Moscú, 28 Julio de 1942,
El enemigo envía cada vez más y mas recursos al
frente y a pesar de sus pérdidas cada vez penetra más profundamente en
la Unión Soviética, captura nuevas regiones, devasta y saquea nuestras
ciudades y pueblos, viola y mata a la gente de la Unión Soviética. La
lucha sigue en el área de Voronezh, en el Don, en el Sur de Rusia, a las
puertas del Norte del Cáucaso. Los invasores alemanes se dirigen a
Stalingrado, al Volga y quieren capturar Kuban y el Cáucaso Norte con
su petróleo y sus riquezas a cualquier precio. El enemigo ya ha
capturado Voroshilovgrad, Starobelsk, Rossosh, Kupyansk, Valuiki,
Novocherkassk, Rostov del Don (Rostov-na-Donu) y la mitad de Voronezh.
Algunas unidades del frente Sur, mientras siguiendo a los propagadores
del pánico, han abandonado Rostov y Novocherkassk sin resistencia y sin
ordenes de Moscú, cubriendo sus banderas de vergüenza.
La gente de nuestro país que ama y respeta al
Ejército Rojo, está empezando a ser defraudada y a perder la fe en el
Ejército Rojo, y muchos de ellos maldicen al Ejército que huye hacia el
este y dejando la población bajo el yugo alemán.
Algunas personas imprudentes se consuelan con el
argumento de que podemos continuar la retirada al este, tenemos inmensos
territorios, mucha tierra, mucha gente y que siempre tendremos
abundancia de pan. Con estos argumentos intentan justificar su
vergonzoso comportamiento en el frente. Pero todos estos argumentos son
totalmente falsos, falsos y trabajan a favor del enemigo.
Cada comandante, cada soldado y oficial político
tienen que comprender que nuestros recursos no son infinitos. El
territorio del Unión Soviética no es un desierto, está el pueblo:
obreros, campesinos, intelectuales, nuestros padres y madres, esposas,
hermanos, niños. Hay territorio de la URSS capturado por el enemigo que
anhela capturar el pan y los recursos para su ejército y su pueblo,
hierro y combustible para las industrias, fábricas y plantas que
proporcionan al ejército las armas y las municiones y también las vías
férreas. Con la pérdida de Ucrania, Bielorrusia, el Báltico, la cuenca
del Donetsk y otras áreas hemos perdido inmensos territorios con sus
habitantes, provisiones, metales, plantas y factorías. Ya no somos
superiores en recursos humanos y alimentarios. La continua retirada nos
destruirá y cono nosotros, a la Madre Patria. Cada nuevo pedazo de
territorio que perdemos fortalecerá a nuestro enemigo y debilitará,
nuestras defensas, las defensas de la Madre Patria.
Esto es por qué nosotros tenemos que erradicar la
convicción de que podemos retirarnos indefinidamente, que tenemos mucho
territorio, que nuestro país es grande y rico, que tenemos mucha
población y que siempre tendremos bastantes alimentos. Estas
convicciones son falsas y dañinas, nos debilitan y fortalecen al enemigo,
si no dejamos de retirarnos, nos quedaremos sin alimentos, sin
combustible, sin metales, sin las materias primas, sin las fábricas, sin
plantas, sin vías férreas.
La conclusión es que es hora de detener la retirada.
¡Ni un paso atrás! Éste debe ser ahora nuestro eslogan desde ahora.
Debemos de defender cada punto, cada metro de
tierra soviética obstinadamente, hasta la última gota de sangre,
aferrarnos a cada pedazo de tierra y defenderlo tanto tiempo como sea
posible. Nuestra Madre Patria está pasando por tiempos difíciles.
Debemos detener, hacer retroceder y destruir al enemigo a cualquier
precio. Los alemanes no son tan fuertes como los propaladores del pánico
dicen. Ellos están empleando sus fuerzas al límite. Resistir su empuje
ahora significa asegurar la victoria en el futuro.
¿Podemos aguantar y hacer retroceder al enemigo al
Oeste? Sí, podemos porque nuestras plantas y fábricas en la retaguardia
están trabajando a la perfección y proporcionando a nuestro ejército
cada vez más tanques, aviones, artillería y morteros.
¿Qué nos falta entonces? Nos falta orden y
disciplina en las compañías, regimientos y divisiones, en las unidades
de tanque, en los escuadrones de la Fuerza Aérea. Ésta es nuestra mayor
desventaja. Ahora tenemos que introducir el orden y la disciplina más
estricta en nuestro ejército si queremos salvar la situación y defender
nuestra Patria.
Ya no podemos tolerar a comandantes, comisarios y
oficiales políticos cuyas unidades abandonan las defensas. Ya no podemos
tolerar el hecho que los comandantes, comisarios y oficiales políticos
permiten a los cobardes huir del campo de batalla propagando el pánico y
abriendo paso al enemigo. Los propaladores del pánico y los cobardes
serán exterminados en el sitio.
Desde ahora la férrea ley para cada oficial,
soldado y oficial político debe ser "Ni un paso atrás" sin ordenes
superiores. Los jefes de las compañías, los batallones, regimientos y
divisiones, así como los comisarios y oficiales políticos que se retiren
sin órdenes superiores serán considerados traidores a Patria y como
tales serán tratados. Esto es lo que pide la Patria.
El cumplimiento de esta orden es defender nuestro
país, salvar nuestra Madre Patria, destruir y vencer al enemigo odiado.
Tras su retirada invernal bajo la presión del
Ejército Rojo, cuando la moral y disciplina se desplomaron las tropas
alemanas, los alemanes tomaron medidas estrictas que les dieron buenos
resultados. Formaron 100 compañías disciplinarias con los soldados que
rompieron la disciplina debido a cobardía o inestabilidad y los
desplegaron en las secciones mas peligrosas del frente y para que con su
sangre purguen sus faltas. También formaron unos diez batallones
disciplinarios con oficiales que habían roto la disciplina por cobardía
e inestabilidad, privados de sus condecoraciones y los han puesto en
secciones aún más peligrosas para que purguen con sangre sus faltas. Por
último, formaron unidades especiales tras las unidades de combate con
órdenes de ejecutar a quienes se retiraran sin órdenes o propagaran el
pánico. Sabemos que estas medidas fueron eficaces, y ahora las tropas
alemanas luchan mejor que ese invierno. Vemos que las tropas alemanas
tienen buena disciplina buena, aunque no tienen la sagrada misión de
proteger la Madre Patria, sólo tienen una meta: conquistar una tierra
extraña. Nuestras tropas, teniendo que defender la Madre Patria no
tienen esa disciplina y por eso son derrotadas.
¿No debemos aprender esta lección de nuestro
enemigo, cuando nuestros antepasados aprendieron de sus enemigos en el
pasado y superaron a sus enemigos? Yo pienso que si debemos.
EL SUPREMO COMANDANTE DEL EJÉRCITO ROJO ORDENA:
1. Los Consejos Militares de los Frentes y sus
comandantes en jefe deben:
A) En todas las circunstancias decididamente
erradicar la actitud derrotista en las tropas y con mano férrea evitar
cualquier propaganda sobre que podemos y debemos continuar la retirada
al este, y que esta retirada no será perjudicial;
B) En todas las circunstancias relevar a los
oficiales que permitan a las tropas retirarse sin autorización del
Comandante del Frente y enviarlos a la Stavka para ser sometidos a
consejo de guerra;
C) Crear en cada Frente de 1 a 3 (dependiendo de la
situación) batallones penales (800 soldados) a los que deben enviarse
los comandantes y oficiales políticos de todas las armas que hayan roto
la disciplina por cobardía o inestabilidad. Estos batallones deben
situarse en las secciones más expuestas de un Frente, dándoles así una
oportunidad de redimir sus crímenes contra la Madre Patria con su sangre.
2. Los Consejos Militares de los Ejércitos y sus
comandantes en jefe deben:
A) En todas las circunstancias relevar a los
oficiales que permitan a las tropas retirarse sin autorización del
Comandante del Frente y enviarlos al Consejo Militar del Ejército para
ser sometidos a consejo de guerra;
B) Formar de 3 a 5 unidades (200 integrantes) de
guardias bien armados (barrera), y desplegarlos en la retaguardia de las
divisiones poco fiables para ejecutar en el sitio a quienes propaguen el
pánico y a los cobardes en caso de pánico o de retirada caótica,
dándoles una oportunidad así a los soldados fieles para hacer su deber
ante la Madre Patria;
C) Formar de 5 a 10 (dependiendo de la situación)
compañías disciplinarias (150-200 integrantes) dónde deben enviarse a
los soldados y NCOs que han roto la disciplina por cobardía o
inestabilidad. Estas unidades deben desplegarse en los sectores más
difíciles del frente, dándoles una oportunidad de purgar sus crímenes
contra la Patria con su sangre.
3. Los Comandantes y Comisarios de la división:
A) En todas las circunstancias relevar a los
oficiales de los regimientos y batallones que permitan a las tropas
retirarse sin autorización del Comandante del Frente, privarlos de sus
condecoraciones y enviarlos al Consejo Militar del Ejército para ser
sometidos a consejo de guerra;
B) Proporcionar todo la ayuda y apoyo posible a las
unidades de guardias (barrera) del ejército en su trabajo de fortalecer
la disciplina y orden en las unidades.
Esta orden debe ser leída en alto en todas las
compañías, escuadrones, baterías, escuadrillas y estados mayores.
El Comisario del Pueblo para la Defensa
IOSIF STALIN
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