La operación
“Krosnenskaya” del 1er Frente Ucraniano era el primer examen fuerte para
nuestras tropas a la hora de realizar la ofensiva en un terreno
montañoso y cubierto de bosques. Como resultado de la ofensiva realizada
el desde 08 al 15 de septiembre de 44, los destacamentos del ala
izquierda del frente se toparon con el pie de la cordillera Bukovets.
Este obstáculo natural dificultaba las operaciones. Las escarpadas
montañas cuya altitud en la zona de operaciones llegaba a ser de 700m
obligaban a nuestras tropas a avanzar por los valles de los ríos y por
los desfiladeros.
La artillería
enemiga cubría los estrechos pasos a través de las montañas. Pero
nuestra artillería de medio y gran calibre no podía actuar dada la
complejidad del terreno, y por tanto, en algunos sectores estaba
totalmente inoperativa.
En aquella
operación nuestra aviación era el único medio que podía sustituir la
artillería, y en algunos sectores del frente jugaba el papel crucial
para garantizar el avance de nuestras tropas.
A pesar del
esfuerzo de nuestras unidades móviles, la situación en la línea de
contacto en la zona de la montaña Zergova (718m) y la aldea Gamra no
había sufrido ningún cambio desde el día 15 hasta el 18 de septiembre
del 44. Por consiguiente, se necesitaba un fuerte apoyo de la aviación
en la región de la aldea Gamra, dado que nuestra artillería en esta zona
no podía actuar, porque los objetivos enemigos estaban ubicados justo en
las cuestas de la parte sur de las montañas y en los desfiladeros.
El 18-09-44
recibí el objetivo de la misión: en formación de 12 IL-2 “Shturmovík”
asaltar y bombardear las baterías de la artillería ubicadas en la región
de las poblaciones Tarnovka y Gamra.
Se me había
ordenado averiguar la situación actual por mis propios medios y sobre la
marcha tomar la decisión respecto a las medidas a tomar.
El tiempo
para preparar el vuelo era muy limitado. Di las órdenes al personal de
vuelo: actuar en solitario, manteniendo la formación en “circulo”.
Había que
tener en cuenta que después de finalizar el ataque la salida hacia
nuestro territorio no podía ser efectuada a bajas altitudes dado que el
paso estaba cerrado por las montañas. Por lo cual decidí actuar de forma
siguiente:
1) Si
la orilla del río Vislok en el sector de ataque no iba a ser muy alta,
teníamos que atacar en perpendicular respecto a la línea del frente y en
dirección a la retaguardia enemiga;
2) Si
lográbamos identificar con exactitud la posición de nuestras tropas, el
ataque seria realizado en dirección a nuestras tropas desde la parte
alemana;
2.1)
Para no poner en peligro a nuestras tropas, los puntos tenían que lanzar
sus bombas en un radio de 50m respecto al lugar de explosión de mis
bombas o las bombas de mi segundo, Leytenant de la Guardia Marygin;
2.2)
Formación de vuelo durante la ruta: primer grupo de seis IL-2 en
formación escalonada, otros seis siguiente en columna del primer grupo a
una distancia de 100-200m;
2.3)
Cruzar la línea del frente entre las montañas Zergova y Suha-Gora.
Al recibir
desde el puesto de mando la orden para actuar, me asegure de la buena
comunicación entre todos los aviones del grupo. Cambié el rumbo. Nos
pusimos en dirección hacia el objetivo volando a lo largo de la línea
del frente y encima del territorio enemigo para poder asegurar con
certeza la localización de nuestro objetivo.
Cuando
estábamos en la zona, la artillería antiaérea de pequeño y grueso
calibre abrió un denso fuego, por lo cual decidí que la única forma de
realizar el ataque era entrando en dirección a nuestras tropas desde la
retaguardia enemiga.
Avisé por
radio al resto del grupo para que cuando estén en “circulo” mantengan la
altitud correcta: estar mas bajo del pico de la montaña (cota 631m).
Cerramos el
“circulo”. El circulo fue formado unos 200-300m por debajo del pico de
la montaña. De esta forma logramos que la batería de antiaéreos
estuviera por encima de nuestra formación y no pueda dispararnos.
La entrada al
objetivo se efectuó entre las cotas “608” y “631”. La retirada fue
efectuada por el profundo desfiladero por donde pasaba el río Vislok. El
desfiladero tenía de 2 a 3km de ancho.
Durante la
primera pasada no logramos localizar ningún objetivo importante, a
excepción de 3 blindados en la aldea Gamra y 6 cañones antiaéreos de
pequeño calibre al sur de las afueras de Tarnovka.
Ordené al
líder de los cazas de escolta, Leytenant de la Guardia Melnikov:
- lanzar sus
bombas sobre la batería de artillería;
- poner dos
parejas de Yak-1 encima de nuestra formación;
- que una
pareja vaya atacando continuamente a los antiaéreos mientras durara
nuestro ataque.
Melnikov de
inmediato cumplió la orden. Gracias a su actuación, los antiaéreos no
hicieron ni un solo disparo mientras nuestro grupo de IL-2 estaba
realizando los ataques.
Cuando
realizamos la segunda pasada, la situación se había aclarado por
completo. En el desfiladero, en la parte mas estrecha del río Veslok,
había un puente de piedra. Cerca del puente, en la parte oriental del
río había 4 blindados T-34 en llamas. Al puente llevaba una carretera
recta.
La orilla
derecha del río era rocosa. Al norte del río había un espeso bosque de
6-8km. En la orilla occidental del río, en el pie de la cota “631” a
unos 100-150m del puente había dos carros de combate alemanes hundidos
hasta las torres en la tierra y con los cañones dirigidos hacia el
puente. Al sur, a unos 450-500m del puente, cerca de la aldea Gamra
había una batería de artillería de campo preparada para el combate.
Después de
analizar la situación, informé al puesto de mando y solicité el permiso
para actuar directamente sobre la línea de contacto, atacando en
dirección a nuestras tropas. El permiso fue concedido.
Ordené a
ambos grupos a formar el círculo cerrado conjunto con los 12 IL-2.
Posteriormente ordené a mi segundo para que con sus 6 IL-2 ataque a la
batería de artillería que se encontraba al norte del río Gamra. Yo con
mis 6 IL-2 me encargué de los 2 carros de combate que se encontraban
hundidos en tierra cerca del puente.
Después de
realizar tres ataques, los 2 carros de combate quedaron envueltos en
llamas. La batería de artillería quedo neutralizada: en el lugar donde
estaba la batería había una gran cantidad de embudos recientes y uno de
los cañones tenía el impacto directo de una bomba. La parte norte de la
aldea Gamra estaba en llamas. Nuestros carros de combate en formación de
5 unidades cruzaron el puente. Desde el bosque vinieron otros 10 más.
El combate
era observado desde el puesto de mando. Nos ordenaron mantenernos en la
zona para realizar 2-3 ataques adicionales para prestar apoyo a nuestras
tropas que estaban avanzando a toda marcha.
Ordené al
grupo a poner el paso grueso de hélice y a realizar dos ataques más,
disparando sobre la tierra con las ametralladoras de los artilleros,
dado que la munición del armamento frontal estaba totalmente agotada.
Cuando
terminamos la misión y mientras nos retirábamos del objetivo, nuestros
carros de combate avanzaban en dos grupos en dirección de Gamra y
Tarnovka. Nosotros nos mantuvimos encima del objetivo durante 25 minutos.
Desde el
puesto de mando el combate fue observado por el General-Leytenant de la
Guardia de las Fuerzas Aéreas Ryazanov y por el Comandante del Frente
Mariscal de la Unión Soviética Kónev, quien transmitió por radio un
agradecimiento a todo nuestro grupo justo al terminar nuestro ataque.
Al finalizar
el día, el puesto de mando del Regimiento informó que gracias a las
acciones del grupo de los IL-2 nuestros carros de combate rompieron las
líneas de defensa enemiga y penetraron en su territorio de 8 a 12km en
la zona de Gamra, Tarnovka y Krumsk.
Durante el
análisis de los resultados de la operación conjunta con los carristas de
las unidades del Mariscal de las Tropas Acorazadas Rybalko el
General-Leytenant de las Fuerzas Aereas Ryazanov dijo: “A pesar de
nuestros esfuerzos, nuestros carros de combate durante 3 días estuvieron
atacando sin lograr éxito porque no disponían de apoyo aéreo. Durante
estos días en la zona norte a 1km del puente de Gamra perdieron hasta 20
carros de combate”.
CONCLUSIONES:
Nuestro
ataque fue efectivo gracias a siguientes factores:
1) Una
gran disciplina, la elevada moral de nuestros pilotos y el odio hacia
los invasores nazis.
2)
Elevado nivel de entrenamiento de cada uno de los pilotos para poder
realizar el bombardeo individual y en grupo, que fue practicado en el
polígono de tiro previamente (poco tiempo antes del ataque, el escuadrón
realizó 15 practicas de lanzamiento en grupo para aprender a actuar en
un terreno montañoso).
3) La
comunicación por radio con el puesto de mando fue un factor clave en el
aspecto de realizar un mejor análisis de la situación durante el combate
y garantizar una mejor comprensión de las tácticas a emplear. El líder
del grupo se sentía mas seguro.
4) El
personal de vuelo era fijo, lo que garantiza una buena coordinación y
comprensión entre los pilotos de los grupos (y del escuadrón entero).
Estos dos términos fueron logrados durante dos operaciones previas
llevadas a cabo en la zona de Yassa y Lvov. La comprensión mutua y la
valentía de los pilotos es un factor de elevada importancia.
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