3. LAS ALTAS PRESTACIONES DEL “YAK” SOLO PUEDEN SER
OBTENIDAS CON SU CORRECTA OPERACION EN TIERRA Y EN EL AIRE
La correcta operación del avión en tierra y en el
aire, acorde a los procedimientos establecidos, es básico para el fiable
y correcto funcionamiento del avión en un combate aéreo, por eso es
imprescindible respetarla en cualquier caso.
Esta correcta operación toma la mayor importancia y
necesidad a la hora de obtener altas prestaciones en el vuelo.
¿Por qué?
Por norma general se considera, que las
prestaciones dependen de tres factores:
1) El tamaño y el peso del avión;
2) De su perfección aerodinámica;
3) De la potencia del motor y de su variación en
función de la altitud.
Pero en la práctica, a la hora de operar con un
avión real, es evidente que esta lista no esta completa. La operación
introduce una serie de correcciones significativas en esta lista. Las
prestaciones de un avión también dependen:
4) Del régimen de trabajo del avión y de su VMG (grupo
hélice-motor), y hasta que punto va a ser racional el uso de los medios,
destinados para mejorar sus prestaciones de vuelo;
5) Del estado del avión, de los defectos en su
estructura, motor y diversos sistemas y dispositivos, que influyen sobre
sus prestaciones.
Sin presentar ninguna prueba por ahora,
destacaremos, que para los aviones que se están operando los dos últimos
factores resultan ser decisivos. Estos dos últimos factores pueden
anular el efecto de los tres primeros.
De esta manera, la correcta operación del avión en
tierra y en el aire para poder obtener altas prestaciones es importante,
sobre todo porque la obtención de éstos depende directamente de los
factores de operación y no de los factores de construcción u otros
factores.
La tarea del piloto consiste en aprovechar al
máximo aquellas altas prestaciones que el avión es capaz de mostrar en
un combate aéreo.
Para el ingeniero y el técnico la tarea consiste en
poder garantizar la posibilidad de obtener las altas prestaciones por
parte del piloto.
Veamos lo que se necesita para que piloto,
ingeniero y técnico puedan cumplir sus obligaciones con éxito.
En el “Yak”, el vuelo puede efectuarse a voluntad
del piloto:
- con la cabina cerrada o abierta;
- con la tapa del radiador de agua y de aceite en
posición “por la corriente”, o “completamente abierto”;
- con el control de mezcla abierto o cerrado;
- con las revoluciones del motor normales o
reducidas;
- en la primera o segunda velocidad del
supercompresor;
- con el gas a tope o reducido, y etc.
Cualquiera de los factores indicados anteriormente
afecta de manera significativa a las prestaciones de vuelo [1]. Por eso
es evidente, que para que el piloto pueda aprovechar en plena medida las
máximas prestaciones de su “Yak”, es necesario:
[1] La influencia de diversos factores sobre la
velocidad máxima horizontal y ascensional del avión “Yak” esta analizada
detalladamente en el capitulo II.
a) conocer todos los factores y cómo influyen sobre
las prestaciones del avión;
b) de todos los regimenes de vuelo y del
funcionamiento del VMG (grupo hélice-motor) posibles y permitidos, saber
seleccionar, lograr y mantener los regímenes más ventajosos, en los
cuales el avión podrá desarrollar sus mejores prestaciones; es evidente
también que si el piloto no sabe hacerlo, no podrá obtener altas
prestaciones.
La explotación en condiciones de guerra es un
severo examen para el avión: éste es estacionado al aire libre, en
aeródromos y pistas llenas de polvo y suciedad. Las condiciones de un
combate aéreo exigen el uso de todas las capacidades del avión y del
motor, y en consecuencia, el piloto utilizará el régimen nominal de
funcionamiento del motor con mayor frecuencia y duración en detrimento
de lo que marcan los manuales, hará soportar a la estructura del avión
las máximas sobrecargas, etc.
En estas condiciones de uso, el avión puede
empeorar sus cualidades aerodinámicas y pueden aparecer defectos que
rebajan sus prestaciones.
Para poder obtener las mejores prestaciones, como
habíamos dicho antes, no es suficiente con que solamente el piloto tenga
que exprimir de su avión todo lo que sea capaz de darle, sino también es
necesario que este avión cumpla ciertas exigencias, es decir, sea
totalmente apto para volar.
Por eso, es evidente que para poder obtener la
posibilidad de lograr las altas prestaciones de vuelo con el avión
“Yak”, el piloto, el ingeniero y el técnico deben:
a) aplicar todas las medidas posibles para
salvaguardar su avión para hacer que las altas prestaciones
aerodinámicas que tienen los aviones nuevos permanezcan el mayor tiempo
posible a lo largo del periodo de uso;
b) evitar que aparezcan defectos derivados de la
operación que rebajan las cualidades de vuelo del avión, y cuando estos
defectos sean identificados, deben ser solventados de manera exhaustiva.
Es evidente que si piloto, ingeniero y técnico
incumplen estas reglas, será imposible obtener las altas cualidades de
vuelo.
La correcta operación del avión y el cumplimiento
de los procedimientos establecidos, en tierra y en el aire, se efectúan
para lograr las altas prestaciones, y son importantes no solamente
porque las prestaciones son determinadas por los factores de uso y no
por los factores de construcción, sino también porque la obtención de
las altas prestaciones es una cuestión mas delicada de lo que parece y
exige al piloto, al ingeniero y al técnico una mayor profesionalidad y
conocimientos, comparando con cualquier otra cuestión, con la que todo
el personal debe enfrentarse a diario a la hora de efectuar la operación
de los aviones.
Muchos pilotos, ingenieros y técnicos están
convencidos de que por mucho que se respeten las reglas de operación,
por mucho que se eleve la calidad de trabajo, el empeoramiento de las
prestaciones de vuelo es inevitable con el paso del tiempo.
¿Es correcta tal afirmación? Como hemos visto antes,
existen muchos factores que reducen las características de un avión a lo
largo de su periodo de explotación. Esto crea dificultades adicionales y
hace que la tarea de poder conservar y aprovechar a pleno rendimiento
las altas prestaciones sea mucho más difícil que la posibilidad de
perderlas. Pero en ningún caso eso debe significar que el empeoramiento
de las prestaciones de vuelo es inevitable a lo largo de la vida útil
del avión y que el piloto, el ingeniero y el técnico son incapaces de
hacer algo que lo impida. El papel del piloto, del ingeniero y del
técnico en este aspecto es enorme: con sus correctas actuaciones ellos
pueden, quizás no al 100%, pero de manera significativa, evitar las
causas que reducen las prestaciones del avión; por el contrario, con sus
actuaciones incorrectas o por negligencias cometidas, son capaces de
causar al avión un daño mucho más significativo (empeorando sus
prestaciones), que todas las causas en su conjunto.
El piloto y el técnico deben siempre tener presente
que ninguna mejora de la aerodinámica y ningún incremento de la potencia
del motor podrán ayudar a alcanzar el objetivo, si no se consigue
conservarlos y aprovechar correctamente su potencial durante la
explotación. Por muy bueno que sea un avión moderno, por mucho que reúna
los logros más avanzados y recientes de la ciencia y tecnología este
avión pierde con mucha facilidad sus cualidades, si su operación se
produce de manera incorrecta o negligente.
Para poder explotar de manera correcta y adecuada
el avión, el piloto y el técnico deben tener excelentes conocimientos
técnicos y habilidades.
¿De dónde y cómo pueden ellos obtener estos
conocimientos y habilidades? |