Después de la
rápida ofensiva en agosto de 1944 nuestras tropas llegaron hasta el río
Visla, lo cruzaron sobre la marcha y ocuparon el campo de operaciones al
sur de Sandomir.
El enemigo
oponía una feroz resistencia e intentaba echar a nuestras tropas al río
Visla. Para poder conseguirlo, el mando del ejército alemán lanzó contra
nuestras tropas grandes agrupaciones de carros de combate, de
transportes orugas blindados de infantería y de artillería, apoyados por
una gran cantidad de aviacion.
Mayoritariamente se trataba de aviones FW-190, utilizados como aviones
de ataque al suelo. Iban en grupos de 4 a 18 aviones, escoltados por los
cazas Me-109. Ellos atacaban a nuestras tropas de tierra.
Últimamente
nuestro Regimiento de Asalto prestaba apoyo a las tropas de tierra en el
campo de operaciones de Sandomir.
Nuestro
regimiento recibió los objetivos de la misión: realizar el bombardeo y
el asalto a los carros de combate enemigos, que en aquel momento
contraatacaban a nuestras unidades al sur-oeste de Kobbelyany.
Para cumplir
aquella misión el regimiento asignó varios grupos. Mi grupo estaba
formado por 9 IL-2 y tenia que despegar en tercer lugar, por lo cual
teníamos suficiente tiempo para la preparación.
Para preparar
al personal de vuelo de mi grupo fueron tratados los siguientes aspectos:
1. Un
análisis detallado del objetivo y de los medios de defensa antiaérea.
2.
Formación del grupo durante la ruta.
3.
Posibles escenarios de actuación del grupo a la hora de encontrarse con
los cazas enemigos.
4.
Comunicación por radio con las estaciones terrestres de los puestos de
mando del Cuerpo y del aeródromo, así como la comunicación con los cazas
de escolta y la comunicación entre los aviones de nuestro grupo.
5.
Nuestras acciones en caso de ser reorientados en pleno el vuelo hacia un
nuevo objetivo.
6.
Acciones del grupo sobre el objetivo, atacando en formación “circulo”.
Carga bélica
del grupo era: para eliminar a los carros de combate y la infantería
enemiga se utilizó la carga mixta, formada por bombas PTAB, AO-25,
FAB-50 y cohetes RS.
Los cazas de
la escolta estaban emplazados en nuestro aeródromo y nosotros teníamos
mucha experiencia con ellos de otras acciones conjuntas.
El grupo
despegó a las 14:35 horas. Una vez puestos en formación, tomamos rumbo
hacia el objetivo.
La escolta
estaba formada por 4 cazas Yak-1. Se colocaron atrás y por encima del
grupo.
Cuando
faltaban 20-25 kilómetros hasta la línea del frente, establecí
comunicación por radio con el puesto de mando del Comandante del Cuerpo
para confirmar los objetivos de la misión. Recibí la confirmación del
objetivo y la información actualizada sobre la situación en el sector
del objetivo.
Nuestro
objetivo se encontraba a 3 kilómetros de la línea del frente, donde en
aquel momento se llevaban a cabo encarnizados combates. Debido a esto,
el espacio aéreo sobre la línea del frente estaba totalmente cubierto
por densas nubes de humo, que dificultaban considerablemente la
orientación y la localización de los objetivos.
Nos acercamos
a la línea del frente a 1200 metros de altitud y la cruzamos en bajada,
realizando un giro a derechas a 10-15°, variando la altitud, la
velocidad y el rumbo.
En el momento
de cruzar la línea del frente nos disparó la artillería antiaérea que
estaba ubicada en la zona de Kobbelyany (Fig.51). Ordené a mi grupo
abrir fuego con cohetes RS y disparar ráfagas cortas con cañones y
ametralladoras para desmoralizar al enemigo.
Los carros de
combate enemigos se desplazaban en formación de combate hacia nuestras
líneas de defensa al sur de Kobbelyany. La población Kobbelyany estaba
en llamas.
Realizando un
giro a izquierdas, el grupo fue puesto en “circulo”. Justo cuando el
“circulo” estaba cerrado, di la orden: “¡Atacad a los carros de combate!”.
Cada uno de
los pilotos seleccionaba el carro de combate de forma independiente.
Realizaba el giro a 90° y desde 800 metros de altitud entraba en planeo
(ángulo de planeo 30°) y con cañones, ametralladoras y bombas eliminaba
su objetivo. Las bombas eran lanzadas al salir del planeo a 250-300
metros de altitud.
Dentro del
“circulo” la distancia entre aviones era de 350-400 metros – era justo
la distancia para comenzar a abrir fuego de precisión.
Fig.51
Los cazas de
escolta se encontraban 200-300 metros por encima de nosotros. El fuego
de la artillería antiaérea enemiga se debilitaba progresivamente y al
final de la misión fue totalmente neutralizada por las tripulaciones de
nuestro grupo.
No teníamos
ninguna tripulación asignada especialmente para la neutralización
de la artillería antiaérea. Así que el cañón antiaéreo detectado por
alguno de nuestros pilotos era atacado por él mismo con los cañones y
las ametralladoras.
Nos retiramos
del objetivo hacia nuestro territorio realizando un giro a derechas a
90° en bajada, y pasando en vuelo rasante para cruzar la línea del
frente.
Según las
fotografías aéreas y las confirmaciones de las tropas de tierra,
eliminamos 4 carros de combate enemigos.
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