Nació
el 27 de enero de 1916 en la aldea Shiryaevo, actualmente Región
Kalacheevskiy de la provincia de Vorónezh en una familia campesina.
Ruso. Miembro de PCUS desde 1942. Terminó estudios secundarios, se
graduó por correspondencia en un instituto, posteriormente estudiaba
en un instituto de Comercio Soviético. Al mismo tiempo asistía a
clases en un aeroclub.
Se alistó en el Ejercito Soviético en
el año 1939. En el año 1940 se graduó en la Escuela de pilotos
militares.
Estuvo luchando en el frente desde
noviembre de 1941. Estuvo en el Frente Noroccidental, 1er y 2º
Frente Báltico, 2º y 3er Frente Bielorruso.
A fecha de agosto de 1944 el Segundo
Comandante de Escuadrón Mayor de la Guardia Lihobabin realizó 276
vuelos de combate, y en 45 combates aéreos derribó individualmente
17 aviones y 9 aviones compartidos.
Mediante la Orden del Consejo Supremo
de la URSS del día 26 de octubre de 1944, por el ejemplar
cumplimiento de misiones de combate, y por mostrar la valentía y el
heroísmo, el Mayor de la Guardia Iván Dmítrievich Lihobabin fue
condecorado con el grado de Héroe de la Unión Soviética, con la
entrega de la Orden de Lenin y la medalla “Estrella de Oro” (¹
4168).

En toda la guerra había realizado 321
vuelos de combate, realizó más de 60 combates aéreos, derribó
individualmente a 30 aviones enemigos y 9 compartidos. Pilotó MiG-3,
“Hurricane”, P-39 “Airacobra” y “Yak” de diversos modelos.
En su lista de derribos constan
modelos Ju-88, Do-217, Me-110, FW-189, Me-109, FW-190.
Era fuerte físicamente, en ocasiones
llegaba a realizar hasta 5 vuelos diarios.

En el año 1951 se graduó en la
Academia Militar del Aire. Pilotó aviones a reacción hasta el año
1961. Desde 1962 Coronel Lihobabin pasó a la reserva. Vivía en la
ciudad de Odintsovo, de la provincia de Moscú. La escuela de la
aldea Shiryaevo lleva su nombre.

Murió el día 26 de abril de 1994.
Fue condecorado con la Orden de Lenin,
5 Ordenes de la Bandera Roja, Orden de Aleksandr Nevskiy, Orden de
la Guerra Patriótica de I grado, Orden de la Estrella Roja, diversas
medallas y la Orden de la Bandera Roja de la Republica Popular de
Mongolia.
* * *
Iván Dmítrievich Lihobabin llego al
frente en noviembre de 1941. Durante más de 1 año luchó en el 402º
Regimiento Especial de Cazas, compuesto básicamente por pilotos de
pruebas (dicho regimiento fue formado en base a NII VVS y
Comisariato del Pueblo para la industria aeronáutica. Este
regimiento era uno de los más eficientes. Sus pilotos realizaron
13.511 vuelos de combate, en los cuales eliminaron a 810 aviones
enemigos, perdiendo a 81 pilotos propios, así como a 6 ingenieros y
técnicos. 17 de sus aviadores fueron condecorados con el titulo de
Héroe de la URSS, y aproximadamente 200 recibieron Ordenes.). En
diciembre de 1942, cuando el 402º Regimiento fue retirado del frente
para ser reforzado (el 18 de agosto de 1941 la mayoría de los
pilotos de prueba fueron devueltos del frente), Lihobabin fue
asignado al 485º Regimiento Aéreo de Cazas (desde marzo de 1943
transformado en 72º GIAP), donde estuvo al mando de un escuadrón.
Así es como lo recuerda otro piloto, Héroe de la URSS Georgiy
Vasilievich Zimin:

Los mandos del 485º Regimiento Aéreo
de Cazas.
De izquierda a derecha: G.V. Zimin,
A.A. Voevodin, A.T. Grishin, V.G. Lazarev, M.K. Parfenov, 1942.
“A finales del año 1942 en nuestro
485º Escuadrón ocurrió un acontecimiento muy importante: fue creado
el Tercer Escuadrón. Del 402º Regimiento vecino, que se retiraba a
la retaguardia para ser reformado, a nuestro regimiento llegó un
grupo de pilotos experimentados. Entre ellos se encontraba Capitán
I.D. Lihobabin y Starshiy Leytenant V.M. Ziborov (posteriormente
ambos fueron Héroes de la URSS), y algunos otros. En este grupo
fueron asignados pilotos novatos de nuestro regimiento y el grupo se
denominó como el Tercer Escuadrón, al mando del cual fue asignado el
Capitán Iván Lihobabin.

Personal de vuelo de 485º Regimiento
Las legendas sobre Lihobabin nos
llegaban aun cuando éste estaba en el 402º Regimiento. Con dicho
regimiento nosotros actuábamos de forma conjunta en otoño de 1942.
Contaré un episodio ocurrido con el Capitán Lihobabin.
Durante un tiempo, cuando nosotros a
diario llevábamos a cabo agotadores combates aéreos, sobre el
aeródromo del 402º IAP comenzó aparecer algún caza alemán. Él venia
con dos puntos, daba vueltas sobre el aeródromo a la vista de todos,
y por lo visto, con su comportamiento intentaba mostrar que quería
invitar a alguno de nuestros pilotos para realizar un duelo.
Nosotros conocíamos a la perfección el comportamiento del enemigo y
comprendíamos, que si alguno de nosotros intenta despegar, el alemán
aprovechará su ventaja y lo derribará allí mismo, sobre la pista.
Los cazadores alemanes normalmente solían actuar de este modo. Por
esto, cuando el alemán, junto a sus puntos, daba vueltas sobre el
aeródromo, todos nuestros pilotos se lo tomaban como una provocación
primitiva y se lo tomaban con calma. Todos, excepto Lihobabin.

El escuadrón de I.D. Lihobabin antes
del despegue en una misión.
Frente Noroccidental, 1942.
Lihobabin no podía aguantar con
tranquilidad este comportamiento provocativo. Entonces, la próxima
vez, cuando el alemán apareció sobre el aeródromo, Lihobabin fue
corriendo hacia su mejor amigo St. Leytenant Nikolay Gúsev y con un
tono que no permite discusiones le gritó: “¡Nikolay, vamos!”.
Como luego nos contaron los pilotos,
testigos de aquel escenario, les pareció que Gúsev no tenía muchas
ganas de meterse en líos, pero conociendo el carácter de Lihobabin,
comprendió que éste no lo decía en broma y que ya no se le podía
parar. Así que sin decir nada fue hacia su “Yak”.
El líder alemán se encontraba a gran
altitud, y sus puntos por alguna razón estaban apartados y se
encontraban mucho más bajo.
Lihobabin, tras despegar, y sin tener
suficiente reserva de altitud, no dirigió su avión hacia el líder
alemán que seguía dando vueltas en lo alto, sino para la sorpresa de
todos, dirigió su avión hacia uno de sus puntos, y en primer ataque
lo derribó. Sabiendo de sobras que Gúsev lo iba a cubrir, el
Comandante de Escuadrón se dirigió hacia el segundo punto. En este
momento sus compañeros observaban el combate con preocupación.
Gúsev despegó siguiendo a Lihobabin,
pero por alguna razón no se le plegó el tren de aterrizaje. Gúsev
empezó a dar vueltas sobre el aeródromo, intentando arreglar el
fallo del sistema, pero por lo visto no sabía qué hacer en esta
situación: o intentarlo otra vez más, o aterrizar, mientras tenía la
oportunidad. Estando a baja altitud y con el tren desplegado,
Nikolay no podía ayudar a su compañero. Es más, el mismo era un
blanco excelente para el enemigo.
Mientas tanto, Lihobabin seguía
atacando al segundo punto alemán. En su ayuda se lanzó su líder.
Pero ya era tarde, el segundo Messerschmitt quedó dañado por las
ráfagas y dejando un rastro de humo se dirigió hacia Demyansk,
Glebovschina. Si no fuera por el líder alemán, Iván lo podía haber
rematado. Pero ahora tenia que enfrentarse al líder, que seguramente
había traído a dos puntos para que hagan de testigos. Ahora uno de
estos testigos estaba ardiendo en el suelo, mientras otro, perdiendo
altitud, se dirigía a la línea del frente, sin tener claras
posibilidades de regresar a su base.
La situación de Lihobabin era crítica:
gastó parte de su munición, y por otro lado, sus posibilidades de
maniobra eran muy limitadas, dado que Gúsev estaba en el aire dando
vueltas con el tren desplegado y Lihobabin lo tenía que defender.
Lihobabin dirigió su “Yak” hacia el
líder alemán y lo atacó frontalmente. Pero el alemán no aceptó el
ataque frontal, y sin haber hecho ni un solo intento de ataque
comenzó a retirarse hacia la línea del frente, siguiendo a su punto
dañado. La situación se había resuelto en el momento más crítico: al
alemán le fallaron los nervios.
Maldiciendo al tren de aterrizaje, a
los alemanes, y a la idea de Lihobabin, aterrizó Nikolay Gúsev.
Seguidamente aterrizó Iván Lihobabin. Los alemanes no habían vuelto
a aparecer sobre el aeródromo.
Así que nuestro Regimiento tuvo suerte
de tener a un piloto como Lihobabin. Dentro de poco, Capitán
Lihobabin, que destacaba por su gran nivel de pilotaje y un coraje
sin precedentes, se convirtió en uno de los pilotos y comandantes
más respetados del 485º Escuadrón”.
“En marzo de 1943 las tropas del
Frente Noroccidental comenzaron una potente ofensiva en Staraya
Russa. Un día, desde el puesto de mando del Ejercito del Aire
solicitaron levantar urgentemente a una patrulla: sobre la línea de
contacto aparecieron 2 aviones de reconocimiento FW-189 “Uhu”,
escoltados por 2 FW-190. Su misión era corregir el fuego de
artillería. Debido a las condiciones climáticas, durante aquella
temporada la mayoría de nuestros aeródromos estaban fuera de
servicio, por lo que los aviones alemanes de corrección de
artillería a menudo volaban sin impedimentos.

Para interceptar a los correctores,
despegaron 2 parejas: la pareja de Capitán Lihobabin y la de St.
Leytenant Víctor Edkin.
Hay que decir que el avión alemán más
odiado por nuestras tropas terrestres era el FW-189. Era bastante
lento, y podía estar “colgado” durante mucho tiempo sobre la línea
de contacto. Cuando sobre el campo de batalla aparecía un FW-189, el
fuego de artillería alemana se volvía muy preciso. Por tanto, en el
momento de aparición de un FW-189, los comandantes terrestres de
todos los rangos exigían de inmediato el envío de los cazas.
A nuestros pilotos tampoco les gustaba
este avión. Era difícil de derribar. Gracias a su baja velocidad y
buenas cualidades aerodinámicas, el FW-189 era un avión muy
maniobrable y esquivaba con facilidad los ataques de los cazas.
Replicar sus maniobras con un caza era muy difícil. Lo mejor era
derribar al FW-189 en el primer ataque. Esto se conseguía, cuando la
tripulación del FW-189 se despistaba y no detectaba a tiempo el
ataque. Su cabina estaba muy bien diseñada, la visibilidad, sobre
todo en la semiesfera trasera, era excelente.
Nuestros pilotos lo sabían de sobras,
por esto, cuando las parejas de Edkin y Lihobabin detectaron sobre
la línea del frente a 2 correctores alemanes, rodearon la zona sin
entrar directamente en combate, cruzaron la línea del frente y
giraron sobre el territorio enemigo. El cálculo era simple: los
alemanes no esperarían un ataque desde su territorio. Además, la
cota inferior de nubosidad permitía acercarse a los aviones enemigos
sin ser detectados. El grupo de cazas soviéticos se separó en 2
parejas y realizaron el ataque por sorpresa.
La tripulación del FW-189 detectó a la
pareja de Edkin en el último momento. El alemán maniobró para
esquivar el ataque, y Edkin tuvo que volver a repetir el intento. En
el segundo ataque tuvo más éxito: el FW-189 fue dañado, y
desprendiendo humo, se dirigió en bajada hacia su territorio,
buscando protección a su artillería antiaérea. Lihobabin tuvo más
suerte: derribó al FW-189 en el primer ataque. El FW-189 cayó al
suelo en la zona de Staraya Russa. Los 2 cazas de escolta alemana,
tras haberse despistado y no haber visto nuestro ataque, comenzaron
a acercarse hacia la pareja de Edkin. Éste, teniendo ventaja en
altitud respecto a los alemanes, en un ataque frontal atacó al líder
y lo derribó con una ráfaga corta. La misión fue cumplida con
éxito”.
Ivan Lihobabin destacó en las batallas
durante la liberación de la ciudad de Polotsk. El 30 de junio de
1944 atacó el aeródromo enemigo e incendió un avión. Posteriormente,
en un combate aéreo contra 8 aviones, derribó a uno de ellos.
Zimin G.V. "Cazas". — M.: Voenizdat, 1988
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