El Yak-7B con M-105PF y 2 PVRD (motor a reacción de flujo
directo de aire,
o
el
RAMJET)
modelo DM-4S diseñados por A.I. Merkulov, a grandes
rasgos era un laboratorio volador, destinado para probar y mejorar uno
de los primeros motores a reacción soviéticos.
El motor DM-4S tenía 500mm de diámetro, 2.300mm de
longitud, 45kg de masa y un consumo máximo de combustible de 11-12kg/min.
Los motores DM-4S se colocaban bajo del ala del Yak-7B,
uno en cada consola. Se alimentaban de combustible a partir de los
depósitos principales del avión y se usaban como aceleradores, para
incrementar la velocidad máxima del avión durante un breve periodo de
tiempo.
Para efectuar vuelos de prueba del DM-4S, fue
seleccionado el Yak-7B dado que éste avión tenía una velocidad máxima
bastante elevada, buena estabilidad y capacidad de control y además
porque permitía volver a dotar de instrumentos la segunda cabina con
facilidad. Gracias a este último factor en las pruebas podría participar
el segundo tripulante, un ingeniero experimental.
Los motores DM-4S fueron diseñados ya en 1941 y
fabricados a comienzos del 1942. Fueron probados por primera vez,
instalándose en el UTI-26-2 (este avión experimental de entrenamiento en
aquel entonces se encontraba en el 12º GIAP PVO de Moscú). El intento no
tuvo éxito, dado que tras haber colocado los motores bajo los planos, el
centrado del avión se había desplazado hacia delante por encima de lo
permitido; además, no se tomaron medidas para garantizar la seguridad
antiincendio (los depósitos no tenían protector y a causa de las
vibraciones, provocadas por los motores DM-4S, a menudo tenían escapes
de combustible) [Informe del LII ¹44-350].
Hasta el año 1944 los motores DM-4S no se habían vuelto a
probar, ni tampoco fueron mejorados ni modernizados debido a la falta de
una base productiva y experimental (tras el traslado de la fábrica de
motores a otra zona).
Las pruebas se reanudaron en 1944 en el LII, usando el
Yak-7B M-105PF, y fueron llevadas a cabo desde 24 de marzo hasta 12 de
diciembre de 1944. El primer vuelo con el arranque del DM-4S se produjo
el 15 de mayo de 1944. El avión fue pilotado por S.N. Anójin (del LII).
La velocidad máxima del avión con los DM-4S apagados,
debido a su resistencia aerodinámica frontal, se redujo hasta 460km/h (frente
a 494km/h del Yak-7B sin los DM-4S). Al arrancar el DM-4S, la velocidad
máxima se incrementaba hasta 513km/h, es decir en 53km/h. Pero esta
velocidad superaba a la del Yak-7B (sin motores) solamente en 19km/h. Se
preveía que al incrementar el suministro de combustible de 22 a 30kg/min
en un caza cuya velocidad asciende a unos 600km/h, los motores
adicionales DM-4S podrían garantizar un incremento de velocidad en
130km/h. Y si estos motores fueran instalados en aviones más rápidos, el
efecto causado por los DM-4S sería aun más notable.
La instalación de los DM-4S era bastante fácil de
realizar y podía efectuarse incluso en condiciones de campo, lo que
permitiría dotar con estos motores el parque de aviones existentes. De
esta manera, para la VVS fue creada una “reserva de velocidad” en caso
de surgir situaciones imprevistas.
También estaba previsto instalar estos motores en el Yak-1.
El incremento esperado de la velocidad era del orden de
100km/h durante 10 minutos. Pero este proyecto no se realizó.
Los motores PVRD prácticamente no se usaron debido a que
la guerra había terminado, y también porque pronto aparecieron los
motores a turboreacción (TRD), los cuales tenían ventajas frente a los
PVRD por su mayor empuje. |