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Los cazas "Yak" en la Gran Guerra Patriotica

 

Yak-9B (Yak-9L) VK-105PF

 

[TsAMO, f. NII VVS, op. 485716, d. 160, 275 i 445]

 

El Yak-9B (B = bombardero) con el motor VK-105PF era un caza-bombardero, siendo una modificación del caza de serie del Yak-9D ¹14-20. Tenía el índice de fábrica Yak-9L.

 

La principal modificación consistía en instalar 4 bodegas de bombas detrás de la cabina del piloto entre la 2ª y la 4ª cuaderna del fuselaje (en lugar de la cabina trasera). Las bodegas de bombas eran colocadas en parejas, una tras otra (tenían forma de tubos). Permitían anclar 4 bombas de alto explosivo FAB-100 o 4 cassetes con bombas antitanque PTAB (1,5kg), 32 unidades en cada una. El armamento de fuego era el mismo que en el Yak-9D.

 

Las bodegas de bombas ampliaron significativamente las posibilidades de usar en combate el “Yak”. Sin las bombas el Yak-9B podía ser usado como caza frontal, y con las bombas como un caza-bombardero de alta velocidad para atacar objetivos puntuales y bien defendidos.

 

Las paredes de las bodegas de bombas estaban inclinadas hacia atrás a un ángulo de 75º respecto al eje longitudinal del avión. La parte inferior de cada bodega se cerraba por una puerta independiente. Las bombas se anclaban con los estabilizadores hacia abajo y se sujetaban por las puertas, las que se bloqueaban en su lugar mediante cierres. En la parte superior de las bodegas se instalaban topes regulables, encargados de centrar las bombas FAB-100.

 

El lanzamiento de bombas podía efectuarse de dos en dos o en salva (todas juntas), abriendo las puertas mediante el control remoto eléctrico, accionado por el botón que se encontraba en el mando del avión, o usando la palanca del sistema mecánico de lanzamiento de emergencia.

 

La secuencia de lanzamiento de bombas se fijaba mediante 4 interruptores, ubicados en el borde izquierdo de la cabina. Para acceder a las bodegas de bombas, la parte trasera transparente de la cabina era fácilmente desmontable.

 

La carga de bombas en las bodegas se efectuaba por debajo y por medio de una polea portátil, que se instalaba en una carcasa especial por encima de las bodegas. Había que levantar la cola del avión 0,5-0,6m del suelo o colocarlo en una trinchera especial en tierra.

 

Para anclar 2 FAB-100 se necesitaban 20 minutos, para anclar las 4,  25min. Para anclar los 4 cassetes con 128 bombas PTAB-2,5-1,5 se necesitaban 22 minutos.

 

La carga de bombas en versión “normal” era de 200kg en las dos bodegas delanteras (PTAB-2.5-1.5 o 2 FAB-100). La masa de vuelo en esta configuración ascendía a 3.356kg, el centrado a 23,4% de la cuerda aerodinámica media y el ángulo anticapotaje a 25º15´. En estas condiciones el Yak-9B tenía cierta reserva de la estabilidad estática longitudinal y podía ser manejado por un piloto con nivel de preparación medio y tras recibir una pequeña instrucción previa adicional.

 

La carga de 300 y 400kg era considerada como versión de vuelo “en sobrecarga”. En estas condiciones la masa de vuelo (400kg de bombas) ascendía a 3.556kg, el centrado era de 33,0% de la cuerda aerodinámica media y el ángulo anticapotaje en frenado era de 34º10´. En esta versión de carga el Yak-9B no tenía estabilidad longitudinal. Los vuelos en estas condiciones se permitían solamente en casos especiales y solamente a pilotos con el nivel de preparación “bueno” y “excelente”.

 

La velocidad del Yak-9B con 2 bombas FAB-100 se reducía en 2-3km/h, y con las 4 FAB-100 en 5-7km/h. El tiempo de ascenso hasta 5.000 se incrementaba en 0,5 y 1,5 minutos, respectivamente.

 

Con los 400kg de bombas y una carga completa de combustible (485kg) el despegue se dificultaba en cierta medida. Al despegar, durante el recorrido por la pista, el avión levantaba la cola con mayor dificultad.

 

Para garantizar una explotación normal de los Yak-9B con 200 y 400kg de bombas, la distancia de despegue antes de alcanzar obstáculos con 25m de altura, tenia que ser 300-500m mayor en comparación con la distancia necesaria para el Yak-9D.

 

En caso de llevar 300 o 400kg de bombas, se permitía efectuar el lanzamiento solamente en vuelo horizontal, dado que la resistencia del Yak-9B no era acorde a las normas de resistencia del año 1943 para bombarderos de picado.

 

El bombardeo de precisión podía ser realizado en vuelo horizontal, en la salida del picado suave y en picado con ángulos de hasta 45º. Tras recibir el adecuado entrenamiento, los pilotos lanzando bombas en la salida del picado podían alcanzar objetivos con dimensiones de 50m.

 

Para cada régimen de bombardeo existían métodos de apuntar propios. Se usaban marcas especiales en el parabrisas de la cabina y en el ala, los indicadores mecánicos de la posición de las patas del tren, la capota del motor, los tubos de escape, y etc. Se necesitaba mantener el cuerpo, la cabeza y los ojos en una determinada posición. Además, se exigía realizar giros estrictamente reglamentados con el avión.

 

Para realizar el bombardeo en vuelo horizontal, el piloto tenía que visualizar el objetivo usando como referencia la capota del motor y luego marcar por delante del objetivo una referencia terrestre bien visible. Cuando el objetivo coincidía con el morro del avión, había que continuar volando en la misma dirección durante 3 segundos (pronunciando “21, 22, 23”) y luego lanzar las bombas. Mientras se contaba el tiempo, se mantenía el rumbo usando la referencia terrestre seleccionada previamente.

 

El Yak-9D fue convertido por el OKB en un caza-bombardero justo en un mes, estando listo para el 20 de marzo de 1944. Las pruebas estatales se realizaron en 4 fases (pilotos A.G. Proshakov, Y.A. Antipov, A.G. Kubyshkin, ingeniero en jefe A.T. Stepanets):

 

- vuelos generales y la medición de la masa: 23-24 de marzo de 1944;

 

- vuelos para determinar las características de estabilidad y la capacidad de control: 23 de mayo – 11 de junio;

 

- vuelos de control del primer avión de serie: 12-19 julio;

 

- vuelos para probar la barrena: entre julio y agosto de 1944.

 

Las pruebas de ejercito del Yak-9B se realizaron en la 330ª IAD (esta división estuvo al mando del coronel de la Guardia F.I. Shinkarenko) entre el 18 de diciembre de 1944 y 20 de febrero de 1945 [TsAMO, f, NII VVS, op. 485447, d. 85].

 

Se realizaron 2.494 vuelos de combate en misión de bombardeo, se lanzaron 51.047 bombas con una masa total de 356.500kg, realizados 53 combates aéreos, en los cuales se derribaron 25 aviones enemigos:

 

- 20 FW-190;

- 2 Me-109;

- 1 Arado-56 (venia clasificado así);

- 2 He-129.

 

Los soviéticos perdieron 4 Yak-9B derribados y 4 dañados.

 

Como resultado de estos bombardeos, se dañó y eliminó gran cantidad de armamento y tropas:

 

- 29 tanques;

- 11 transportes blindados de infantería;

- 1.014 automóviles;

- 17 camiones-cisterna;

- 3 tractores;

- 7 piezas de artillería;

- 18 locomotoras;

- 161 vagones ferroviarios;

- 20 edificios;

- 4 almacenes de combustible;

- otros objetivos.

 

A pesar de estos resultados positivos logrados en combate, tras haber terminado las pruebas de ejército el Yak-9B recibió a grandes rasgos una valoración negativa debido los factores siguientes:

 

- falta de un colimador especial de bombardeo;

 

- dificultad de pilotaje con carga de bombas de 300 y 400kg y con la carga completa de combustible;

 

- atasco de las bombas durante el bombardeo en picado con ángulos de 45-50º;

 

- dificultad de carga y descarga de bombas;

 

- otros puntos débiles.

 

Debido a estos factores y a que la guerra estaba a punto de terminar, solamente se llegó a construir una serie de ejército del Yak-9B (en febrero y marzo de 1944), cuyo número alcanzó 109 aparatos. Con ellos se dotó completamente a la 130ª IAD del 3er Frente Bielorruso. Una de las escuadrillas de esta división se construyó con los donativos aportados por los actores del teatro Máliy de Moscú. Esta escuadrilla se llamó “Para el frente de parte del teatro Máliy”.

 

HR_Crash / HR_Torero

 

 

 

 

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