№ 119. Ataque frontal a un caza monoplaza.
Desde el punto de vista de eliminación del
enemigo, es poco eficaz. Este ataque puede tener lugar cuando ambos
cazas se acercan abiertamente uno al otro con el objetivo de entrar
en combate, o bien puede ocurrir en el transcurso del combate. El
ataque frontal es un examen para las cualidades morales de un piloto
de caza. Saldrá con victoria aquel, quien a sangre fría y de manera
persistente llegará a terminarlo hasta su final lógico.
Puntos débiles de este ataque:
-
la oposición de fuego por parte del enemigo;
-
el área vulnerable expuesto al ataque es de dimensiones
reducidas;
-
la rapidez del ataque, el hecho de abrir el fuego a grandes
distancias y la finalización del disparo justo cuando las distancias
son adecuadas para el disparo (200m);
-
la imposibilidad de volver a repetir el ataque rápidamente.
Las posibles maniobras del enemigo tras
finalizar el ataque frontal serán:
-
salida hacia arriba realizando montaña;
-
salida hacia abajo en picado;
-
pasar a efectuar maniobras horizontales (Ver Fig. № 12).
Si el enemigo se retira hacia arriba realizando
montaña, hay que efectuar un giro brusco a 180º, ganando el máximo
de altitud y sin perder de vista al enemigo en ningún momento.
Si el ataque frontal es realizado a una
velocidad de 500 km/h, tras finalizarlo y una vez efectuado el giro,
la distancia hasta el enemigo será de 900-1.000m, y nuestro caza
acabará unos 300m más bajo (posición №
1).
Si el enemigo se retira realizando montaña, es
posible también realizar la montaña por nuestra parte y con la
posterior separación del enemigo, luego volviendo a efectuar otro
ataque frontal en rumbos de intersección.
Si el enemigo se retira en picado, hay que
perseguirlo, sobre todo cuando se dispone de ventaja en velocidad.
Si no tenemos ventaja en velocidad, es mejor realizar una maniobra
para ganar altitud, sin perder al enemigo de vista en ningún momento
(posición № 2).
Fig. № 12.
Ataque frontal sobre un caza monoplaza

Si el enemigo se puso en maniobra horizontal,
hay que retirarse hacia arriba y ocupar una posición inicial con
ventaja para comenzar posteriormente el ataque desde arriba (posición
№ 3). |