comission for POW/MIA = Comisión Conjunta de EEUU y Rusia para
Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en Acción) haya interrogado a
Kramarenko sobre este incidente implica tácitamente, que los
estadounidenses admiten que ese desconocido piloto desapareció en
acción. Solo el futuro dirá si algún día sabremos su nombre y destino
final.
Un Acto de Cobardía
Al día
siguiente, 17 de enero de 1952, Kramarenko voló su última misión de
combate en Corea, que estuvo a punto de ser tambien la última de su
vida, tal como él mismo lo relata:.
Capitán Sergey M. Kramarenko:
“El 17 de enero fue un día duro para mí. Las
estaciones de radar descubrieron dirigiendose a la región de Ansju a un
grupo de cazabombarderos, y para rechazarlos fue enviado nuestro
regimiento. Sin embargo, cuando llegsamos a la zona de operaciones,
vimos solo al último grupo de Thunderjet deslizandose por arriba de las
nubes, hacia el sudoeste. Vishnyakov comenzó a perseguirlos, pero no
pudimos atacarlos, ya que los Thunderjet se metieron dentro de las
nubes, y en ese momento llegamos a la misma orilla del mar [los pilotos
soviéticos tenían prohibido sobrevolar el Mar Amarillo – autor].
No viendo a los usuales Sabre de escolta, nosotros
con un giro a la izquierda procedimos a ascender. Pero apenas dimos la
vuelta, cuando ví que dos grupos de Sabre atacaban a Vishnyakov desde
arriba. El combate tuvo lugar en la situación más desventajosa para
nosotros. Pero nos las arreglamos para neutralizar el primer ataque de
los Sabre y ascender hasta los 9.000 metros. En ese instante arribó un
grupo adicional de Sabre, que atacó al grupo del comandante regimental
desde arriba. Aunque yo estaba casi sin velocidad, pude aumentar mi
ángulo de trepada, y abrí fuego contra el líder del grupo de Sabres a
una distancia de 600 metros. Su avión pasó a traves de mis trazadoras,
y yo ví como explotaban algunos proyectiles. Tras el impacto de mis
proyectiles el Sabre líder aumentó su ángulo de picada y se fue hacia
abajo.
Pero al mirar alrededor, ví que a mi grupo también
lo atacaban desde arriba – este era un nuevo grupo de Sabres. Dí la
orden ‘¡Todos rompan!’ , y dimos vuelta por debajo de los Sabre, pero en
ese instante veo que al numeral de mi tercer par, el teniente senior
Voronoy, le disparaban dos Sabre. Voronoy picó bruscamente y fue hacia
abajo. [...] Los perseguí y abrí fuego contra el numeral. Este,
evidentmente, fue averiado, se dio la vuelta y se fue en picada hacia
abajo.
No tuve éxito en darle el golpe de gracia a este
vapuleado avión, de pronto sentí un brusco golpe, y de improviso mi
avión comenzó a girar vertigionsamente. Presioné fuerte el pedal
izquierdo, pero los controles no funcionaban. Esto fue tan súbito, que
una de las alas se desprendió. Tomé la decisión de abandonar el avión,
que estaba sin control y caía verticalmente. Aplastado contra el lado
izquierdo de la cabina, con gran dificultad llegué hasta la manija de
eyección y tiré de ella. Un brusco golpe me obligó a cerrar
momentaneamente los ojos, por lo cual no me dí cuenta, como salí fuera
del avión. Volví en mí, y me dí cuanta que estaba cayendo junto con el
asiento eyectable, solté los arneses y le dí un golpe al asiento con mis
pies. Después de esto ví que las nubes debajo se aproximaban
rapidamente, y encontré la cuerda del paracaídas, y tiré de ella. El
paracaídas se abrió, me detuvé bruscamente, y me encontré flotando.
Hacia arriba estaba el cielo azul, hacia abajo las
nubes – había 800 metros hasta ellas. Observé alrededor mío y ví que un
Sabre se acercaba velozmente hacia mí. Se acercó por unos pocos segundos
más, y desde él surgió el humo y las trazadoras de sus seis
ametralladoras. La muerte venía hacia mí, y yo solo podía esperar que
esta llegara... Afortunadamente, la distancia hacia el Sabre era de
800-1000 metros, y las trazadoras pasaron algunas decenas de metros por
debajo mío. Pero con cada segundo que pasaba ellas se aproximaban a mis
pies, y ya llegaban a pocos metros de mí...
Recuerdo que a último momento, incluso levante las
piernas hacia mí – tan cerca sentí que, un momento más, y las balas
alcanzarían mis piernas. Pero en ese momento las trazadoras
desaparecieron. Miré – a 500 metros de mí el Sabre bruscamente se ladeó
en un ángulo de 90°. Rapidamente giró, y pasó a 50 metros de mí –
incluso me dieron náuseas debido a la corriente de su turbina. Ví que el
Sabre hacia un giro y de nuevo venía a atacarme.
Ahora entiendo, que el quería vengarse en mí por la
muerte de su líder, pero en ese entonces no pensé en eso, y
silenciosamente esperé mi final. ´La segunda vez’ – pensé- ‘él no
fallará!’
Miré hacia abajo: las nubes lucían casi felices,
hasta ellas solo faltaban 50 o 100 metros. Pensé: ‘¿Qué sucederá
primero: entraré en la nube o el Sabre disparará? Si el Sabre abre
fuego...’ Pero cuando el Sabre estaba a 800 metros y de él emergían
nuevas trazadoras, yo ya había entrado en la nube. Inmediatamente todo
se puso húmedo, oscuro, pero disfruté sentir que a mí nadie podía verme,
y fue maravilloso no ver ni a este Sabre aproximándose ni a sus
trazadoras!”
Tras
surgir del otro lado de la nube, Sergey pudo aterrizar sano y salvo, y
luego se encontró con un amable campesino norcoreano, quién (luego de
una dificil comunicación por señas) entendió que él no era
norteamericano y lo llevó a su aldea. Allí fue agradecidamente cuidado
por los pobladores hasta la llegada de un camión soviético que lo llevo
de regreso a Antung.
Uno de
los Sabre que Sergey Kramarenko dañó seriamente en este combate fue el
F-86E BuNo 50-636 del mayor George Wendling (16º FIS). En ayuda de este
último acudió el tambien mayor William F. Shaeffer, de la misma unidad,
y fue él quien abatió al “Casey Jones” soviético. Sin embargo instantes
después Shaeffer arruinó su hazaña al cobardemente abrir fuego contra el
indefenso Kramarenko, que caía en paracaídas y ya no representaba una
amenaza. Este evento ya le había ocurrido a otros pilotos rusos poco
antes, y comenzaría a pasar más frecuentemente de allí en adelante. No
menos de tres aviadores de la URSS morirían vilmente asesinados de esta
manera por los pilotos norteamericanos.
Balance
El 20
de enero el 176° GIAP realizó sus últimas salidas de combate (vuelos de
orientación para los recién llegados pilotos de la 97ª IAD de la PVO), y
el 31 de enero comenzó su viaje de regreso a la URSS. Puede decirse que
el 176º GIAP había confirmado su condición de unidad de élite en los
cielos de Corea, ya que reclamó la destrucción de 107 aviones de la ONU
contra 15 MiG perdidos en combate – una relación derribos-pérdidas de 7
a 1. De estas 107 victorias, unas 13 le fueron acreditadas a Sergey
Makarovich: nueve Sabre, dos Meteor, un F-80 y un F-84. Kramarenko
resultó ser asimismo el piloto con el tanteador más alto del regimiento.
La
cifra real de victorias obtenidas por el 176º GIAP que pueden
comprobarse al investigar los archivos de pérdidas aliadas es bastante
menor, pero igualmente impresionante: unas 56 aeronaves de la ONU
cayeron a manos del 176º GIAP, distribuidos entre 12 Sabre (nueve F-86A
y tres F-86E), siete F-84E, 14 F-80C, ocho B-29A, siete Meteor F.8,
cuatro F-51D y cuatro aeronaves de otros tipos. Esto es una muy buena
relación derribos-pérdidas de 3,7 a 1. En cuanto a Sergey, de sus 13
victorias oficiales es posible confirmarle nueve: seis Sabre (tres F-86A
y tres F-86E), un F-84E, un F-80C y un Meteor F.8, además de un F-86A,
un Meteor F.8 y un F-86E muy seriamente dañados.
Carrera y Familia
Tras el
regreso de su unidad de Corea, fue elegido junto con otros oficiales
para ser enviados a la Voyenno-Vozdushnaya Akademiya (la Academia
de la Fuerza Aérea) en Monino. En 1954, durante uno de sus pocos
períodos de franco en sus estudios (ya estaba en el 2º año de la
Academia), conoció a una estudiante de arte, Yulya Alekseyevna. Fue amor
mútuo a primera vista.
Tras
culminar sus estudios en la Academia, su primera asignación oficial fue
en como subcomandante regimental en el aeródromo de Machulishchi en
Bielorusia (Belarus). En 1957 se casó con Yulya. Con su “boevaya
podruga” (compañera de lucha) Sergey Kramarenko finalmente pudo
formar una familia, y tuvieron dos hijos: Aleksey y Nadezhda. Ese mismo
año fue destinado al 167º GIAP de la PVO en Georgia, equipado con
reactores MiG-17.
Siguieron destacadas posiciones de mando en toda la URSS, y en 1970 fue
asignado como sovietnik (asesor) de la Fuera Aérea de Iraq. Allí
ayudó a pilotos y oficiales iraquíes a interiorizarse en los aspectos
técnicos del MiG-21 y en los procedimientos tácticos de combate. A esto
siguió una comisión similar en Argelia.
Se
retiró en 1977 con el rango de General Mayor. En 1993 fue
invitado por el gobierno de la República Democrática de Corea a la
celebración del 40º aniversario del fin de la Guerra de Corea, y en el
año 2000 fue invitado a EE UU a conocer algunos de sus antiguos
oponentes en los cielos coreanos. Actualmente es vicepresidente de la
Rossiskaya Assotsiatsya Geroev (Asociación Rusa de Héroes, la
asociación de veteranos de guerra) y reside junto su esposa en su
departamento en Moscú, rodeado del amor de su hija y 4 nietos.
Semblanza de un Héroe
Cuando
se abrieron las puertas de la Terminal 2 del aeropuerto internacional de
Sheremetyevo, allí estaba Nadya agitando su mano y llamándome “¡Diego,
Diego!” La identifiqué inmediatamente, ya que lucía exactamante igual a
las fotos que me había enviado por e-mail. Tras tres años de
intercambiar correo electrónico, fotos, postales y tarjetas de Navidad y
Año Nuevo, al fín nos encontrábamos cara a cara. Nos abrazamos muy
emocionados.
Tras
una llamada por teléfono celular, apareció un automovil Lada Sputnik
celeste, y de él descendieron un alto y rubio muchacho de 15 años (Andrey,
el hijo menor de Nadya) y su abuelo. Me acerqué a ellos, y con una gran
formalidad (que provó ser innecesaria) estreché la mano del General
Mayor Sergey Makarovich Kramarenko:
-¡Zdravstvuyte,
uvazhaemiy General Mayor Kramarenko! Ya ochen rad poznakomitsya vam.
(¡Hola, respetable General Mayor Kramarenko! Estoy muy alegre de
conocerlo.)
-Zdravstvuy,
ya tozhe rad. (Hola, yo tambien me alegro).
Eran
las 17:35 hs del 24 de julio de 2007, y acababa de encontrarme con la
persona que ha sido mi héroe desde los 17 años, cuando leía las crónicas
de la guerra aérea sobre Corea. En uno de los fascículos que me prestó
mi amigo Miguel Rosli encontré que el 17 de junio de 1951 un piloto de
MiG-15 había derribado al comandante del 4º FIG, el coronel Glenn
Eagleston. Pensé en ese momento ‘¡Quisiera saber quién fue ese
formidable piloto de MiG, y conocerlo personalmente!’ Casi 20 años
después, en el estacionamiento del aeropuerto internacional de Sheremetyevo, mi sueño se había hecho realidad.
En las
siguientes semanas conocí bastante de cerca de este hombre. Y descubrí a
un devoto esposo, que no dudaba en cocinar o lavar los platos para
ayudar a Yulya Alekseyevna, y también a un padre y abuelo adorado por su
hija y sus nietos. Descubrí a un hombre culto y sensible, que supo
contar entre sus amigos al pintor Igor Radoman (hay retratos de Sergey
Makarovich, Yulya y Nadya hechos por Radoman en todos los cuartos de su
departamento) y que, junto con su esposa, era capaz de recitarme de
memoria bellísimos versos de Aleksandr Pushkin y Sergey Yesenin. Me
encontré tambien con un hombre simple que disfruta de los más sencillos
placeres de la vida en su dacha (casa de campo), donde hace dulce
de manzana para sus nietos, y mantiene un jardín multicolor lleno de
hermosas flores.

De izquierda a
derecha: Igor Seydov (historiador ruso), Diego Fernando Zampini
(historiador argentino, autor del presente articulo), Sergey Kramarenko,
su mujer Yulya y su hija Nadya
No
puedo evitar pensar cuan lejos está este hombre (y todos los miembros de
su familia) de los monstruos que la propaganda estadounidense de la
Guerra Fría nos quería hacer creer que eran todos los rusos.
Glosario:
Siglas mencionadas en el texto:
o
IAP =
Istrevitelniy Aviatsioniy Polk: Regimiento de Aviación de Caza.
o
GIAP =
Gvardevskiy Istrevitelniy Aviatsioniy Polk: Regimiento de Aviación de
Caza de la Guardia
o
IAD =
Istrevitelnaya Aviatsionaya Divizya: División de Aviación de Caza.
o
IAK =
Istrevitelniy Aviatsioniy Korpus: Cuerpo de Aviación de Caza.
o
VVS =
Voyenno Vozdushnye Sily: Fuerza Aérea de la URSS.
o
IA-PVO:
Istrevitelnaya Aviatsiya – Protivo Vozdushnaya Oborona: Aviación de Caza
– Defensa Antiaérea.
o
FIS =
Fighter Interception Squadron: Escuadron de Caza Interceptora.
o
FIW =
Fighter Interception Wing: Ala de Caza Interceptora.
o
FEW =
Fighter
Escort Wing: Ala de Caza de Escolta.
o
BW =
Bombing Wing: Ala de Bombardeo.
o
FBS =
Fighter-Bombing Squadron: Escuadrón de cazabombardeo.
o
FBW =
Fighter-Bombing Wing: Ala de cazabombardeo.
o
USAF =
United States Air Force: Fuerza Aérea de los EE UU.
o
CAP =
Combat Air Patrol: Patrulla Aérea de Combate.
o
POW =
Prisoner Of War: Prisionero de Guerra.
o
KIA =
Killed In Action: Muerto en Acción.
o
MIA =
Missing In Action: Desaparecido en Acción.
Lista de reclamos, aviones derribados y dañados por
Sergey
Makarovich Kramarenko (176º GIAP, 324ª IAD)
durante la Guerra de Corea (1950-53).
Fecha |
Tipo de avión y Nº |
Víctima |
Nombre de piloto/Nº de serie |
Unidad, FA |
12-abr-1951 |
MiG-15 “Rojo 729” |
F-80C |
BuNo 49-1842 (*) |
36 FBS, USAF |
2-jun-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-86A |
Thomas C. Hanson (*) – KIA |
336 FIS, USAF |
17-jun-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-86A |
Glenn T. Eagleston |
4 FIW, USAF |
23-jun-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-86 |
|
USAF (**) |
11-jul-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-86A |
Conrad Allard (*) – KIA |
335 FIS, USAF |
29-jul-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-86A |
BuNo 49-1098 |
4 FIW, USAF |
12-sep-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-80 |
|
USAF (**) |
23-sep-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-86A |
BuNo 49-1158 (dañado) |
4 FIW, USAF |
30-oct-1951 |
MiG-15bis “Rojo 721” |
F-84E |
BuNo 51-615 |
49 FBW, USAF |
1-dic-1951 |
MiG-15bis “Rojo 684” |
Meteor F.8 |
Bill Middlemiss (dañado) |
No.77 Sqn, RAAF |
1-dic-1951 |
MiG-15bis “Rojo 684” |
Meteor F.8 |
Vance Drummond – POW |
No.77 Sqn, RAAF |
12-ene-1952 |
MiG-15bis “Rojo 684” |
F-86 |
|
USAF (**) |
12-ene-1952 |
MiG-15bis “Rojo 684” |
F-86E |
Paul G. Ridgeway (*) |
334 FIS, USAF |
16-ene-1952 |
MiG-15bis “Rojo 684” |
F-86 |
Extraoficialmente admitido |
USAF |
17-ene-1952 |
MiG-15bis “Rojo 684” |
F-86E |
BuNo 50-636 (dañado) |
16 FIS, USAF |
(*) =
Pérdida admitida por la USAF pero no acreditada a la acción de los
MiG-15.
(**) =
Reclamo soviético que no puede ser confirmado en las fuentes
norteamericanas.
Fuentes:
·
Protiv
Messerov i Seybrov – v nebe dvuj voyn
(Contra los Messer y los Sabre – en el cielo de dos guerras), por el
General Mayor (ret) Sergey Makarovich Kramarenko. Yaza i Eksmo, 2006.
Cortesía del propio Sergey Kramarenko.
·
Entrevista
hecha por el autor a Sergey Makarovich Kramarenko el 27 de julio de
2007.
·
Vozdushnaya Voyna v Koree
(Guerra
Aérea en Corea), por Vladimir Vladimirovich Gagin. AO Poligraf, 1997.
Cortesía del propio Sergey Kramarenko.
·
TsAMO
RF 176º GIAP Zhurnal uchyota boebij viletov za period s 23.12.1951 po
30.01.1952 (Revista de las salidas de combate del período desde el
23.12.1951 hasta el 30.01.1952), Opus 539889s, delo 5.
·
PERECHEN' - svedeniy iz dokumentov Tsentral'nogo Arjiva Ministerstvo
Oborony o sud'bye ehkipazhey samoliotov amerikanskij VVS, sbiityj
istrebitel'noy aviatsiey nad territoriyey Severnoy Korei v 1950-1953 gg..
(Resumen de los documentos del Archivo Central del Ministerio de Defensa
acerca del destino de las tripulaciones de aviones norteamericanos
derribados por la aviación de caza sobre el territorio de Corea del
Norte 1950-53). Presentado por el Coronel Luchkin al US DPMO el 19 de
octubre de 1999.
·
The 4th
Fighter Wing in the Korean War,
por Larry Davis.
Schiffer Military History, 2001. Cortesía de mi amigo estadunidense
Robert Blurton.
·
MiG
Alley – Sabres vs MiGs over Korea,
by Warren Thompson & David McLaren; Specialty Press, 2002
·
KORWALD
(Korean War Aircraft Losses Database).

Diego Fernando Zampini
(historiador argentino, autor del presente articulo) en
la tumba de Aleksandr Pokryshkin |
|