El 22 de
febrero de 1942 en el Frente de Kalínin despegamos en misión de
patrulla desde el aeródromo de Kmimovo en formación de escuadrilla
(3 aviones Yak-1). El líder del grupo era Leytenant Alkidov, el
punto izquierdo Leytenant Selishev, el punto derecho era yo.
En la
zona donde teníamos que patrullar había nubosidad continua. La
visibilidad era de 10-12km. Dado que en la cota inferior de
nubosidad no había congelación, nosotros llegamos a la zona,
ocultándonos en esta cota inferior.
Durante
el vuelo por la zona detecté un gran grupo de bombarderos, que se
encontraban a 10-12km de nosotros.
Salí por
delante de los demás y de inmediato disparé una ráfaga con el cañón
y ametralladora en dirección donde se encontraba el enemigo, para
indicar de esta forma a mi líder la posición del enemigo. No
disponíamos de radiotransmisores en nuestros aviones.
El líder
Leytenant Alkidov comprendió mi mensaje y me contestó realizando un
alabeo con su avión. Alkidov tomó una sabia y muy atrevida decisión:
decidió no realizar un ataque frontal, sino que se retiró por el
flanco y ocultándose en la cota inferior de la nubosidad, comenzó a
preparar la maniobra para atacar al enemigo por detrás y desde
arriba.
A los
3-4km descubrimos que eran aviones de modelo Ju-87. El grupo iba a
800m y estaba formado por 18 bombarderos, puestos en 3 sextetos en
formación de “cuña”. Los bombarderos iban escoltados por 9 cazas
Me-109, que disponían la siguiente formación de combate: una
escuadrilla (3 aviones) por el flanco derecho y encima de los
bombarderos, la segunda escuadrilla por la izquierda y también por
encima de los bombarderos, y la tercera escuadrilla por detrás y por
debajo de la formación de los bombarderos.
Nosotros,
ocultándonos en la cota inferior de la nubosidad, nos acercamos al
enemigo a la mínima distancia sin ser detectados y realizamos el
ataque sobre los bombarderos con toda nuestra escuadrilla, atacando
desde atrás y por arriba.
Aprovechando el factor sorpresa, en el primer ataque utilizamos los
cohetes “RS” que estaban anclados en cada avión. Disparamos la salva
sobre todo el grupo de bombarderos.
Yo ataqué
el sexteto derecho de Ju-87. El Leytenant Alkidov atacó el sexteto
líder, y el Leytenant Selishev atacó el sexteto izquierdo de Ju-87.
Disparé
los cohetes “RS” desde 600m de distancia. Detecté sus explosiones en
medio de la formación enemiga. Posteriormente me acerqué a 200m de
distancia, realicé la maniobra de ataque y abrí fuego con el cañón y
las ametralladoras sobre el Ju-87 que se encontraba en el extremo
derecho. El Ju-87 se incendió y cayó al suelo.
Cuando
estaba a 50m de distancia, dejé de disparar y me retiré en vertical,
hacia las nubes. Los cazas de escolta alemana nos detectaron y
entraron en combate con nosotros. Comenzamos el combate aéreo contra
los cazas enemigos, escondiéndonos durante un breve periodo de
tiempo en las nubes tras realizar cada ataque. Durante una de las
salidas de las nubes, vi por delante a uno de los Me-109.
Le ataqué
justo por la cola y desde una distancia de 100-150m abrí fuego
disparando ráfagas cortas. Tras 5 o 6 ráfagas el avión se incendió y
cayó al suelo. El combate duró unos 35 – 40 minutos en las cercanías
a la línea del frente, en territorio enemigo a 3 – 5km de
profundidad.
Como
resultado, hemos derribado 5 aviones enemigos. Yo derribé a 1
bombardero Ju-87 y un caza Me-109. Leytenant Alkidov derribó a dos
bombarderos Ju-87 y Leytenant Selishev derribó a 1 Ju-87.
El resto
de los bombarderos lanzaron sus bombas sobre las cabezas de sus
propios soldados.
Nuestro
éxito fue logrado gracias al correcto aprovechamiento de la
nubosidad y a una acertada táctica ofensiva.
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