CAPÍTULO
XI
La aviación en los combates por la liberación de Crimea
La operación de liberación de Crimea, empezó en la
segunda mitad de abril de 1944. En tanto esperaba la ofensiva del
Ejército Rojo, el enemigo construyó un potente sistema defensivo de una
profundidad de 20 a 70 km, para lo que aprovechó el accidentado
relieve del terreno.
La tarea de la liberación de Crimea, fue encomendada al
4° Frente Ucraniano, al Ejercito Independiente del Litoral, a la Marina
de Guerra del Mar Negro y a la Flotilla del mar de Azov. Para apoyar a
las tropas fueron destinados el 4° ejército aéreo (del que era
comandante en jefe, el general K. Vershinin, adjunto para el trabajo
político, el general Vierov y jefe del estado mayor el general A.
Ustínov), el 8° ejército aéreo (del que era comandante en jefe, el
general T. Jriukin, adjunto para el trabajo político, el general A.
Rítov y jefe del estado mayor, el general
I.
Bielov), grandes unidades de la aviación de bombardeo de
largo radio de acción y la aviación de la Marina de Guerra. Las acciones
de combate de los distintos tipos de aviación fueron coordinadas por el
general F. Falaléiev, representante del Gran Cuartel General del Alto
Mando Supremo para la aviación.
La idea de la operación consistía en asestar golpes
simultáneos con las tropas del 4° Frente Ucraniano desde la parte
septentrional de Crimea y con las tropas del Ejército Independiente del
Litoral, desde la parte oriental de la península de Kerch en dirección a
Simferópol y Sebastopol, derrotar a las tropas enemigas y no permitir
que sus restos evacuaran Crimea. El 4° Frente Ucraniano atacó desde la
cabeza de puente situada al sur de Sivash con las tropas del 51°
ejército y del 19° ejército de tanques.
A fin de asegurar el cumplimiento exitoso de las tareas
de combate, en las unidades y grandes unidades de aviación se realizó
un gran trabajo preliminar con objeto de disponer de la cantidad de
medios materiales, construir los aeródromos necesarios y lograr la
preparación debida del personal para los combates. Se llevaron a cabo
encuentros del personal dirigente de las unidades y grandes unidades de
aviación y ejercicios aéreos con vistas a la operación. Se estipulaba
dedicar hasta el 72% de la actividad de la aviación al apoyo de las
tropas a la ofensiva, y en primer término a las unidades de tanques.
A la vez que se preparaban los dos ejércitos aéreos para
la operación, se actuaba activamente a fin de proteger, desde el aire, a
las tropas que se estaban reagrupando y concentrando; se les prestaba
apoyo durante los combates que libraban para mejorar las posiciones de
partida para la ofensiva; se atacaba el transporte marítimo del enemigo;
se luchaba exitosamente contra los bombarderos fascistas que intentaban
destruir los pasos del Sivash y del estrecho de Kerch y se efectuaba
reconocimiento aéreo sistemático, que proporcionaba información acerca
de la agrupación de tropas fascistas, del carácter de las
fortificaciones y del emplazamiento de las bocas de fuego.
Desde noviembre de 1943 hasta abril de 1944, los
ejércitos aéreos 4° y 8° realizaron más de 50.000 misiones en
cumplimiento de las tareas de combate.
Las tropas del 4° Frente Ucraniano emprendieron la
ofensiva el 8 de abril. De acuerdo con el plan de operaciones, el 8°
ejército aéreo debía apoyar enteramente a las tropas del 51° ejército
desde la cabeza de puente situada al sur de Sivash. Uno o dos minutos
antes de lanzarse las tropas al ataque, 108 aparatos de asalto asestaron
un poderoso golpe a la primera línea defensiva del enemigo. Después de
esto, la aviación se dedicó todo el tiempo a apoyar a las tropas, para
lo que se encontraban permanentemente grupos de 4 a 6 aviones de asalto,
dedicándose a atacar a las tropas fascistas y a aplastar su artillería y
morteros. Las tropas hitlerianas ofrecieron tenaz resistencia, sobre
todo en las direcciones de Karankisk y Tomashevka. A petición del
Comandante en Jefe del 51° ejército fueron enviados varios grupos de
aparatos de asalto a esas direcciones para destruir los puntos de apoyo,
y las bocas de fuego y aniquilar a las tropas. Después de los golpes de
la aviación se reanudó el ataque de las tropas, que tomaron algunas
trincheras.
En el cumplimiento de las tareas de combate, el personal
de vuelo dio muestras de audacia, valentía e intrepidez y de una elevada
maestría combativa.
El 9 de abril, un grupo de aparatos de asalto, mandado
por el capitán A. Svertilov, que se encontraba atacando a la artillería
en la zona de Tarjan, se percató de la presencia de bombarderos alemanes
que se dirigían a asestar un golpe a nuestras tropas. Los pilotos
soviéticos se lanzaron al ataque frontal, penetraron en su orden
combativo y con fuego de ametralladora y cañón abatieron 5 bombarderos
fascistas. Habiendo agotado sus municiones, el piloto Pechénov embistió
con el plano de su aparato a un bombardero alemán, que entró en barrena
y se estrelló. Pero el avión del piloto soviético también sufrió serias
averías. A consecuencia de ello cayó Pechénov como un héroe.
Los comunistas revelaron gran valentía y elevada maestría
en los combates aéreos. En vísperas de encarnizados combates ingresó en
el Partido Comunista el teniente M. Pivovárov, piloto del 402°
regimiento de aviación de caza. El 5 de abril, al ser condecorado,
manifestó que en los combates por Crimea pelearía sin regatear su vida.
Y Pivovárov cumplió su palabra. Al día siguiente abatió dos aparatos
enemigos en un combate aéreo.166
El IL-2 del primer teniente L. Beda, jefe de patrulla,
fue alcanzado por un proyectil de la artillería antiaérea al atacar el
aeródromo de Kurmán-Kemeochi. El piloto realizó un aterrizaje forzoso
en territorio ocupado por el enemigo, pero acudió en su ayuda del
subteniente A. Beresnov, que aterrizó cerca del aparato averiado y
recogió a su jefe y al ametrallador, regresando sin novedad al aeródromo.
Por su audacia e ingenio en el salvamento, el intrépido piloto Beresnov,
así como Beda, fueron propuestos por el mando para ser galardonados con
el título de Héroe de la Unión Soviética.
Las tropas del 51° ejército, apoyadas por la aviación
continuaron desarrollando la ofensiva. Al norte de Tomashevka, en la
cota 30.3 tropezaron con una tenaz resistencia del enemigo, que
obstaculizaba el desplazamiento de nuestras tropas en la dirección
principal. Fracasó el intento de conquistar la cota sobre la marcha. Se
entabló un cruento combate. Antes de que atacaran las tropas y los
tanques a las fortificaciones, 100 aparatos de asalto y 36 de bombardeo
en picado asestaron un golpe contundente, después de lo cual nuestras
tropas se apoderaron de la cota. Había quedado abierto el camino a
Tomashevka, que fue ocupada por nuestras tropas, ese mismo día.
Aprovechando la favorable situación creada, el 19° cuerpo
de tanques, que se había incorporado a la ofensiva el 11 de abril,
apoyado eficazmente por la aviación, rompió sobre la marcha la segunda
línea de fortificaciones y se apoderó ese mismo día de la ciudad de
Dzhankói, importante nudo de carreteras.
Al mismo tiempo que se desarrollaba la ofensiva
desde el sur de Sivash, las tropas del 2° ejército de la guardia,
apoyadas por la aviación de la Marina de Guerra, rompieron la defensa
enemiga en el istmo del Perekop y el 10 de abril llegaron a las
posiciones de Ishunsk. Las exitosas acciones de las tropas del 51°
ejército y del 19° cuerpo de tanques amenazaban en la zona de Dzhankói
con el cerco del enemigo, que se defendía en las posiciones de Ishunsk,
por lo que se vio obligado a retirase apresuradamente al interior de
Crimea.
Los éxitos alcanzados por nuestras tropas al norte de
Crimea crearon condiciones favorables para la ofensiva de las unidades
soviéticas en la península de Kerch. El 10 de abril por la tarde, el
reconocimiento aéreo descubrió que el enemigo se preparaba para
abandonar sus posiciones. El Comandante en Jefe del Ejército
Independiente del Litoral ordenó que las tropas emprendieran la ofensiva
el 10 de abril por la noche.
Debido al cambio de la situación, el Comandante en Jefe
del 4° ejército aéreo incrementó el número de misiones de la aviación de
bombardeo nocturno con objeto de aplastar a la artillería enemiga, que
debía proteger la retirada de sus tropas. Para descubrir oportunamente
el inicio de la retirada de las tropas fascistas, nuestra aviación
estuvo volando sobre la línea principal de fortificaciones del enemigo.
Se ordenó a las divisiones de aviación de asalto que el 11 de abril al
amanecer, atacaran a las tropas alemanas en los caminos que conducían a
occidente. Las unidades de la aviación de bombardeo se hallaban
preparadas para atacar las concentraciones de tropas y el material
bélico.
El 10 de abril por la noche y el 11 por la mañana,
nuestras tropas, con el apoyo de la aviación, liberaron Kerch. Las
tropas enemigas que se defendían en esta península comenzaron a
retirarse
apresuradamente hacia el oeste. El 11 de abril al amanecer, el
reconocimiento aéreo informó que los caminos que conducían desde Kerch
hasta las posiciones de Ak-Monaisk estaban repletos de las tropas que se
retiraban. Y en la mayoría de las estaciones ferroviarias de la
península de Kerch se descubrieron concentraciones de trenes, lo que
revelaba el propósito del enemigo de emplear el transporte ferroviario
para evacuar las tropas y material. El Comandante en Jefe del 4°
ejército aéreo lanzó todas las fuerzan disponibles para aniquilar a las
tropas que se retiraban. Durante el día, grupos escalonados de 4 a 6
aparatos de asalto, caza y bombardeo atacaron a las tropas y el
material bélico en los caminos. Grupos de 12 a 18 bombarderos se
dedicaron a atacar las estaciones ferroviarias, puentes y
concentraciones de tropas.
Los ataques de nuestra aviación de asalto y bombardeo
causaron enormes pérdidas al enemigo e hicieron fracasar su plan de
evacuar a las tropas fascistas de la península de Kerch.
Las grandes unidades del 4° ejército aéreo y la aviación
de la Marina de Guerra actuaron con gran tensión, asegurando la exitosa
ofensiva de nuestras tropas, que el 11 de abril avanzaron 40 km y
al día siguiente por la noche, en cooperación con los guerrilleros,
liberaron la ciudad y el puerto de Feodosia. Los invasores fascistas
fueron expulsados de la península de Kerch en muy poco tiempo.
Una vez rota la defensa enemiga en el norte de Crimea y
en la península de Kerch, a nuestras tropas y aviación se les planteó la
tarea de derrotar definitivamente a las tropas fascistas y liberar
Crimea.
Las tropas del 4° Frente Ucraniano, con el apoyo del 3°
ejército aéreo, emprendieron la persecución del enemigo. La aviación de
asalto, bombardeo y caza atacaba a las tropas hitlerianas en los
caminos y poblados. En ese período actuó con gran tensión la aviación de
bombardeo nocturno, que dificultaba la retirada de las tropas alemanas
al amparo de la noche. El 2° ejército de la guardia, en
cooperación con la aviación, aniquiló a las unidades de retaguardia del
enemigo en el río Chalírlik y se lanzó a la persecución de las tropas en
retirada.
La persecución del enemigo en las direcciones de
Simferópol y Sebastopol corrió a cargo de un grupo móvil, reforzado por
el 19° cuerpo de tanques. El apoyo y la protección de las unidades de
tanques fueron encomendados a la 1° división de aviación de asalto de la
guardia y al 3° cuerpo de aviación de caza, que con sus incesantes
ataques a las tropas en retirada y a las posiciones defensivas
intermedias contribuyeron al exitoso desarrollo de la ofensiva. El 14 de
abril, el enemigo resistió tenazmente a nuestras tropas en la zona de la
estación ferroviaria de Siureñ. Para apoyar a los tanques fue lanzada la
aviación de asalto, que atacaron a las tropas enemigas, después de lo
cual, la infantería y los tanques soviéticos desalojaron a los fascistas
de las posiciones que ocupaban.
En el período de la persecución del enemigo, la aviación
del frente, además de cooperar con las tropas terrestres atacó
vigorosamente, día y noche, los aeródromos de Crimea, los navíos y los
buques de transporte del enemigo en la bahía de Sebastopol.
Del 12 al 18 de abril, la aviación alemana sólo realizó
530 misiones en el sector el 4° Frente Ucraniano. El 14 de abril fue el
día en que se mostró más activa, efectuando en total 150 misiones. Los
demás días no realizó más de 40 a 60 misiones y por supuesto, no pudo
oponer una tenaz resistencia a nuestras tropas y aviación.167
En el desarrollo de la ofensiva, las tropas del 4° Frente
Ucraniano, con el apoyo de la aviación, avanzaron de 150 a 200 km y
el 15 de abril llegaron a Sebastopol, donde tropezaron con una
enérgica resistencia del enemigo.
El Ejército Independiente del Litoral en su persecución
al enemigo hacia Sebastopol avanzó en dos direcciones: con el grupo
principal de las fuerzas se dirigió a través de Stari Krim y Simferópol
y una parte de las fuerzas progresó a lo largo de la costa meridional de
Crimea pasando por Sudak y Alushta. La aviación de asalto y bombardeo
actuaba exitosamente contra las tropas en retirada por los caminos, las
posiciones intermedias y los poblados, asegurando el avance de nuestras
tropas. El 13 de abril, los destacamentos de vanguardia llegaron a la
zona de Karasubazar, estableciendo contacto con las tropas del 4°
Frente Ucraniano.
Después de esto, el enemigo trató de retirarse por el
único camino que le quedaba, el cual se extendía a lo largo de la costa
del Mar Negro, en el que se encontraban algunos puertos. El 4° ejército
aéreo atacó a las tropas fascistas en las zonas montañosas y los puertos
marítimos. El reconocimiento aéreo descubrió una gran concentración de
tropas fascistas en la costa, en la zona de Sudak, adonde llegaban
constantemente las unidades que se habían retirado de la península de
Kerch. El 13 de abril fue atacada esa concentración por el 4° ejército
aéreo y la aviación de la Marina de Guerra. A consecuencia del ataque
fueron hundidas unas cuantas barcazas con tropas y material bélico. Las
tropas enemigas se vieron impedidas de evacuar por la vía
marítima.
A pesar del elevado ritmo de la ofensiva no se alteró la
cooperación de las tropas terrestres y la aviación. Esto fue logrado
gracias a que los jefes de las divisiones de aviación de asalto se
encontraban en los puestos de mando de las tropas terrestres y ordenaban
directamente la actuación de la aviación en el campo de batalla. La
aviación operaba constantemente, noche y día, contra las tropas en
retirada. Se facilitaba el descubrimiento de las columnas de tropas
enemigas por el hecho de que los camiones tenían que transitar con los
faros encendidos en las zonas montañosas. Para contener a las tropas
enemigas, además de los ataques a sus tropas y material bélico, se
producían desprendimientos de tierra en los caminos por medio de
bombardeos.
En las zonas montañosas de la costa de Crimea, los
aparatos de asalto operaban en pequeños grupos, ya que las elevaciones
limitaban las posibilidades de maniobra. Los ataques a los objetivos se
efectuaban con órdenes combativos muy escalonados en profundidad. En la
mayoría de los casos se empleaban las hileras de parejas o patrullas,
con una distancia entre ellas de 300 a 500 m. Las pasadas al
objetivo se realizaban a lo largo de los barrancos, cañadas y
desfiladeros, entrando por la parte de las montañas y saliendo hacia el
mar. La aproximación al objetivo se efectuaba a una altura algo mayor
que la cumbre de las elevaciones de esa zona. Las otras pasadas se
dificultaban por lo accidentado del terreno.
De acuerdo con el carácter del objetivo y del terreno, el
ataque se realizaba en picado de poca inclinación o en vuelo horizontal.
Continuando la exitosa persecución de las tropas alemanas,
el Ejército Independiente del Litoral llegó el 17 de abril a la zona
fortificada de Sebastopol.168
En los 6 días de persecución del enemigo, el 4° ejército
aéreo realizó más de 1.000 misiones. A medida que iban avanzando
nuestras tropas se hacía mayor la tensión de la actuación de las Fuerzas
Aéreas por quedar rezagada su retaguardia. Por esa razón se redujo en
cierta medida la actividad de la aviación. Pero tampoco la aviación
alemana pudo actuar activamente desde que empezó la retirada de sus
tropas desde la península de Kerch.
Mientras que la aviación del frente cooperaba con las
tropas terrestres en la persecución del enemigo, la aviación de
bombardeo de largo radio de acción se dedicaba a atacar preferentemente
los puertos y bahías y la aviación de la Marina de Guerra operaba contra
los navíos y buques de transporte fascistas, en primer término durante
la navegación. El 14 y 15 de abril por la noche, 233 aparatos atacaron
los navíos y transportes que se encontraban en las bahías de Sebastopol,
hundiendo unas cuantas barcazas cargadas con tropas y material de
guerra.169
Del 12 al 18 de abril nuestra aviación realizó 4.666
misiones. El elevado ritmo de la ofensiva de las tropas terrestres y la
demora en la instalación de los servicios de la retaguardia de la
aviación en Crimea, originada por tener que superar grandes obstáculos
acuáticos, dificultaron extraordinariamente el suministro de material y
redujeron la actividad de la aviación del frente.
Habiendo sido derrotado el enemigo en el norte y este de
Crimea, el mando hitleriano se propuso mantener Sebastopol a todo trance,
adonde envió los restos de sus tropas. A fin de reforzar esa plaza
fueron trasladados por mar y aire 6.000 soldados y oficiales fascistas.
En la zona de la ciudad los alemanes habían construido un poderoso
sistema defensivo, que contaba con tres franjas muy bien fortificadas.
El nudo de resistencia más temible era el de Sapún-Gorá, con unas
cuantas filas de trincheras muy compactas, ante las cuales había campos
de minas antipersonales y antitanque y varias hileras de alambradas.
También eran poderosos nudos de resistencia los montes de Mekénziev,
Inkerman y Sajárnaya Golovka. En el bastión que mantenía el enemigo, de
29 km de longitud y 17 de profundidad, había 72.000 hombres y
unos 100 aviones. El baluarte fascista estaba protegido por una triple
hilera de baterías de artillería antiaérea.
A partir del 19 de abril, las tropas del 4° Frente
Ucraniano empezaron a prepararse para el asalto de la zona fortificada
de Sebastopol. Se planeó asestar el golpe principal con el ala izquierda
del 51° ejército y el Ejército del Litoral en el sector de Supun-Gorá y
Karañ para romper la defensa y llegar a los muelles más importantes de
Sebastopol que podrían ser empleados por el enemigo para evacuar a sus
tropas. El 2° ejército de la guardia asestaría antes un golpe auxiliar
desde el este y el nordeste a fin de atraer fuerzas enemigas de la
dirección principal.
Se ordenó que el día 5 y 6 de mayo el 8° ejército aéreo
apoyara con todas sus fuerzas al 2° ejército de choque. Con los aparatos
de bombardeo y asalto había que aplastar a la artillería y morteros del
enemigo y atacar a sus tropas. Además se tenía que defender el orden
combativo de las tropas contra los ataques de la aviación enemiga y
combatir contra ésta en el aire y en sus aeródromos. No se podía
permitir la llegada de refuerzos al campo de batalla y se tenía que
atacar a los navíos y buques de transporte fascista en las bahías y en
los accesos a ellas. Desde el 7 de mayo la aviación se dedicó a apoyar
fundamentalmente a las tropas del Ejército del Litoral y del 51°
ejército.170
El plan de, actividad de la aviación fue elaborado para
tres días y en él se preveía la realización de 2.900 misiones. En ese
plan se prestaba gran atención a la estrecha cooperación de la aviación
con las tropas terrestres y a la aproximación de los golpes de los
aparatos de asalto y bombardeo a la primera línea con el fin de destruir
las bocas de fuego, antes de emprender la ofensiva y asegurar
posteriormente su avance. A las posiciones de las tropas fueron enviados
expertos oficiales de aviación, cuya misión consistía en señalar
oportunamente y con precisión a los aviones la primera línea. Todas
estas medidas contribuyeron a elevar la eficacia de la aviación al
atacar objetivos situados cerca de nuestras tropas.
A consecuencia de las enérgicas medidas adoptadas por el
mando del 8° ejército, antes de que empezara el asalto de la zona
fortificada se logró el estacionamiento de las unidades de aviación en
los aeródromos de vanguardia y se acumuló la cantidad necesaria de
combustible, proyectiles y demás medios materiales; se estudió el
sistema defensivo del enemigo, fue planeada la actividad de la aviación
y la coordinación con las tropas del frente. A finales de abril fue
trasladado el mando del 4° ejército aéreo al 2° Frente de Bielorrusia, y
sus unidades se incorporaron al 8° ejército aéreo, con lo que éste
dispuso ya de 1.000 aviones.
Mientras se realizaban los preparativos para el asalto a
la zona fortificada de Sebastopol, la aviación continuó operando
activamente. En los 6 días que precedieron al asalto la aviación de
bombardeo de largo radio de acción y el 8° ejército aéreo arrojaron más
de 2.000 t de bombas y más de 24.000 bombas antitanques a las tropas y
fortificaciones del enemigo.171 Los alemanes sufrieron
grandes pérdidas en hombres y material, lo que facilitó la exitosa
ofensiva de las tropas terrestres.
El 5 de mayo, el 2° ejército de la guardia emprendió la
ofensiva. Los aparatos de asalto y bombardeo atacaron las posiciones de
artillería y morteros, destruyeron las fortificaciones y el material
bélico y causaron enormes bajas a las tropas hitlerianas.
Operó con gran coraje el grupo de aparatos IL-2 mandado
por el capitán A. Svertílov. El 6 de mayo, en la zona de los montes de
Mekénziev, pese a la tenaz resistencia de los cazas y de la artillería
antiaérea del enemigo, los aviones de asalto atacaron tres veces al
objetivo. Quedaron aplastadas las posiciones de la artillería y los
morteros y nuestras tropas se lanzaron al ataque, ocupando una serie de
trincheras. El Mariscal de la Unión Soviética A. Vasilievski,
representante del Gran Cuartel General del Alto Mando Supremo, que
observó la excelente actuación de los aviadores, les expresó su gratitud.
El piloto P. Nadezhdin, del 307° regimiento de aviación de asalto,
realizó una hazaña inmortal en el cielo de Sebastopol. Al atacar a las
tropas enemigas fue derribado su avión por la artillería antiaérea.
Educado en el espíritu del amor y la fidelidad a la Patria prefirió la
muerte al oprobio del cautiverio, por lo que enfiló su avión en llamas a
un depósito de combustible. Por esta hazaña, P. Nadezhdin fue
galardonado post mortem con el título de Héroe de la Unión
Soviética.
Al preparar los vuelos, el personal técnico dedicó todos
sus esfuerzos y capacidad para que trabajaran a la perfección los
motores y el armamento. El 8 de mayo, al atacar a las tropas enemigas el
grupo de aviones conducido por el comandante
V.
Kondakov, del 136° regimiento de aviación de asalto,
resultaron averiados 4 aparatos. Los mecánicos komsomoles Nóvikov,
Kozenko, Kdinarov y Rumiantsev trabajaron infatigablemente y durante la
noche repararon las averías de los aviones, en los cuales despegaron en
la mañana los pilotos para cumplir otra tarea de combate más.
Actuaron con gran éxito los pilotos de la 1° división de
aviación de asalto, mandada por el teniente coronel S. Prutkov, Héroe de
la Unión Soviética. En las difíciles condiciones del terreno montañoso
y boscoso del teatro de operaciones descubrían y destrozaban las bocas
de fuego que obstaculizaban el avance de las tropas. El consejo militar
del 2° ejército de la guardia les expresó su gratitud por sus acertadas
acciones.
En 2 días de combate, las tropas del 2° ejército de la
guardia, con la cooperación de la aviación, avanzaron considerablemente
por un terreno muy accidentado.
El 6 de mayo por la noche, antes de iniciarse la ofensiva
del 51°
ejército y del Ejército del Litoral, la aviación de
bombardeo de largo radio de acción y la del frente atacaron las líneas
defensivas del enemigo. Al día siguiente, antes del ataque de las
tropas terrestres, 18 IL-2 atacaron durante 15 min a la
artillería en las laderas opuestas del Sapún-Gorá y a las tropas y las
bocas de fuego en las trincheras. Estos objetivos fueron atacados por
tres grupos de 6 aviones cada uno desde las 10:45 min hasta las
11: 30 min.
Aprovechando el eficaz apoyo de la aviación, la
infantería ocupó la elevación Puzir y llegó a las estribaciones del
Sapún-Gorá. En la segunda línea de trincheras el enemigo recibió a
nuestra infantería con un fuego bien organizado, por lo que se detuvo el
avance. En este crítico momento fueron enviados sucesivamente en ayuda
de las tropas tres grupos de 6 aparatos de asalto al mando de los
capitanes M. Stepaníschev y N. Anísimov y del teniente
V.
Kozenkov. Siguiendo las indicaciones transmitidas por
radio, los aviones atacaron con toda precisión las trincheras, situadas
en lo alto del Sapún-Gorá, sobre las que dieron unas cuantas pasadas. A
consecuencia de las audaces y resueltas acciones de los aviadores de la
1° división de asalto de la guardia, el enemigo sufrió muchas bajas y
dejó de ofrecer resistencia.
Por su activo apoyo a las tropas en ofensiva, y por su
arrojo, valentía y heroísmo en los combates, a los aviadores del 8°
ejército aéreo les fue erigido un monumento conmemorativo en el túmulo
de Malájov.
También jugó un importantísimo papel la aviación en la
ocupación de la altura Sajárnaya Golovka y otros puntos de apoyo que
protegían los accesos a Sebastopol. El 7 de mayo por la noche, la
aviación de bombardeo de largo radio de acción y la aviación de
bombardeo nocturno del frente asestaron varios golpes de creciente
potencia a la defensa del enemigo, destruyendo su material bélico y
causándole numerosas bajas. Para cumplir esta tarea la aviación realizó
unas 1.000 misiones.
Las tropas del frente, con el activo apoyo de la aviación,
continuaron desarrollando la ofensiva. La aviación de asalto y
bombardeo atacaba los puntos de apoyo y las bocas de fuego del enemigo
y apoyaba a las tropas, que estaban peleando por Karañ, la elevación
Kaya-Bash, el sovjós no. 10 y otros puntos. Al mismo tiempo, la aviación
atacaba a los barcos que se encontraban en las bahías y a los aeródromos
del enemigo.
Como resultado de los combates, el 8 de mayo al anochecer,
con el apoyo de la aviación, nuestras tropas penetraron en la primera
franja defensiva de los fascistas y a los 2 días superaron las
fortificaciones interiores de Sebastopol y liberaron esta ciudad. Los
restos de las tropas enemigas se retiraron a la bahía de Jersones.
En los días de la liberación de Sebastopol se cubrió de
gloria el capitán P. Kamozin, Héroe de la Unión Soviética. Su
escuadrilla derribó en Crimea 63 aviones, y el propio Kamozin,
individualmente o en grupo, abatió 19. En total en toda la guerra
derribó 35 aparatos enemigos. Por sus nuevas proezas combativas
realizadas en el frente le fue concedido por segunda vez el título de
Héroe de la Unión Soviética de acuerdo con un decreto del Presidium del
Soviet Supremo de la URSS del 1 de julio de 1944.
En los días sucesivos las tropas del frente acercaron sus
reservas y se prepararon para romper la última línea de defensa del
enemigo. Por cuanto los fascistas trataban de evacuar los restos de sus
tropas de Crimea, la aviación de asalto y la de bombardeo se dedicó
preferentemente a atacar las embarcaciones que se encontraban en las
bahías de Kamishov y Kazhach y en las proximidades de las mismas.
El mando alemán intentó el 11 de mayo por la noche
evacuar sus tropas de la bahía de Jersonés. Pero a las 3 de la madrugada,
nuestras tropas, que habían reanudado la ofensiva, rompieron la última
línea defensiva y para el mediodía habían liquidado enteramente la
agrupación enemiga de Crimea.
La caravana de embarcaciones del enemigo, que navegaba
desde el oeste con el propósito de evacuar a las tropas fascistas fue
atacada por nuestra aviación y artillería, por lo que no pudo llegar a
la costa. Ese día, nuestra aviación y la Marina de Guerra del Mar Negro
hundieron 13 barcos de transporte alemanes, con tropas y carga, que se
encontraban en las bahías, en sus proximidades o en los muelles.
Fracasó el plan de evacuación. Numerosos soldados y oficiales fueron
muertos o heridos y, además, se hicieron 25.000 prisioneros.
De este modo, las tropas del 4° Frente Ucraniano, con el
activo apoyo de la aviación, se apoderaron por asalto en muy poco
tiempo de la zona fortificada de Sebastopol. En esta operación jugó un
papel muy importante nuestra aviación, que en 8 días realizó más de
13.000 misiones, de las que 2.000 tuvieron por finalidad el
ataque a las caravanas de embarcaciones alemanas en el mar. La aviación
alemana sólo realizó en ese período unas 700 misiones.
La operación ofensiva de Crimea ha pasado a la historia
del arte militar como una de las operaciones más afortunadas de la Gran
Guerra Patria y en ella participaron, las Tropas Terrestres, la Marina
de Guerra y las Fuerzas Aéreas. En el curso de esta operación fue
aniquilado enteramente el 17° ejército alemán y se liberó la península
de Crimea y con ella Sebastopol, la base militar y naval más importante
de la Flota del Mar Negro.
Mientras que en 1941 y 1942 las tropas alemanas
necesitaron 250 días para apoderarse de Sebastopol, en 1944 el Ejército
Rojo en nada más que 35 días destruyó las poderosas fortificaciones de
Crimea, exterminó a la agrupación de tropas enemigas, de 200.000 hombres
y liberó Sebastopol, gloriosa ciudad rusa.
La victoria alcanzada por las Fuerzas Armadas soviéticas
en Crimea contribuyó al fortalecimiento ulterior de la situación
política y militar de la Unión Soviética. La Marina de Guerra pasó a
ocupar una situación más favorable y participó activamente en las
sucesivas operaciones encaminadas a derrotar a los fascistas en los
Balcanes.
En la operación de Crimea participaron 2 ejércitos aéreos
y las fuerzas aéreas de la Marina de Guerra, con un total de 1.250
aviones.
Además también actuó enérgicamente la aviación de
bombardeo de largo radio de acción. La existencia de fuerzas
suficientes de aviación creó condiciones favorables para su empleo
masivo. Por ejemplo, al asaltar la zona fortificada de Sebastopol, en la
pequeña superficie ocupada por el enemigo operaban más de 1.000 aparatos
de la aviación del frente y más de 500 de la aviación de bombardeo de
largo radio de acción.
La aviación soviética prestó una gran ayuda a las tropas
terrestres con sus activas acciones, aniquilando al enemigo en el mar,
en el aire y en tierra. Durante toda la operación, nuestra aviación
realizó más de 36.000 misiones, 172 de las cuales el 60%
tuvieron por finalidad apoyar a las tropas terrestres. En ese período
la aviación alemana sólo realizó unas 3.000 misiones.
En el transcurso de la operación se peleó contra la
aviación enemiga con el objeto de mantener el dominio en el aire. Se
libraron 599 combates aéreos, en los cuales fueron abatidos 297
aparatos enemigos. Unos 200 más fueron destruidos o averiados en los
aeródromos. Por consiguiente, en la operación de Crimea la aviación
soviética causó al enemigo enormes pérdidas.
Las heroicas hazañas de los combatientes soviéticos
fueron evaluadas altamente por la Patria. En cinco ocasiones saludó
Moscú con salvas artilleras a las tropas y la aviación que liberaron a
Crimea de la ocupación fascista. A 36 unidades y grandes unidades de
aviación se les honró con la denominación «de Crimea», «de Sebastopol»,
«de Kerch» y «de Feodosia». Muchos aviadores fueron condecorados con
órdenes y medallas, y los más destacados, comprendido el general E.
Savitski, fueron galardonados con el título de Héroe de la Unión
Soviética.
V.
Lavrinenkov, jefe de escuadrilla, recibió este título por
segunda vez. |