El uso de
los radares en combate durante la defensa de Moscú fue donde los radares
soviéticos, al usarse de forma masiva, revelaron plenamente sus
cualidades. La alerta temprana en la detección de los aviones enemigos,
el guiado de los cazas y la dirección de fuego de artillería antiaérea
fueron las tareas más importantes que se resolvían con éxito empleando
los radares.
En la medida en que los radares se
iban suministrando al ejército, la experiencia en combate, acumulada y
sistematizada en la Zona PVO de Moscú, comenzó a difundirse en las
tropas de PVO de los otros grandes centros industriales y
administrativos del país. En la transferencia de la experiencia bélica
en el uso de los radares, de su mantenimiento técnico (mantenimiento
preventivo, reparación, ajustes) a las restantes unidades del ejercito
jugaron un importante papel los ingenieros como D.S. Stogov, I.A.
Oblezin y otros, así como los ex-ingenieros del NII-9 Y.N. Shein, V.N.
Bogomolov, N.A. Lyutuev, V.G. Nikolaev, A.Y. Geyman, M.D. Gurevich (junior),
A.K. Belkovich y otros.
Particularmente fue muy importante el uso de los radares durante la
defensa de la sitiada ciudad de Leningrado. Al inicio de los ataques a
la ciudad, la aviación y la artillería enemiga tenían una ventaja
táctica a la hora de efectuar ataques por sorpresa (sean aéreos o de
artillería) sobre la ciudad. En la lucha contra los bombarderos enemigos
la PVO de Leningrado no hubiera tenido tiempo suficiente para prepararse
a rechazar los ataques aéreos si en los primeros meses de la guerra no
se hubiesen suministrado radares de alerta temprana y a principios de
1942 radares para el guiado de artillería antiaérea.
Es difícil sobrevalorar el papel del
radar en la defensa de la ciudad. Los radares estuvieron operativos en
Leningrado desde los primeros días de la guerra y hasta el momento de
levantar el sitio. He aquí un ejemplo. El 4 de abril 1942 Leningrado fue
sometida al mayor ataque aéreo desde el comienzo de la guerra. Según los
planes enemigos, se tenían que destruir las mayores plantas industriales
de la ciudad que suministraban el armamento al frente y los buques de la
Flota del Báltico de la Bandera Roja, estacionados en el Golfo de
Finlandia y en la zona de la ciudad. Para lograr el mayor éxito con
bajas mínimas, el mando nazi preparó minuciosamente y con suficiente
antelación esta operación. Antes de comenzar el bombardeo, se realizaron
intensos vuelos de reconocimiento sobre la ciudad con el objetivo de
averiguar su sistema de defensa antiaérea y los puntos de
estacionamiento de los buques. Las misiones de reconocimiento se
llevaron a cabo especialmente en la segunda quincena de marzo.
Aprovechando el buen tiempo y visibilidad, los aviones de reconocimiento
enemigos volaban de forma sistemática sobre la ciudad a la máxima
altitud posible.
El aumento de la actividad de los
reconocimientos aéreos dio a entender al mando del Frente de Leningrado
y de las tropas de PVO que estos vuelos eran un preludio a los
bombardeos masivos sobre la ciudad, que tendrían que producirse
próximamente. Los mandos del Frente de Leningrado, de las tropas de PVO
y de la Flota del Báltico adoptaron una serie de medidas urgentes para
reforzar la defensa antiaérea de la ciudad y de los barcos, así como se
tomaron medidas para aumentar el estado de alerta de las tropas.
A las 18:35 del 4 de abril 1942 uno de
los radares de alerta temprana RUS-2, ubicado en el cementerio de Volkov,
durante el escaneo de su sector, detectó el primer grupo de 9
bombarderos enemigos a una distancia de 115 kilómetros al sur de
Leningrado, en zona de Tarnovichi. Al cabo de 2 minutos el radar detectó
en la misma zona también un segundo grupo de 9 bombarderos, y tras otros
5 minutos un tercer grupo de 9 bombarderos. Continuando la observación,
la dotación del radar RUS-2 observó que sobre el Lago Vylie, a 40km al
norte de Luga, los bombarderos se reagruparon, al parecer, para esperar
a otros grupos de aviones con el fin de llegar al objeto y efectuar un
bombardeo masivo. A los pocos minutos de observación se hizo evidente
que los bombarderos se pusieron en formaciones escalonadas y tomaron el
rumbo hacia Leningrado. En mando de PVO ya no tenía dudas de las
verdaderas intenciones del enemigo. A las 18:48 se envió la señal de
alerta de combate a todas las unidades de PVO y a los barcos. Los
aviones alemanes en ese momento se encontraban a una distancia de 55km
de la ciudad.
Cuando la primera oleada de
bombarderos se acercaba a Krasnogvardeysk y quedaban unos 35—40km hasta
la ciudad, sonaron las sirenas de ataque aéreo. Las dotaciones de los
radares determinaron que en el ataque participaban nueve grupos de
bombarderos (alrededor de 100 aviones). Además, los primeros escalones
de bombarderos eran escoltados por 12—15 cazas, parte de los cuales tras
acercarse a la ciudad se dirigieron a los aeródromos de la aviación de
caza para bloquear a los cazas soviéticos en tierra.
Los aviones enemigos fueron recibidos
por intensas salvas de cañones antiaéreos en la periferia sur de la
ciudad, creando una oleada de fuego antiaéreo acompañante y de barrera.
Los aviones enemigos comenzaron a dispersarse en pequeños grupos y
efectuando maniobras de evasión de artillería antiaérea comenzaron a
acercarse a la ciudad. Una parte significativa de los bombarderos (tanto
en solitario como en grupos de hasta 18 aviones) no fue capaz de
resistir un fuego antiaéreo tan intenso, se dieron la vuelta y volaron
hacia el sur. Solamente algunos bombarderos en solitario, bordeando la
zona de fuego antiaéreo por el sur, se acercaban a la ciudad a lo largo
del río Neva desde la dirección sureste y este.
Junto con el ataque de los bombarderos,
la artillería terrestre enemiga atacó con una avalancha de fuego a los
regimientos de artillería antiaérea de la ciudad y a los buques de la
Flota del Báltico con el objetivo de paralizar el fuego antiaéreo
soviético, intentando obligar a las dotaciones de sus cañones a
refugiarse en las trincheras y los refugios y garantizando de esta
manera el paso libre de sus bombarderos hacia la ciudad. Pero los nazis
no lograron su objetivo. Todas las dotaciones y unidades de PVO y de
artillería antiaérea cumplieron con su deber y no debilitaron su fuego
en ningún momento.
Según los informes del servicio VNOS,
de los 100 bombarderos que participaron en el raid a la ciudad solo
pudieron llegar 58, los 42 restantes no lograron acercarse. De las 230
bombas de alto explosivo que se lanzaron sobre la ciudad, 70 cayeron en
las proximidades de los buques, pero sólo 2 de ellas consiguieron
impactar en los buques, sin causar daños significativos.
La mayor parte de las bombas, que
cayeron en diferentes partes de la ciudad, causó destrucción y incendios
en 11 zonas.
La alerta aérea en Leningrado duró 1
hora y 20 minutos, y durante 2 horas antes de la incursión aérea la
ciudad fue atacada por la artillería enemiga.
Los resultados de este ataque masivo
para el mando nazi fueron los siguientes. El objetivo principal (destrucción
de las plantas industriales y barcos de la Flota del Báltico) no se
cumplió, dado que las plantas industriales y los barcos permanecieron
prácticamente intactos. Fueron derribados 19 aviones por el fuego
antiaéreo y dañados otros 9. Para rechazar el ataque de los bombarderos
enemigos se emplearon 23 cazas soviéticos que derribaron 6 bombarderos y
dañaron a 1 con la pérdida de un caza. Dicho lo anterior, en total 25
fueron derribados y dañados otros 10, es decir, más del 30% de los
aviones nazis no regresaron a sus bases.
* * *
En la noche del 5 de abril 1942 los
bombarderos enemigos atacaron de nuevo la ciudad de Leningrado. Esta vez
las unidades de PVO tampoco fueron tomados por sorpresa. A las 01:43 el
radar RUS-2 detectó los primeros aviones del enemigo en dirección
suroeste. Durante unos 2-3min se detectaron 18 objetivos (aviones en
solitario y pequeños grupos de aviones).
El potente fuego de las baterías
antiaéreas creó tal barrera de explosiones que a la ciudad solamente tan
sólo pudieron penetrar 8 bombarderos nazis. Estos lanzaron al azar 20
bombas de alto explosivo. Los aviones restantes, al llegar a la zona de
fuego antiaéreo, se dieron la vuelta sin haber cumplido la misión.
* * *
Gracias a la dotación del sistema de
PVO de Leningrado por los radares de detección de aviones y por radares
de artillería antiaérea se obtuvieron grandes resultados durante la
defensa de la ciudad. Tomando solamente algunos periodos del otoño de
1942 y analizando los resultados del trabajo de los radares, se puede
sacar las conclusiones pertinentes.
A lo largo del mes de octubre, el
RUS-2 y el RUS-2s estuvieron efectuando el control del espacio aéreo
durante 2.092 horas, lo que en promedio para cada radar representaba 12
horas de funcionamiento al día. Durante este periodo de tiempo se
detectaron alrededor de 1.600 grupos de aviones enemigos con un total de
más de 4.600 aparatos, lo que representa una media diaria de más de 50
objetivos (150 aviones). La distancia de detección en este caso fue de
100-145 km.
A lo largo del mes de noviembre, los
radares RUS-2 y RUS-2s detectaron más de 1.800 objetivos con una
cantidad total de alrededor de 3.300 aviones, es decir, un promedio de
60 objetivos diarios (110 aviones). Los medios de defensa antiaérea
durante este mes derribaron/dañaron:
- aviación de caza: 79/0 aviones;
- artillería antiaérea: 55/32 aviones;
- ametralladoras antiaéreas y fusiles:
6/2 aviones.
* (aviones derribados/aviones dañados)
Desde que comenzó la guerra y hasta el
1 de diciembre de 1942 fueron eliminados en total 2.020 aviones enemigos,
de los cuales fueron:
- 979 aviones por la AAA;
- 972 aviones por los cazas;
- 55 aviones por las ametralladoras
antiaéreas;
- 10 aviones por los disparos de rifle
[19].
Basándose en la experiencia bélica,
obtenida por las unidades de PVO de Leningrado desde que comenzó la
guerra y hasta el levantamiento del cerco, se sacaron las siguientes
conclusiones:
1. Los radares RUS-2 y RUS-2s fueron
el medio más fiable y preciso para detectar aviones enemigos en el aire
en todas las condiciones meteorológicas posibles y de noche. Gracias a
estos radares, el enemigo no logró realizar ataques por sorpresa sobre
la ciudad, a pesar de la proximidad de la línea del frente en los
accesos al sur de la ciudad.
2. La eficacia del fuego de la AAA en
condiciones nocturnas y/o con nubosidad sin el uso de los SON (radares
de guiado de artillería antiaérea) era baja, como lo demuestra la
experiencia de algunos regimientos de artillería antiaérea que todavía
no tenían estos radares.
3. Entre algunos comandantes de las
unidades de PVO de Leningrado durante el primer período de la
explotación de los radares de guiado y de los SON (radar de artillería
antiaérea) había desconfianza hacia esta nueva tecnología (igual que
pasó antes a la hora de trabajar con la batería antiaérea experimental,
probada en la zona PVO de Moscú). Sin embargo, trabajando en duras
condiciones de la ciudad cercada, la fiabilidad de la información sobre
el enemigo aéreo, que se obtenía de los radares, y el aumento de la
eficiencia de fuego de la AAA, integrada con los radares de artillería
antiaérea, disiparon pronto la desconfianza existente hacia los equipos
de radar.
Los resultados de los primeros meses
de funcionamiento de los radares RUS-2 no solamente revelaron la
desconfianza hacia estos sistemas por parte de algunos mandos de las
tropas de PVO, sino también la insuficiente organización de su uso. Esta
información llegó al Consejo Superior del Frente de Leningrado, que en
su lugar para solucionar esta situación envió a las tropas de PVO a los
representantes de la fábrica de radio.
Partido Comunista de la Unión
Soviética (b)
Comité Estatal de Leningrado
22 de septiembre de 1941
AUTORIZACIÓN
Consejo Militar del Frente de
Leningrado autoriza al director de la fábrica camarada Forshter A.A., al
representante militar en jefe de USKA camarada Karatysh N.N., a los
ingenieros camaradas Chsremin V.I. y Tokachirov M.S. comprobar el
funcionamiento de los radares RUS-2.
Miembro del Consejo Militar del Frente
de Leningrado
Secretario del Lengorkom VKP (b) A.
Kuznetsov.
Los especialistas de fábrica, junto
con representantes de PVO de Leningrado, averiguaron las condiciones en
las que se usaban los radares RUS-2 y las razones por las cuales no se
pudo utilizar plenamente su potencial, y desarrollaron las propuestas
necesarias. Las recomendaciones del grupo fueron adoptadas y tuvieron un
impacto positivo en la mejora de la eficiencia de uso de los radares
RUS-2.
* * *
La región de división de PVO de Ladoga
durante el asedio de Leningrado tenía crucial importancia para ayudar a
la sitiada ciudad y para garantizar el funcionamiento del “el camino de
la vida”. La creación de la región independiente de PVO que interactuaba
con el Frente de Leningrado y estando al mando del Mando Superior de las
tropas de PVO TS (PVO del territorio del país) era una medida importante
y oportuna en tales circunstancias.
El uso de los radares RUS-2 y RUS-2s y
la dirección de aviones soviéticos por radio aumentaron
considerablemente la eficiencia del guiado de los cazas hacia los
aviones enemigos. En el puesto de mando de los comandantes de los
regimientos de aviación había dos equipos de radio: uno recibía
información sobre los aviones enemigos desde los puestos VNOS, y el
segundo desde los radares RUS-2. Esta duplicación de los canales de
recepción permitió a los comandantes de los regimientos aéreos estar
siempre al corriente de la situación.
Al cabo de varios meses (primavera y
verano de 1942) durante la noche el enemigo llevaba a cabo misiones de
reconocimiento aéreo utilizando la misma ruta: desde la zona de Kirishi
hacia Vologda, Tijvin, Voljov y viceversa. Los aviones no entraban en
las zonas de fuego antiaéreo y llevaban a cabo impunemente sus misiones
de reconocimiento antes del amanecer.
El 31 de marzo el comandante de uno de
los regimientos aéreos de caza, después de haber recibido un aviso desde
uno de los radares RUS-2 sobre un objetivo detectado, puso en el aire
dos cazas MiG-3 y los guió para interceptar el avión espía. Los pilotos
soviéticos detectaron el avión enemigo por el fuego que se desprendía de
las toberas de escape del motor y abrieron fuego, derribándolo en zona
de la estación Valya. Los cazas fueron guiados hacia el objetivo
mediante los datos, obtenidos con el radar del Grupo de Artillería de
Vóljov.
Para guiar los aviones se utilizaban
principalmente los radares RUS-2 y los transmisores de guiado. Un papel
muy importante en la lucha contra la aviación enemiga fue la interacción
entre los radares RUS-2, los transmisores de guiado, el servicio VNOS y
el KP (puesto de mando) del grupo operativo de VVS del Frente de
Leningrado.
En los informes de los mandos de la Región de PVO de
Ladoga se destacaban los especialmente buenos resultados obtenidos
durante el guiado por radio y con ayuda del RUS-2, logrados en febrero -
marzo de 1942 por uno de los regimientos aéreos (se
trataba del 154º Regimiento Aéreo de Caza y del radar RUS-2
¹ 10).
El representante del regimiento se encontraba directamente en el RUS-2 y
desde allí mediante el transmisor de guiado daba órdenes a sus pilotos
de caza que se encontraban en el aire, mientras observaba en la pantalla
del radar la posición de los cazas soviéticos y su aproximación con los
aviones enemigos. Con esta organización del guiado aéreo solamente en un
mes se produjeron 23 encuentros en el aire y derribaron 11 aviones
enemigos.
La intensidad de la actividad de la
aviación enemiga en esta región la describen las siguientes cifras:
durante el año 1942 el radar RUS-2 de la Región de División de PVO de
Ládoga detectó alrededor de 20.000 objetivos, alertando sobre 38 ataques
aéreos masivos sobre los objetivos militares soviéticos.
La experiencia bélica de la Región de
División de PVO de Ládoga permitió a sus mandos a sacar las mismas
conclusiones que sacó el Mando de PVO del Frente de Leningrado referente
al uso de los radares RUS-2 y RUS-2s [20].
Las
misiones de patrulla aérea de los cazas soviéticos a la espera de
aviones enemigos perdieron sentido y, por regla general, ya eran
innecesarios.
Fuentes:
1) M.M. Lobanov: “El comienzo de la era de los radares soviéticos”;
2) M.M. Lobanov: “El desarrollo de los radares soviéticos”
[19]
Archivo del Ministerio de Defensa de la URSS, F-81, op. 12048, d. 47, l.
23—25
[20]. Informe del Comandante de la
Región de División de PVO de Ládoga del 27.04.1943 para el Estado Mayor
del Frente de Leningrado. Archivo del Ministerio de Defensa de la URSS,
F-81, op. 12038, kor. 2830, l. 63—70. |