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Héroe de la URSS, Mayor de la Guardia

A.N. KATRICH

"Combate aéreo

nocturno"

Informe del combate

Biografía del piloto

 

Combate realizado con: Yak-1

Combate aéreo nocturno

 

El combate aéreo nocturno es considerado como uno de los más complicados, pero a la vez más necesarios para la aviación de caza de PVO (Defensa Antiaérea). Los ataques efectuados por los bombarderos enemigos sobre grandes centros industriales, ubicados a grandes distancias de la línea del frente, se realizaban básicamente por la noche con el objetivo de evitar sufrir bajas a causa de los cazas y de la artillería antiaérea.

 

Las misiones nocturnas de los bombarderos son efectuadas contra objetivos alejados a unos 30-60km de la línea del frente en aquellos casos que la fuerte oposición por parte de la artillería antiaérea no permite realizar estas misiones de día. Por ejemplo, los alemanes se vieron obligados actuar de noche en verano de 1943 durante las operaciones en las direcciones estratégicas de Orel-Kursk y Smolensk.

 

La lucha contra los bombarderos que actúan de noche se lleva a cabo de diversas maneras.

 

1) Acción coordinada con los reflectores antiaéreos en SPP (campos de reflectores antiaéreos).

 

Este método es considerado como el más eficaz, pero no siempre es posible emplearlo, dado que para ello se necesita una gran cantidad de reflectores antiaéreos capaces de iluminar el objetivo por lo menos durante 5 minutos.

 

2) Acciones de cazas en zonas iluminadas ubicadas en las rutas más probables empleadas por los bombarderos enemigos.

 

Emplear este método es posible cuando el KP (puesto de mando) del grupo de cazas esté dotado de medios de guiado radioelectrónico y consiste en lo siguiente: los bombarderos enemigos son iluminados sobre su ruta por nuestros aviones iluminadores que lanzan SAB (bombas de iluminación) con el objetivo de dar la posibilidad a nuestros cazas de detectar al enemigo visualmente y aproximarse a él.

 

3) Búsqueda libre sin iluminar el objetivo por ningún medio.

 

Este método se asemeja a la “caza libre” y se emplea en las rutas de vuelo utilizadas por la aviación enemiga durante las noches claras. La eficacia de este método mejora de manera significativa cuando se emplean medios de guiado radioelectrónico. Este método también es empleado para rechazar ataques nocturnos de los bombarderos en las cercanías a la línea del frente, donde no existe la posibilidad de crear campos luminosos con los reflectores antiaéreos o una eficaz defensa antiaérea con la AAA. En este caso, los cazas deben efectuar la búsqueda en determinadas zonas de patrulla cerca de los objetivos de mayor importancia.

 

En junio de 1943 mi escuadrilla, formada por 8 cazas Yak-1, desde el aeródromo de Kashira tuvo que realizar la misión de interceptar a los bombarderos enemigos (que se dirigían hacia ciudad de Górkiy), empleando la búsqueda libre a lo largo de su probable ruta de vuelo.

 

A la noche del día 21.06.1943 despegué hacía mi zona de patrulla. La altitud media de vuelo de los bombarderos, que se dirigían en solitario o por parejas, se estimaba en un rango de entre 4.000 y 4.500m (determinada mediante el radar terrestre). Partiendo de esta premisa, yo iba maniobrando en mi zona de responsabilidad, variando altitud entre 3.500 y 4.000m para encontrarme mas bajo respecto a la altitud estimada de los bombarderos enemigos. Esto durante un vuelo nocturno da la posibilidad de detectar con mayor facilidad al avión enemigo contra el cielo, permaneciendo a la vez oculto sobre el fondo oscuro de la tierra.

 

Durante aquella noche no hubo luna y además hubo una ligera niebla. No había nubes. En la parte norte y nororiental del horizonte había bandas claras, que me facilitaban la observación en aquella dirección. Al pasar 20-25 minutos tras el despegue, detecté sobre la parte clara del horizonte la silueta de un bombardero, que iba con rumbo aproximado de 90º. Durante la noche es mucho más difícil determinar la distancia hasta el objetivo, si lo comparamos con las condiciones diurnas, pero tomando en consideración el tiempo que tardé en aproximarme al bombardero, creo que lo detecté visualmente a una distancia aproximada de 1,5-2km. Procurando no perderlo de vista, comencé la aproximación en el mismo rumbo que iba el enemigo.

 

El St. Leytenant de la Guardia Kryukov y yo hemos abierto fuego sobre el bombardero al mismo tiempo por pura casualidad: no nos habíamos visto. Lo más probable es que esto ocurrió porque ambos concentramos toda nuestra atención sobre el enemigo, reduciendo en consecuencia nuestra observación periférica.

 

El St. Leytenant Kryukov, patrullando en una zona colindante, también detectó a ese bombardero y realizó la aproximación al mismo tiempo que lo hice yo. Tras nuestro primer ataque, al bombardero se le incendió la cola, probablemente a causa de la perforación de los depósitos de oxigeno que se encontraban en la parte trasera del fuselaje del Ju-88, así que ya no había riesgo de perderlo de vista.

 

Para evitar chocarnos con Kryukov, nos pusimos de acuerdo por radio para realizar ataques desde distintas direcciones y tras finalizar el ataque no colocarse en el lado contrario.

 

Los artilleros del bombardero no nos vieron, dado que permanecimos en todo momento mas bajo respecto al bombardero, con lo que estaban disparando sin apuntar en ningún objetivo concreto.

 

Tras efectuar 2 o 3 ataques desde distancias cortas, el Ju-88 cayó envuelto en llamas en la zona de la ciudad de Ozery (al sureste de Moscú, a 120km).

 

El avión de Kryukov sufrió un impacto en el depósito de combustible. Esto se explica por el hecho de que nuestras maniobras durante los ataques eran limitadas, ya que nos pusimos de acuerdo de no cruzar en el lado contrario tras finalizar el ataque para evitar chocarnos en el aire.

 

El combate nocturno contra los bombarderos y en condiciones de mala visibilidad hacia abajo es mejor efectuarlo con un caza solitario, dado que incluso con una pareja es prácticamente imposible coordinar las acciones. Pero en otras condiciones, por ejemplo cuando se actúa en condiciones de crepúsculo, o durante una noche clara con luna llena y cuando el enemigo efectúa acciones en grupo, la posibilidad de actuar en grupo de cazas sería viable.

 

Por ejemplo, durante julio y agosto de 1943 mi escuadrilla tuvo que actuar desde el aeródromo Dvoevka contra grupos de bombarderos enemigos que efectuaban el lanzamiento grupal de bombas sobre nuestras tropas emplazadas en la zona de estación Urga (40km al sur de Vyazma), y también en Vsjody y Podmoshie. El enemigo comenzaba a actuar en el crepúsculo, cuando la aviación frontal ya no podía hacerles frente. En estas condiciones volábamos en grupos formados por 4 o 6 aviones (lo más frecuente eran 4) despegando al comienzo del crepúsculo y dirigiéndose  a la zona asignada para cubrir a las tropas terrestres, colocándonos a 2.000-2.500m de altitud. Recibíamos la información general sobre la situación aérea desde el KP (puesto de mando), dotado de un radar. Pero nunca logramos efectuar un auténtico combate aéreo en grupo, dado que tras el primer ataque todas las tripulaciones comenzaban a actuar de manera solitaria y se perdían de vista unos a otros. La reunión de nuestros cazas con el líder del grupo tras finalizar el combate se efectuaban solamente con el objetivo de poder ayudar a los puntos o a los pilotos menos experimentados para volver a nuestro aeródromo. Para facilitar la reunión, el líder se ponía en circulo y así volaba durante unos 5-7 minutos sobre algún punto de referencia bien visible, comunicando por radio su posición y altitud en la que se encontraba, activaba las luces de aeronavegación y encendiendo periódicamente el faro, la luz del cual a esta altitud se podía detectar con facilidad a una distancia de hasta 30 kilómetros.

 

Considero que hay que destacar las siguientes particularidades del trabajo nocturno de un caza:

 

1) La búsqueda debe realizarse posicionándose mas bajo respecto a la altitud de vuelo estimada del enemigo; al mismo tiempo hay que maniobrar, variando altitud en un intervalo entre 500-700m, observando la parte clara del horizonte, con la cabina abierta y con la iluminación del tablero de instrumentos apagada.

 

2) Cuando varios cazas actúan simultáneamente en grupo, cada uno de los pilotos debe tener una zona de actuación asignada, bien determinada desde tierra, y mantener estrictamente la altitud asignada (dentro de un rango de altitudes prefijado para efectuar la búsqueda, para la vuelta a su aeródromo, para efectuar la entrada al aeródromo y etc.).

 

3) La zona donde se efectúan los vuelos debe ser estudiada por los pilotos hasta tal punto que cada una de las referencias visibles pudiera ser reconocida fácilmente y utilizada durante la vuelta hacia el aeródromo. Además, los aviones deben estar dotados de PRK-10 (radiobrújula), y el aeródromo debe tener el radiotransmisor de guiado y baliza luminosa.

 

4) El aeródromo, desde el cual se efectúan vuelos nocturnos, cuando se encuentra cerca de la línea del frente, está sometido al gran riesgo de ser bloqueado por el enemigo, lo que en consecuencia provoca bajas significativas entre los cazas que vienen de vuelta con poco combustible tras cumplir su misión de combate, por lo cual es necesario organizar el buen funcionamiento de un aeródromo de reserva.

 

 

HR_Crash / HR_Torero

 

 

 

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