Los
alemanes se hicieron fuertes en las afueras de Danzig y oponían una
feroz resistencia a la ofensiva de nuestras tropas. Los duros
combates se libraban día y noche. Hubo combates por cada palmo del
terreno, por cada edificio.
Danzig
estaba totalmente bloqueada por nuestras tropas. Estaba dotada de un
sistema de defensa antiaérea muy potente. A pesar de la cercanía de
la línea del frente, el aeródromo Legschtriss seguía funcionando.
Los alemanes dispersaban sus aviones y los ubicaban muy lejos de la
pista de despegue. Los colocaban de 1.000 a 1.500 metros del
aeródromo entre los hangares y los edificios. También remolcaban sus
aviones por la carretera y los escondían entre los edificios de la
ciudad.
El día
25.03.1945 recibí la orden de realizar la siguiente misión: con un
grupo de 16 aviones IL-2 realizar un ataque sobre las posiciones de
la artillería de campo y morteros, así como sobre la concentración
del armamento pesado en la zona de Oliva.
Nuestra
unidad estaba emplazada en el aeródromo de Marienburg. Nuestro grupo
tenia que ser escoltado por 8 cazas Yak-3, que también tenían que
despegar desde nuestro aeródromo.
La
formación de vuelo para los Shturmovik era: 4 grupos de 4 aviones en
formación escalonada derecha. En los grupos N2, N3 y N4 asigné una
tripulación para neutralizar la artillería antiaérea.
Cuando
nos estábamos acercando a Karthauzy, me puse en contacto por radio
con el puesto de guiado. Nos redirigieron a realizar una nueva
misión: “realizar un ataque sobre el aeródromo de Legschtriss” (fig.59).

Fig.59
(pulsar para abrir)
Según los
informes del servicio de reconocimiento, en el aeródromo se
encontraba una gran cantidad de aviones preparados para ser
trasladados a otro lugar. En los hangares se estaban llevando a cabo
los trabajos para preparar los aviones que desmontados iban a ser
cargados en barcazas y trasladados. Eran aquellos que no pudieron
ser retirados a tiempo.
Avisé por
radio a todo el grupo de IL-2 y al líder de los cazas de escolta
sobre el cambio de rumbo hacia el nuevo objetivo.
Decidí
realizar el ataque por parejas, efectuando el giro a izquierdas con
el posterior cierre del “circulo”. Transmití el plan de ataque en
abierto a los líderes de los cuartetos.
El
aeródromo de Legschtriss se encontraba cerca del primer objetivo,
por lo cual no hubo ninguna necesidad de recalcular la ruta.
Solamente tuvimos que incrementar el rumbo a 2° para poder entrar
por la parte oriental del aeródromo, lo que nos facilitaría la
realización del ataque.
Mientras
volábamos hasta la línea del frente, íbamos ganando altitud hasta
alcanzar 2.000-2.200m. Cruzamos la línea del frente en descenso, a
una velocidad superior a la habitual (340 km/h). Los alemanes,
acostumbrados a los cálculos de tiro para la velocidad de vuelo de
los IL-2 a 290-300 km/h no pudieron causarnos ningún daño. Todas las
explosiones quedaban muy por detrás de la formación.
Durante
todo el camino hasta llegar al objetivo, éramos continuamente
atacados por los antiaéreos alemanes. Los antiaéreos abrían un denso
fuego para intentar romper nuestra formación de combate.
Nos
acercamos al aeródromo a 800-900m de altitud. El grupo se puso en
línea frontal.
Cuando
llegamos al perímetro del aeródromo, el grupo realizó un giro a
izquierdas y comenzó el ataque. Los antiaéreos del aeródromo
abrieron fuego, pero no pudieron causarnos daños significativos. Las
tripulaciones de IL-2 asignadas especialmente a la supresión de la
defensa aérea, neutralizaron la artillería antiaérea rápidamente. En
la segunda pasada ya dejaron de disparar.
Formamos
el “circulo” por parejas y comenzamos el ataque del aeródromo.
Debido a una elevada dispersión de los aviones, cada piloto fue
obligado a seleccionar su propio objetivo (Fig.60).

Fig.60 (pulsar para abrir)
El grupo
realizó 3 ataques. Al salir del último ataque, tomé rumbo hacia el
centro de la ciudad Danzig. Los alemanes no esperaban que fuéramos a
realizar esta maniobra y por un tiempo dejaron de disparar. El grupo
se puso “en cadena” formada por parejas. Cuando faltaban unos 2km
hasta el centro de la ciudad, giré bruscamente a la derecha, al
mismo tiempo dando la orden de girar al resto del grupo.
Aprovechando el giro nos pusimos rápidamente en formación de
combate. A continuación nos pusimos a ganar altitud.
Nuestro
grupo no sufrió ni una sola baja. 4 aviones sufrieron daños poco
significativos.
Como
resultado del ataque sobre el aeródromo de Legschtriss, incendiamos
a 14 aviones y un hangar, en el cual se encontraban hasta 20 aviones
de diversos tipos, desmontados y preparados para ser evacuados.
Estos
resultados fueron confirmados por nuestras tropas terrestres, por
las fotografías aéreas y por los cazas de escolta.
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