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Los cazas "Yak" en la Gran Guerra Patriotica

 

UTI-26

 

 

Como diferenciar al caza de entrenamiento UTI-26, ejemplar experimental ¹1 de 1940 en base a rasgos externos:

 

- el avión dispone de 2 cabinas;

- el acristalamiento de la segunda cabina esta recortada por la parte posterior a un ángulo recto (para UTI no era necesaria la visión trasera);

- la joroba superior del fuselaje a nivel de acristalamiento de la cabina;

- la existencia de cubiertas que cubren las cúpulas de las ruedas tras plegarse el tren de aterrizaje;

- las cubiertas del tren de aterrizaje formadas por dos elementos, igual que en el I-26;

- falta el mástil y la antena de la radio.

 

 

El avión experimental UTI-26, nombrado más tarde como Yak-7 UTI, fue construido en dos ejemplares, que recibieron el código UTI-26-1 y UTI-26-2 [en la documentación del OKB de Yákovlev se puede encontrar otra codificación del UTI-26-1: UTI-26-4 (como si este siguiera la numeración de los tres aviones experimentales I-26), UTI-27-1, UTI-1. De la misma forma se enumeraba el UTI-26-2].

 

El UTI-26-1 era un caza de entrenamiento y se destinaba para entrenar pilotos cuando pasaban a cazas más rápidos. El avión fue diseñado y construido por el OKB entre 25 de enero y 17 de junio de 1940, acorde a la resolución gubernamental de 4 de marzo de 1940 [la resolución en muchos casos era una medida administrativa para formalizar el trabajo que ya había comenzado, y/o fijaba por escrito las condiciones acordadas. Este caso no fue una excepción].

 

El UTI-26-1 era un monoplano monomotor biplaza con doble mando y con ala baja cantilever (sin arriostramiento) y el tren retráctil (se recogían tanto las ruedas principales como la rueda de cola).

 

El UTI-26-1, igual que el I-26, estaba equipado con el motor refrigerado por líquido M-105P (1.050hp a 4.000m) y la hélice metálica de 3 palas VISh-61P con 3.0m de diámetro.

 

Las cabinas del cadete y del instructor eran cerradas y colocadas en tandem. La cabina delantera era para el cadete, en la trasera para el instructor. La cabina delantera estaba equipada prácticamente igual que la cabina del caza de combate I-26, lo que facilitaba la preparación del cadete para después pilotar el caza de combate.

 

Ambas cabinas tenían una cubierta transparente común, hecha de plexiglás, con cubiertas móviles individuales. La comunicación entre el instructor y el cadete era mantenida visualmente y mediante el dispositivo de goma estándar de comunicación por voz (una manguera). En los primeros Yak-7UTI de serie el sistema de comunicación era el mismo, pero luego fue instalado el sistema SPU-3.

 

El equipo de aeronavegación y eléctrico garantizaba realización de vuelos diurnos en condiciones de visibilidad de referencias terrestres.

 

El armamento estaba compuesto por dos ametralladoras sincronizadas ShKAS con 500 cartuchos para cada una.

 

El UTI-26-1 fue diseñado y construido en base al I-26, con lo cual en su diseño tenía muchas cosas en común.

 

 

Debido a la instalación de la segunda cabina y a consecuencia del nuevo propósito del avión, en el diseño del UTI-26-1 se introdujeron las siguientes modificaciones:

 

- el plano fue desplazado hacia atrás 100mm;

 

- se instalaron dobles mandos del avión, de control del motor, de los frenos y del sistema de despliegue de emergencia del tren de aterrizaje;

 

- en la primera cabina fue instalada la fotoametralladora;

 

- la cabina delantera fue dotada de cortinas para poder realizar vuelos instrumentales (a ciegas);

 

- para mayor comodidad, en la segunda cabina se incorporó un escalón.

 

Aparte de las modificaciones relativas a la incorporación de la segunda cabina, en el UTI-26-1 se tuvieron en cuenta los puntos de mejorar, formalizados en el informe de las pruebas estatales del I-26.

 

La masa de vuelo total del UTI-26-2 era de 2.750kg, es decir en 50,5kg superior que la del I-26-2 (2.700), y en la misma cuantía menos que la del I-26-3 (2.801kg).

 

Debido a la instalación de la segunda cabina, el rango de explotación del centrado se incrementó ampliamente y representaba un 8% de la cuerda media aerodinámica, frente a los 4% del I-26.

 

En cuanto a las técnicas de pilotaje, el UTI-26-1 era muy parecido al I-26 y bastante similar a otros cazas con motor refrigerado por liquido (I-301 y I-200), con lo que representaba una buena opción para preparar el personal de vuelo a pilotar los nuevos cazas de gran velocidad.

 

El UTI-26-1 tenía varios defectos serios, sobre todo relativos al tren de aterrizaje:

 

1. El tren y el sistema de recogida y despliegue tenía el mecanismo de bloqueo deficiente (cierres), el cual fijaba los elementos del tren en posición desplegada. Por eso existía tendencia de pliegue de las patas bajo presión de las fuerzas de inercia, que surgían durante el carreteo, despegue y aterrizaje. A causa de este defecto durante uno de los primeros vuelos durante el carreteo se había plegado la pata izquierda del tren.

 

2. Los anillos que mantenían las ruedas en los cierres (en posición plegada), se desplazaban a lo largo de la parte de longitud variable de la pata (el vástago), por lo que no se garantizaba la fijación segura del tren en posición plegada.

 

3. El ángulo anticapotaje (22,5° cuando la cabina trasera estaba sin el piloto o sin el lastre) era insuficiente, en consecuencia limitaba considerablemente el uso de los frenos, y adicionalmente debido a la inseguridad de la joroba, no podía garantizar la seguridad a la hora de aterrizar.

 

4. Las dimensiones de las ruedas del tren y de la rueda de cola no correspondían a la masa de vuelo del avión, en consecuencia hubo casos de reventón de neumáticos del tren y frecuentes deterioros del neumático de la rueda de cola.

 

5. Falta de hermeticidad del sistema neumático. A causa de este defecto durante los vuelos en circulo (sin plegar el tren) después de cada 2-3 aterrizajes había que recargar el aire en los depósitos de abordo. Este defecto era especialmente peligroso dado que en el UTI-26-1 (igual que en el I-26) el arranque del motor, el pliegue y despliegue del tren y de la rueda de cola, de los flaps, el accionamiento de los frenos, el accionamiento y la recarga de ametralladoras se efectuaban mediante aire comprimido, usando el sistema neumático central del avión.

 

Otros defectos menos significativos, aún siendo importantes, del UTI-26-1 eran los siguientes:

 

- Recalentamiento del aceite en régimen de ascenso usando las revoluciones nominales del motor (2.700rpm). El radiador usado, el OP-235, no eliminaba todo el calor entregada por el motor al aceite (el radiador estaba calculado para entregar 700-750 calorías/minuto, mientras que el motor M-105P disipaba a través del aceite 1.100-1.100 calorías/minuto);

 

- Irregular consumo de combustible de los grupos de depósitos derecho e izquierdo;

 

- Expulsión del aceite por la válvula de purga del motor, derivado del insuficiente rendimiento de la bomba de aceite;

 

- Falta de medios de aterrizaje nocturno;

 

- Falta de medios de comunicación entre los tripulantes del avión y entre otros aviones.

 

El UTI-26-1 pasaba las pruebas de fábrica desde 23 de julio hasta 25 de agosto de 1940. Las pruebas fueron llevadas a cabo por la brigada, compuesta por el responsable de pruebas, el ingeniero-piloto de pruebas P.Y. Ferdovi y el mecánico de abordo M.M. Shipanov.

 

Fueron realizados 20 vuelos con una duración total de 4 horas 45 minutos, de los cuales 4 vuelos fueron realizados para probar dos hélices: una de 2,8m y otra de 3,0m de diámetro. Fue determinado que las características de ambas hélices no tienen diferencias significativas: el incremento de velocidad usando la VISh-61 con 2,8m de diámetro era de 2-4km/h.

 

Las pruebas estatales del UTI-26-1 fueron realizadas entre 28 y 30 de agosto de 1940, pararon y luego continuaron entre 11 y 19 de septiembre de 1940. La interrupción se produjo a causa de que durante el carreteo por pista se había plegado la pata izquierda del tren, y como resultado fue deformada la hélice y dañada la consola alar. El avión fue devuelto a OKB de Yákovlev para ser reparado.

 

Durante las pruebas estatales se efectuaron 30 vuelos con una duración total de 22 horas 20 minutos.

 

Las pruebas estatales del UTI-26-1 fueron realizadas por la brigada del NII VVS, compuesta por los pilotos en jefe P.A. Stefanovskiy y A.G. Kubyshkin, el ingeniero jefe del avión N.I. Maksimov (a partir de 30 de agosto A.T. Stepanets, el autor de la presente obra), el ingeniero del grupo hélice-motor A.I. Jvostovskiy, el ingeniero de armas A.G. Aronov, el ingeniero de equipos especiales V.K. Salijov, y el técnico del avión V.F. Sbitnev. El avión también fue probado por 9 pilotos del 11 IAP, así como el famoso piloto, General Mayor de las Fuerzas Aéreas Héroe de la URSS I.A. Lakeev, y otros pilotos.

 

Los pilotos en sus informes destacaron que en todos los regimenes de vuelo y en el rango de velocidades mínimo y máximo, incluyendo en el aterrizaje, que el recorrido del timón de profundidad era insuficiente, lo que dificultaría el uso del avión para entrenar a los pilotos [TsGASA, f. NII VVS, op. 9, ed. hr. 447].

 

El UTI-26-1, igual que el I-26 experimental, fue presentado para las pruebas estatales sin llegar a ser perfeccionado.

 

La existencia de una gran cantidad de defectos serios (algunos de los cuales incluso hacían peligrosos los vuelos) de un avión destinado a preparar  pilotos en escuelas de vuelo y en unidades regulares, obviamente era inaceptable. Por eso, en el informe de las pruebas estatales, por un lado constaba que el avión UTI-26-1 representa un interés especial para VVS, pero por otro lado constaba que era necesario solucionar urgentemente todos los defectos principales y presentar para las pruebas estatales el UTI-26-2.

 

El programa de pruebas estatales no pudo ser finalizado: no se hicieron vuelos para disparar sobre blancos aéreos (conos remolcados) y en blancos terrestres. El 19 de septiembre de 1940 las pruebas se interrumpieron y el avión fue entregado por dos días al 11 IAP (el comandante del regimiento era G.A. Kogrushev), emplazado en el aeródromo de Kúbinka, ya que por estas fechas en este regimiento se planificó realizar pruebas de ejercito de los primeros 10 Yak-1 de serie, ensamblados por la fabrica ¹301 (serie de ejercito).

 

Entre los días 21 y 25 de septiembre las pruebas estatales finalizaron. El UTI-26-1 pasó estas pruebas con calificación “satisfactoria” y fue recomendado para la producción en serie. En el acta de resultados de las pruebas estatales se destacaba que éste sería el único entrenador transitorio destinado para pilotos que van a pilotar nuevos aviones (Yak-1, LaGG-3, MiG-3), los cuales pasaban cursos de reciclaje en todos los ZAP (regimientos de reserva) [TsGASA, f. II VVS, op. 9, ed. hr. 447].

 

Tras finalizar las pruebas estatales el UTI-26-1 fue devuelto al OKB de Yákovlev, donde entre 26 de septiembre y 10 de diciembre de 1940 se solventaron los defectos detectados: fueron sustituidos el motor y la hélice (deformada en uno de los vuelos en Kúbinka), fue instalado un nuevo tubo de admisión, un nuevo radiador de aceite, un nuevo cierre de la posición desplegada del tren, y etc.

 

Además, en este periodo se realizaron 119 vuelos para verificar la fiabilidad de los nuevos cierres del tren, para determinar las velocidades máximas del avión tras la sustitución del tubo de entrada de aire, para medir el régimen de temperaturas del motor tras la instalación del nuevo radiador, etc.

 

Se realizaron otros 37 vuelos en Kúbinka, en Rámenskoe y en el Aeródromo Central de Moscú para efectuar vuelos de demostración para los pilotos del 11 IAP, para los pilotos de pruebas del LII y para los de la fábrica de F.E. Dzerzhínskiy de Moscú antes de que éstos fueran a probar el MiG-3.

 

El UTI-26-2 era el “suplente” (dubler) del UTI-26-1. Fue diseñado y construido entre 25 de enero y 17 de septiembre de 1940.

 

Es obvio que en cuanto a su diseño este avión era mejor, dado que fue construido más tarde que el UTI-26-1. En el UTI-26-2 se solucionaron la mayoría de los defectos detectados. Tenía dos grandes diferencias respecto a su antecesor:

 

1. Para mejorar las características de vuelo y de pilotaje, se cambió la relación entre las áreas del timón de profundidad y del estabilizador: para la misma área de planos de cola (3,05m2) el área del estabilizador del UTI-26-2 se modificó hasta 1,93m2 (antes 1,82m2) y el área del timón de profundidad hasta 1,12m2 (antes 1,23m2).

 

2. Otros cambios fueron los siguientes:

 

- Fueron instaladas nuevas ruedas con un tamaño mayor: las del tren principal incrementaron hasta 650x200mm, la rueda de cola hasta 300x125mm, lo que correspondía al peso de vuelo del avión;

 

- la semiorquilla de duraluminio (del tren) fue sustituida por una de acero, con un eje de consola;

 

- fueron instalados los nuevos amortiguadores del tren, con un diseño más avanzado, para evitar las perdidas de aire a través de las fisuras en zona de soldadura;

 

- fueron instalados nuevos cierres inferiores que sujetaban las patas del tren en posición desplegada. Estos cierres tenían una mayor vida útil y fiabilidad más elevada;

 

- para evitar el pliegue accidental de los struts plegables, los muelles de los cierres que funcionaban por extensión fueron reemplazados por nuevos muelles más duros y que funcionaba por compresión;

 

- para bloquear con mayor seguridad a las patas del tren cuanto estén en posición plegada, fueron instalados nuevos cierres tipo portabombas. Estos se ubicaban en la parte fija de la pata;

 

- el sistema de señalización no indicaba la posición de las patas sino la posición del propio cierre, cuando éste estaba en posición cerrada.

 

En el UTI-26-2 y en todas sus posteriores modificaciones la característica típica era el tren: tenía una desviación significativa (hasta 5º) de las dimensiones de rotación de las ruedas respecto a la dirección de movimiento, con el objetivo de crear el par de giro adicional, soportado por las ranuras de bisagra.

 

El nuevo diseño del tren incrementaba el ángulo anticapotaje del avión de 27º a 30º, lo que permitía efectuar frenados bruscos sobre un terreno viscoso con un riesgo de capotar muy inferior. En posición cerrada las patas del tren se cerraban con tapas.

 

El nuevo tren durante el primer tiempo tenía algunos defectos (roturas de las ranuras de bisagra, la rotura del eje de fijación de la pata al larguero del plano, y etc.). Estos defectos fueron solucionados a continuación.

 

Aparte de estas dos modificaciones principales, el UTI-26-2 sufrió otros cambios de menor importancia, orientados a facilitar el uso del avión durante el proceso de explotación, por ejemplo:

 

- el centrado fue desviado hacia delante, desde el 26,0% hasta el 23,2% de la cuerda media aerodinámica, gracias a esta medida la estabilidad del avión se incrementó significativamente;

 

- los cables de control de los alerones fueron trasladados tras el larguero trasero, garantizando un fácil acceso a ellos durante el mantenimiento;

 

- Se mejoró el diseño de los tubos de entrada de aire;

 

- fue hecha más cómoda la ubicación de las palancas de mando de los flaps;

 

- fue instalado un nuevo buje de hélice de fácil desmontaje, igual que en el Me-109, y etc.

 

Estas medidas de mejora no alteraron la masa de vuelo y la aerodinámica del avión, con lo cual sus características de vuelo se mantuvieron respecto a las del UTI-26-1.

 

El cambio de la relación entre áreas del estabilizador y de los timones mejoró significativamente el manejo del avión. El pilotaje en el UTI-26-2 era mucho más fácil en comparación con el de UTI-26-1: el avión era menos sensible a la posición del timón de profundidad y permitía efectuar un mayor recorrido de la palanca del avión.

 

Entre el 16 de septiembre y el 12 de diciembre de 1940 el UTI-26-2 pasaba las pruebas de fábrica, y entre 1 de enero y 14 de febrero de 1941 las pruebas estatales especiales, realizadas por los pilotos del NII VVS con el objetivo de verificar las particularidades de las técnicas de pilotaje derivadas de los cambios, sufridos por los planos de cola. Estas pruebas fueron efectuadas por la brigada del NII VVS, compuesta por el piloto jefe A.G. Kubyshkin, el ingeniero jefe A.T. Stepanets, el técnico F.Z. Sbitnev. Se efectuaron 8 vuelos con una duración total de 5 horas y otros 13 vuelos (7 horas 55 minutos) para la preparación de la participación en el desfile aéreo.

 

En total se habían efectuado 260 figuras de alto pilotaje, entre las cuales:

 

- 20 vueltas de barrena;

- 40 virajes profundos;

- 30 revoluciones;

- 50 giros de combate;

- 50 toneles;

- 30 nudos;

- 40 immelmans.

 

En el informe sobre pruebas estatales del UTI-26-2 constaba que la conclusión sobre el UTI-26-1 a grandes rasgos seguía siendo vigente: “el caza de entrenamiento del ingeniero A.S. Yákovlev sigue siendo la opción más exitosa para entrenamiento, reciclaje y verificación de técnicas de pilotaje de los pilotos de caza, por consiguiente, es necesario forzar de manera urgente los trabajos de mejora del avión para lanzarlo en producción masiva [esta valoración fue dada por el jefe del NII VVS A.I. Filin].

 

El UTI-26-2 durante un tiempo permaneció en el NII VVS, donde fueron determinadas sus características completas de picado y de barrena. Luego fue entregado al 12 IAP para ser usado en preparación del personal de vuelo.

 

En las pruebas del UTI-26-2 participaron los siguientes ingenieros y pilotos de prueba: el jefe del NII VVS General Mayor A.I. Filin, A.I. Nikashin, A.G. Kochetkov, N.I. Maksimov y los siguientes pilotos de prueba: S.P. Suprun, P.M. Stefanovskiy, K.A. Gruzdev, A.G. Kubyshkin, V.I. Jomyakov y otros.

 

Como resultado de estas pruebas, el avión UTI-26 recibió la siguiente valoración [TsAMO, f. 35, op. 11287, d. 541]: “el despegue y el aterrizaje son fáciles. El avión tiene buena respuesta a los mandos y suficiente estabilidad. Los esfuerzos aplicados sobre los timones son pequeños. El avión es agradable en pilotaje y realiza con facilidad todas las figuras de alto pilotaje. La cabina es cómoda y bien equipada. La visibilidad dentro de la cabina (instrumentos, órganos de dirección) es bastante satisfactoria. El uso de las palancas de mando del avión y del motor es cómodo. La cabina está dotada de suficiente cantidad de instrumentos de aeronavegación para esta clase de avión. La posición de los instrumentos en el panel es buena. Las ubicaciones de las palancas de mando del tren, de motor y de los timones son cómodas. La visibilidad fuera de la cabina en vuelo y en tierra es buena. Gracias a la cubierta transparente de la cabina es posible realizar el vuelo sin anteojos. El avión entra en barrena solamente cuando pierde una parte significativa de velocidad. La barrena es pronunciada, el giro es uniforme. La salida de la barrena se efectúa con facilidad, dándole al pedal contrario al sentido de la rotación y empujando la palanca un poco más allá de la posición neutra. El avión perdona sin consecuencias los errores más graves en técnicas de pilotaje. El avión tiene un rango de seguridad de las velocidades muy amplio.

 

Tras medir los parámetros de vuelo, fue confeccionada la siguiente tabla resumen para las figuras de pilotaje (tabla 1.3):

 

Tabla 1.3

 

 

HR_Crash / HR_Torero

 

 

 

 

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