Nuestro
regimiento de asalto estaba emplazado en el aeródromo de Kasimovo, a
35km de Leningrado.
Mi líder
y yo, el actualmente Dos Veces Héroe de la URSS Mayor de la Guardia
Alekseenko, recibimos orden de realizar la siguiente misión: en
pareja, sin escolta de cazas, realizar la siguiente ruta: Uritsk –
Krasnoe Selo – Krasnogvardeysk – Pushkino. El objetivo de la misión
era localizar la concentración de tropas y armamento enemigo en la
principal dirección de avance de nuestras tropas. Teníamos que
despegar de inmediato.
Era el
segundo día de nuestra ofensiva. Como resultado de una exitosa
operación realizada el día 15.01.44, nuestras tropas terrestres
rompieron las fuertes líneas defensivas enemigas en el sector Uritsk
– Pushkino y avanzaron de 2 a 3 kilómetros.
Estábamos
informados de que el enemigo no disponía de mucha cantidad de
aviones y durante los días anteriores actuaba en pequeños grupos,
formados por una cantidad de entre 2 y 4 aparatos Me-109 o FW-190.
En base a
las anteriores misiones sabíamos que sobre la ruta nos íbamos a
encontrar con una gran cantidad de medios de defensa antiaérea.
Las
condiciones meteorológicas en la zona del aeródromo eran las
siguientes: nubosidad de 10 grados, visibilidad menos de 1km, la
cota de nubosidad a no más de 10 – 15km de altitud (el aeródromo
estaba completamente cubierto por la niebla de madrugada). Pero en
la zona de Leningrado y en el sector del objetivo las condiciones
meteorológicas eran favorables: visibilidad de hasta 5km, cota de
nubosidad hasta 1.100m.
ESQUEMA DE VUELO DE LA PAREJA DE
SHTURMOVIK 17.01.44

Fig.83 (pulsar
imagen para ampliar)
Los
radiotransmisores de guiado y de aviso trabajaban con
interrupciones. Efectuamos el despegue uno por uno y en base a las
indicaciones de los instrumentos. En una espesa y continua niebla
salimos a una zona despejada, allí nos reunimos y tomamos rumbo
previsto.
Establecimos comunicación con el puesto de mando del Comandante de
la División, y tras recibir permiso para proceder, comenzamos la
ruta.
Nos
encontramos con una fuerte oposición de los medios antiaéreos.
Tuvimos que maniobrar y realizar ataques sobre algunos antiaéreos.
En el
punto de cambio de rumbo sobre Krasnogvardéysk, donde se encontraba
el aeródromo enemigo, detectamos a varios grupos de blindados, que
en formación de combate se dirigían hacia el sector donde nuestras
tropas habían roto las defensas alemanas.
Lanzamos
nuestras bombas sobre los carros de combate y justo tras finalizar
la transmisión por radio de los resultados de la misión de
reconocimiento, de repente fuimos atacados por los Me-109 (Fig.83).
Una pareja de Me-109 iba abajo y por delante de nosotros,
camuflándose sobre el fondo del bosque, mientras la segunda pareja
iba arriba y por delante de nosotros (se dirigían hacia nosotros en
diagonal), camuflándose entre las nubes. Yo localicé a la pareja
inferior, mientras que mi líder localizó a la pareja superior.
Atacamos
simultáneamente: mi líder atacó a la pareja superior, yo ataqué a la
pareja inferior.
La pareja
atacada por mi líder, pasó de lado y me atacó por el flanco, dañando
los controles de cola y el radiotransmisor. Tuve que maniobrar con
el motor y los alerones.
Los 4
Me-109 se lanzaron sobre mí, atacando por parejas y haciendo tijeras.
Me dañaron el motor, convirtieron en un colador las superficies
alares e hirieron en la mano a mi artillero. A pesar de estar herido,
mi artillero dio 4 ráfagas con éxito, derribando al líder de los
Me-109 (no podía seguir disparando más dado que la cinta de munición
estaba rota).
Los
alemanes dejaron de atacarme. Aterricé con éxito en el territorio
ocupado por nuestras tropas. Mi líder volvió a la base sano y salvo.
¿Cuales
fueron las causas de este fracasado vuelo de combate, que pudo
acabar peor para nosotros?
1. La
infravaloración de las fuerzas enemigas. No le dimos importancia al
hecho que al segundo día de nuestra ofensiva los alemanes
concentrarían sus cazas en la zona del frente;
2. La
ausencia de nuestros cazas de escolta y de patrullas aéreas sobre el
campo de batalla, lo que dio la libertad de acción para los cazas
alemanes;
3. El
impreciso funcionamiento del radiotransmisor de guiado y de las
radios de nuestros aviones;
4. No se
le dio importancia a la posibilidad de mejora de las condiciones
meteorológicas sobre el campo de batalla.
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